La entrevista de Javier Milei desató una nueva crisis interna en el Gabinete





Por más que lo intenta, el Gobierno no logra dejar atrás el escándalo que vinculó al Presidente con un delito de criptomonedas. Es más, crece. La Casa Rosada vivió otra jornada de máxima tensión, luego de que se conociera que la entrevista que brindó Javier Milei para hacer control de daños fue editada para cuidarlo de eventuales problemas judiciales. En Presidencia aseguran que la intempestiva interrupción que realizó Santiago Caputo fue un "error" y que la filtración también fue su culpa por permitir que el crudo del material salga de Balcarce 50. Con esos argumentos, la estrategia libertaria consistió en que el asesor presidencial se lleve la marca. En plena disputa por el armado electoral, Mauricio Macri calificó al hecho como una "estafa" y aprovechó para apuntar contra el "entorno" del mandatario. Cristina Kirchner, por su parte, cuestionó las explicaciones de Milei y dijo que le dio "vergüenza ajena" la connivencia con el periodista Jonathan Viale.
Sumado a la polémica nacional e internacional que generó el episodio, el escándalo desató una serie de internas en el gabinete y hasta en el triángulo de hierro. Desde la Casa Rosada, sin embargo, aseguran que los hermanos Milei no le aplicarán la guillotina al tercer vértice del triángulo porque el objetivo final de su intervención fue cuidar al Presidente, más allá de que cometió un exceso que él mismo reconoce.
En el entorno del influyente asesor presidencial --que no tiene cargo oficial-- cuentan que "Milei tiene en su cajón la renuncia de Santiago a disposición". Más allá de admitir que el mandatario "se enojó" y que "así se lo transmitió", él y Santiago Caputo tuvieron reuniones a lo largo de todo día en la Casa Rosada y el vínculo seguiría firme.
El vocero Manuel Adorni, cercano a Karina Milei, fue el primero que salió a hablar. Después de hablar por televisión, dio la primera conferencia de prensa tras el acontecimiento. La estrategia fue la misma: hablar de Caputo: “Como una de las virtudes que tiene es la exquisitez, para que todo salga perfecto, él cortó la entrevista. Yo no estuve de acuerdo y Milei tampoco. Se cortó y no hubo más que eso", buscó justificar y remató con un elogio forzado: "Tiene el defecto de la excelencia".
Sobre la situación judicial del mandatario, en Casa Rosada siguen insistiendo con la versión de que "no hubo delito", y dicen que no lo defenderá el ministro de Justicia Mariano Cúneo Libarona, como había dicho Milei durante la entrevista antes de ser interrumpido en cámara por Caputo, e remarcan que se trató de una acción en el plano "de lo privado". "Habló desde su cuenta de X, no como presidente", es la línea que sostienen como si fuera posible que las redes sociales del mandatario, y todo lo que allí comparte, quedara por fuera de su rol institucional como Presidente de la Nación. Ellos sostienen que, al tratarse de "una cuestión privada", tendría que intervenir un abogado particular y no del Estado. Aún no se sabe quién sería ese abogado.
Desde el oficialismo pretenden dejar atrás el tema y buscan mostrar que hay una continuidad en la gestión. Como si nada pasara, Adorni comenzó su conferencia de prensa con anuncios y cambios "en las licencias de conducir, en la VTV y otros trámites automotores", y desde otros despachos oficiales salieron a insistir con que continúan trabajando en la agenda parlamentaria y con los preparativos para la sesión en el Senado que será esta semana, en la que buscarán la suspensión de las PASO. También compartieron una agenda tentativa del viaje a Estados Unidos que Milei emprenderá el jueves por la madrugada para buscar el apoyo del presidente Donald Trump. "Una foto con él nos ayudaría", opinan desde la Casa de Gobierno y se esperanzan con lograr una bilateral.
