





Mientras la guerra en Medio Oriente se expandía con consecuencias impredecibles, Estados Unidos se sumaba a los bombardeos, Irán atacaba sus bases en otros países y el canciller ruso arriesgaba que “la Tercera Guerra Mundial podría estar muy cerca”, en un lejano país llamado Argentina, un presidente sudamericano lograba que su latiguillo "¡Viva la libertad, carajo!" fuera usado por las máximas autoridades israelíes, en español y todo, para celebrar sus ataques a Teherán. Y aunque el anuncio de un cese al fuego haya traído alivio ante la feroz escalada, la intromisión forzada generó repudios y alarma por sus posibles consecuencias. Diputados de Unión por la Patria impulsan un pedido de juicio político a Milei por su "irresponsable involucramiento en un conflicto bélico sin pasar por el Congreso", y desde el Partido Justicialista llamaron a "apoyar la paz y la diplomacia", rechazando "las temerarias declaraciones del presidente Javier Milei", en un mensaje que fue compartido por Cristina Kirchner.


De exportación
Tras visitar Israel y abrazarse con el primer ministro Bejamin Netanyahu, en una entrevista editada en Casa Rosada Milei defendió el ataque militar israelí como "la salvación de la cultura occidental", reiteró su "apoyo incondicional a Israel y Estados Unidos" y definió a Irán, sin más, como "un enemigo de la Argentina. Se sumó luego en redes el ministro de Defensa, Luis Petri, exagerando su apoyo a Donald Trump inmediatamente después de iniciados los ataques de Estados Unidos contra Irán: "¡Mañana el mundo despertará más libre y en paz! Fuimos víctimas del terror de Irán y lo pagamos con sangre de inocentes. ¡Estamos en el lado correcto de la historia!".
Tanta incondicionalidad llevó al mismísimo ministro de Exteriores israelí, Gideon Saar, a citar a Milei dedicándole el bombardeo a la prisión de Evin en Teherán: "Avisamos a Irán una y otra vez: ¡paren de atacar a civiles! Continuaron, incluyendo esta mañana. Nuestra respuesta: "¡Viva la libertad, carajo!", escribió el canciller israelí en un mensaje escrito en inglés, a excepción de la cita a la frase de Milei. Saar incluso arrobó la cuenta oficial del presidente argentino para reconocer su autoría.
Bombas que traen paz
Aunque no hubo comunicación oficial de la Oficina del Presidente, ni de la Cancillería Argentina, el gobierno de La Libertad Avanza se encargó de dejar en claro y subrayar su postura de múltiples maneras, muchas retuiteadas por el propio Presidente. A Petri le siguieron ayer una caterva de trols, comenzando por el influencer libertario Daniel Parisini, más conocido como “El Gordo Dan”, que publicó, muy en su estilo: “Qué espectacular. Qué contento que estoy. Lloran los zurdos en el mundo. Yo festejo”.
También dejó su mensaje del jefe de bloque de La Libertad Avanza en la Cámara de Diputados bonaerense, Agustín Romo, que expresó su alineamiento con una serie de publicaciones en las que destacó a Trump. “Primera vez que Argentina está del lado correcto. Y lo más importante: del lado ganador”, vitoreó. Fue retuiteado por el Presidente.
También tuvo esa suerte Sabrina Ajmechet, diputada nacional del PRO muy cercana a La Libertad Avanza, con su oxímorom: “Gracias a Israel y a Estados Unidos, el mundo es un lugar más seguro para todos nosotros”.
El Presidente también reposteó el recorte de una entrevista televisiva en la que se alineó con Israel y contra Irán, alegando sobre el peligro nuclear que representaría este país y defendiendo a Israel como “el garante de la cultura occidental” judeo cristiana.
Guerras ajenas y lejanas
"La Secretaría de Relaciones Internacionales del Partido Justicialista expresa su categórico rechazo a las temerarias declaraciones del presidente Javier Milei sobre la condición de 'enemigos' que aplica a otras naciones. Sus prepotentes exabruptos discursivos reflejan, una vez más, negligencia e imprudencia", plantea frente a todo esto el comunicado del PJ que compartió ayer Cristina Kirchner.
"Dichas declaraciones irresponsables exponen de modo innecesario a nuestros ciudadanos a situaciones de violencia y retaliación toda vez que manifiestan las opiniones personales del mandatario antes que el interés nacional y el bienestar y la tranquilidad de los argentinos y argentinas en el país y el exterior", continúa el texto.
Expone también que Argentina "ha sido históricamente un país comprometido con la no violencia, una nación sin enemigos predeterminados y con una sólida vocación multilateralista y comprometida con la preservación de América Latina como zona de paz. Un país que ha respetado a todos y que jamás debería ser satélite de nadie". "No es conveniente para el Pueblo argentino involucrarse de modo militante en guerras ajenas y lejanas donde no existen intereses vitales en juego y que pueden generar acciones de violencia en nuestro propio territorio o poner en riesgo a nuestros recursos e intereses en el extranjero", advierte.
Juicio político
Diputados de Unión por la Patria impulsaron un pedido de juicio político tras las declaraciones presidenciales. “El intento de involucramiento de Argentina en un conflicto bélico internacional sin pasar por el Congreso es una violación de toda nuestra normativa, comenzando por la Constitución”, planteó el diputado Eduardo Toniolli, impulsor de la iniciativa. “Es el Congreso el que habilita, o no, al Poder Ejecutivo a la paz y a la guerra”.
Más allá del posible cese al fuego anunciado, Toniolli advirtió en diálogo con Página/12 sobre las posibles consecuencias globales y locales que deja abiertas las efusivas declaraciones del Presidente. “Estamos frente a un gobierno en que su cabeza viene haciendo declaraciones sistemáticas que pueden ser tomadas por alguno de los países beligerantes como una declaración de guerra", alertó.
Contó que junto a otros diputados han recibido mensajes llamados de reconocidos juristas expertos en relaciones internacionales alertando sobre lo "gravísimas y reprochables" de las declaraciones presidenciales, motivo por el cual "ameritan un proceso de estas características" (el juicio político).
"Está claro, y los capítulos más tristes de nuestra historia así lo indican, que romper con nuestra tradición de neutralidad nos somete a ser objeto de ataques. Las declaraciones y los tuiteos y retuiteos a los que Milei se dedicó con un frenesí acrítico, son un involucramiento inconsulto en la guerra", definio.
Pagina12







