El 60% de los argentinos dejó de comprar comida por la crisis





La situación económica de más familias y los usuarios se siguió deteriorando durante febrero. Aumento de endeudamiento para afrontar gastos corrientes, morosidad en el pago de servicios, reducción del consumo de alimentos básicos y temor a perder el empleo figuran entre los datos más relevantes de una encuesta privada sobre el comportamiento de los argentinos durante este mes.
La compra de alimentos figura en el segmento más destacado de ajuste en los hogares. El 70% de los encuestados resignó algún consumo, de ellos el 59% dejó de comprar comida y bebidas. Le siguen ajustes en salidas con 21,9 y la compra de carne con un 17%. “Al leer las respuestas de la gente muchas personas indican que resignó una comida para alimentar a sus hijos, eso es shockeante”, dice a El Destape Juan Adaro, director de la consultora Pulso Research, a cargo del relevamiento realizado la primera semana de febrero.
En el rango de 30 a 49 años la carne aparece en segundo lugar como lo que más se resigna pero en las entrevistas en profundidad también se mencionan los medicamentos. “Es un ítem muy importante porque nos dicen que no tienen para comprar las pastillas que tienen que tomar periódicamente”, confiesa.
En comparación con encuestas anteriores, los guarismos respecto al consumo se mantienen estables, en torno al 70%. “Durante el 2024, 7 de cada 10 resignó algún consumo. Lo mismo ocurre con la pérdida de trabajo. El número promedio es 50% de quien conoce a alguien que se quedó sin trabajo o perdió él mismo su empleo. Son números elevados”, completa.
El informe consolida las tendencias registradas el año pasado, sin observarse un repunte en la situación económica personal. “Retrata lo que fue el 2024 de los argentinos. Evidentemente la gente está sufriendo en su bolsillo. Que se desacelere la inflación no repercute en lo individual”, analiza Adaro.
Dejar de pagar impuestos o un servicio
En la encuesta que se publica hoy, el 39% decidió dejar de pagar algún impuesto o servicio este mes, el 47% dice haber aumentado mucho o bastante su nivel de deuda para hacer frente a los gastos del hogar y el 55% dice haber tenido miedo de perder su trabajo.
El análisis de los datos de forma progresiva da cuenta del éxito en la comunicación del Gobierno en torno a la mejora de los indicadores macroeconómicos. En la comparación interanual la evaluación del rumbo del país mejora 22 puntos mientras que la situación económica personal no tiene evolución alguna.
“Medimos la evaluación positiva de la economía a nivel país y vemos que desde enero de 2024 aumentó 22 puntos. Pasó de 8 a 30 mientras que la percepción personal arrancó en 32 y hoy está en 38%. Subió 5 puntos pero se mantuvo muy estable. Esto significa que hay una narrativa del gobierno en torno a la baja del riesgo país, la inflación y los indicadores macro que sí llega y están teniendo un efecto en la población”, concluye el encuestador.
Sobre la temporada de verano, el 80% aseguró que este año decidió no irse de vacaciones.
Por Alan Longy / El Destape