La tarde del lunes el Presidente había recibido en su despacho a un canal de televisión y allí grabaron la primera entrevista después del escándalo de las criptomonedas. Los que estuvieron presentes fueron el vocero Manuel Adorni, Karina y Santiago Caputo. Después de la grabación, el mandatario se fue a la Quinta de Olivos y más tarde dejó la casa de gobierno su hermana Karina. Un par de horas después, ella volvió a ingresar y, junto con Eduardo Lule Menem, y otros de sus asesores, vieron en Balcarce 50 la nota. Cuando finalizó la transmisión, creyeron que había salido bien y que, con eso, iban a poder intentar pasar la página y que, para el fin de semana, podrían instalar en agenda el viaje de Milei a Estados Unidos.
El vocero, de hecho, compartió un tweet a las 21 que decía: "Que tengan todos ustedes la mejor de las noches por delante. Fin". Y una de las tantas cuentas falsas que se le atribuyen a Santiago Caputo escribió: "Como ingeniero del caos doy por terminado este capítulo de la novela. Muchas gracias a todos. Buen intento. Les falló el operativo. La libertad avanza". Una hora después, se conoció el fragmento de la entrevista completa que "por error" había sido publicada en la cuenta oficial del canal de televisión. "No sabemos si fue un error o no", dicen en el oficialismo. Lo cierto es que, después de eso, la noche se enturbió para la Casa Rosada.
Según dicen desde el gobierno, Milei se enojó con Caputo por la intervención --por más que no se lo vio enojado en el recorte que se publicó--, se lo dijo, y la mañana siguiente el encargado de intentar aclarar la situación fue el vocero Adorni. Aseguró que Caputo no suele estar en las entrevistas y que, según su parecer y el del Presidente, el asesor "se equivocó" al interrumpirla. "Terminó la nota y el Presidente le dijo: 'Santiago esto fue innecesario y fue lo que le transmitimos a él después. Le explicamos que la dinámica es no cortar las notas", argumentó.
El jefe de gabinete, Guillermo Francos, fue otro de los que salió por la mañana a dar declaraciones. Dijo que todo lo ocurrido “Ha generado ruido en un Gobierno que viene pegando una tras otra”, y que el accionar del presidente "afectó a un grupo de personas que no sabemos exactamente, pero que la justicia podrá trackear y ver si alguna persona argentina perjudicada o de otro país". Además, contó que el sábado habló con Milei por la mañana y que el Presidente le pidió que no saliera a hablar porque iba a hablar él mismo el lunes, primero que el resto.
Más allá que desde el oficialismo tratan de encapsular el asunto, el gobierno siente la herida y hay ruido interno. El lunes, ante los rumores de que la que habría acercado a los traders a Milei y quien permitió que avance ese vínculo había sido Karina, desde los despachos oficiales salieron a decir que ella no tenía nada que ver y que el error "fue todo del Presidente". Luego de la entrevista en la que Milei intentó salvarse diciendo que él “no promocionó, sino que solo difundió", la estafa, y del posterior crudo que se conoció, el foco se centró en el asesor Caputo.
El expresidente y aliado de Milei, Mauricio Macri, que hace meses viene acumulando bronca con Santiago Caputo y Karina Milei, se frotó las manos y no faltó quien sospeche que tuvo algo que ver con lo ocurrido como venganza por los "destratos", que en reiteradas ocasiones denunció sufrir por parte del "triángulo de hierro". Macri opinó que lo sucedido "fue grave", remarcó que fue una "estafa para mucha gente" y dijo que "hay que investigarlo" antes de que lo haga el FBI en Estados Unidos. "Lamentablemente, lo que hemos visto es un presidente descuidado y mal rodeado”, disparó.
Desde el entorno del Presidente, por más que Macri siga insistiendo con que Milei le corte la cabeza a sus laderos --y por más que acepten que Santiago Caputo "estuvo mal"-- dicen que su eyección no ocurrirá. Ahora, claro, se tendrán que concentrar en la estrategia judicial que llevarán adelante --en caso de que las causas en contra del Presidente avancen--, también en cómo enfrentarán el posible juicio político en el Congreso y en cómo harán para intentar recuperar la imagen y confiabilidad del Presidente después de todo lo ocurrido.
Por Melisa Molina / P12