No está previsto, al menos no anunciado, un encuentro con el mandatario norteamericano Donald Trump. Ni siquiera fugaz. Pero el repentino viaje a Estado Unidos que emprenderá mañana el presidente Javier Milei desborda de significado, en plena negociación con el FMI y en paralelo a la fuerte turbulencia financiera.

Milei tendrá una breve estadía en la que recibirá un premio por parte de la gestión republicana que encabeza Trump. Si es por el premio, claro está, la visita no contaría con el acompañamiento del ministro de Economía, Luis Caputo, Juntos partirán tras participar del acto por el Día de los Veteranos y Caídos en la Guerra de las Islas Malvinas en la plaza San Martín.

El evento al que Milei concurrirá el jueves tendrá lugar en Mar-a-Lago, estado de Florida, donde será galardonado con un premio relacionado al "Make America Great Again", eslogan y bandera de Trump, cuya política de aranceles sacude al mundo y preanuncia una guerra comercial global.

El mismo jueves, el Presidente emprenderá el vuelo de regreso a Buenos Aires.

No está claro aún si Trump participará del evento. Estados Unidos es el principal aliado que decidió tener la gestión de Milei y es el país que más veces visitó el libertario desde que llegó a la Casa Rosada.

 De hecho, ambos gobiernos están negociando los detalles de lo que será la primera audiencia oficial entre Trump y Milei en la Casa Blanca, que podría incluir una cena, aún sin fecha, según señaló Noticias Argentinas.

Otro tema que están analizando las administraciones de los dos países es la posible firma de algún tipo de tratado comercial bilateral, que Milei está impulsando desde hace tiempo.

De hecho, el canciller Gerardo Werthein y el secretario de Estado norteamericano, Marco Rubio, tuvieron hoy una reunión donde estos temas se habrían tocado, aunque no fue reflejado en los comunicados difundidos sobre el encuentro.

Milei volverá a emprender un viaje internacional luego de haber suspendido su última gira internacional, en la que tenía previsto visitar España e Israel, debido a las trágicas inundaciones en Bahía Blanca y los incidentes en la marcha de los jubilados al Congreso.

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