





A menos de un mes del pedido del Gobierno para que no aumenten los precios, las empresas volvieron a enviar a los supermercados y comercios barriales nuevas listas con aumentos que duplican a la inflación. Según datos del sector retail a los que accedió Página/12, los hipermercados y mayoristas ya tienen en la mano incrementos de hasta el 9 por ciento en farináceos y aceites. El fenomeno de las remarcaciones tiene, además, una particularidad: se da en un momento de fuerte caída en las ventas y hasta balances negativos de las grandes firmas de alimentos. En síntesis, el Gobierno de Javier Milei no sólo no logra que el consumo remonte porque demuele los salarios, sino que a los privados parecen no alcanzarles ni varios meses de dólar artificialmente planchado para sostener los precios bajo control.


"Lo que el Gobierno no entiende es que la inflación no está cerca de ni de 1 ni de 2, mucho menos de 0", explicó a este diario un importante empresario de una de las cadenas mayoristas más importantes, que ya no tiene espalda ni stock para hacer lo que pide la Casa Rosada: no tomar listas de aumentos. Esta premisa se dio luego de remarcaciones preventivas que se hicieron con posterioridad al acuerdo con el Fondo Monetario (FMI) y la apertura del cepo. El Gobierno sostenía que la devaluación no se había producido, pero las empresas argumentaban que el dólar en 1200 pesos es una devaluación de entre 10 y 12 por ciento.
En ese escenario, días atrás, el ministro de Economía, Luis Caputo, reunió a los grandes supermercados nucleados en la Asociación de Supermercados Unidos (ASU), para agradecerles que no tomen listas nuevas. En ese mitín, "Toto" blanqueó que se le está haciendo muy dificil controlar las remarcaciones de las empresas que integran la Coordinadora de Productores de Alimentos (Copal). También refirieron que las firmas más duras son las molineras y las aceiteras, que no ceden ante el pedido oficial.
A la luz de los hechos, Caputo parece tener razón. Durante esta semana, Aceitera General Deheza (AGD) envió listas con subas del 6 por ciento; Molino Cañuelas, en tanto, pasó 7 en harinas, 9 por ciento en aceite de oliva y 4,5 en aceite de girasol. Bunge, por su lado, también subió 4,5 por ciento en girasol; al igual que Molinos Río de la Plata, una de las que habían sido elogiadas por Caputo por haber retirado, de manera circunstancial, las listas con aumentos. De acuerdo a datos a los que accedió este diario, también hubo subas superior al 5 por ciento en bebidas con y sin alcohol y en algunas galletitas dulces.
En el caso de la harina, cabe destacar, ya había tenido una suba muy fuerte, de entre 12 y 15 por ciento, durante el mes de marzo. Es decir, son aumentos por capas que Caputo no logra contener. A decir verdad, el método de intervención a los precios no les rindió ni a sus antecesores, pero es curioso que los libertarios intenten una metodología de controles que ellos mismos tildaron de fallidas.
Molinos, en rojo
Luego de que los supermercadistas rechazaran sus subas de precios y recibieran el apoyo del ministro Caputo, el gigante alimenticio Molinos informó pérdidas en su último balance. La compañía adjudicó ese resultado negativo en el primer trimestre del año a que sus precios "aumentaron por debajo de los costos".
El reporte de la compañía precisó que "con costos de venta unitarios aumentando nominalmente por encima de los precios (24,0% vs 8,4%), el resultado neto fue negativo por $5.460 millones", indicó la compañía.
Molinos registró al cierre del primer trimestre ingresos netos por $199.548 millones, lo que implicó una caída del 25,9% en términos reales respecto del mismo período del ejercicio anterior.
Si bien alcanzó un incremento de su volumen de ventas en el mercado local de 6,1%, la empresa dijo que "éste fue más que compensado por una fuerte caída de precios en términos reales, ya que fueron ajustados durante el último año móvil solo en un 8,4% nominal, mientras la inflación registrada por el INDEC fue de 55,9%, en el mismo período".
De todos modos, aclararon que "ante un escenario de consumo aún deprimido, en el que las principales consultoras de mercado registraron una caída de 8,6% trimestre contra trimestre, la Sociedad mantuvo su enfoque de preservar el adecuado posicionamiento de sus marcas, procurando ofrecer la mayor accesibilidad posible a los consumidores en cada una de las categorías en las que opera", indicó.
Dijo que como resultado de esta estrategia, volvió a registrar un "incremento generalizado en la participación de mercado".
Por Leandro Renou / P12





