La situación de Kueider complica los planes del oficialismo en el Senado
La detención de Edgardo Kueider complica la situación del oficialismo en el Senado y pone en peligro el tratamiento de los proyectos que el Ejecutivo nacional tiene previsto para las sesiones extraordinarias. Sin el senador entrerriano, el Gobierno sólo cuenta con 37 legisladores (lo justo para el quórum), entre los propios y los aliados. A eso se suma el temor de que el peronismo logre la destitución del integrante del interbloque de Provincias Unidas y se quede con esa banca.
La presidenta del Senado, Victoria Villarruel, había conseguido conformar un grupo de 39 senadores que le respondían, al menos para la elección de autoridades y el reparto de las comisiones. Con los únicos opositores que no cerró ningún acuerdo fue con los del interbloque de Unión por la Patria (33). Sin embargo, el panorama empezó a cambiar hace algunas semanas con la partida del radical Víctor Zimmermann, que se tomó licencia para formar parte del gobierno del chaqueño Leandro Zdero.
Con el escándalo de Kueider, después de que fue demorado en Paraguay con 211 mil dólares en la camioneta que viajaba junto a su secretaria Iara Guinsel Costa, las cosas se dificultaron aún más para el oficialismo. Este año, el senador acompañó al Gobierno en dos oportunidades muy importantes: votó a favor de la Ley Bases y respaldó el DNU que le otorgaba 100 mil millones de pesos a la SIDE para gastos reservados.
Ahora, con el entrerriano en prisión domiciliaria, en el mejor escenario, Villarruel podría reunir 37 senadores, siempre que los radicales se muevan en conjunto y no se desmarque ninguno, como pasó otras veces con Martín Lousteau.
Si el oficialismo quiere avanzar con el debate de temas que anunció el vocero presidencial, Manuel Adorni, (Reforma Política, Reforma Política, Juicio en Ausencia, Ley anti mafia, viajes del presidente y reforma de los fueros de la política), antes tendrá que asegurarse el acompañamiento de toda la oposición -excepto el peronismo- para habilitar cualquier sesión. Pero también deberá arriesgarse a la posibilidad de que Unión por la Patria ponga en discusión el proyecto de resolución que presentó para pedir el desafuero de Kueider.
Por ahora, el senador entrerriano optó por tomarse una licencia. Si no tiene ningún contratiempo, su recorrido será similar al de José Alperovich, aunque por razones muy distintas. Dentro de las diferentes posibilidades que hay es la opción que más le conviene al Gobierno. En caso que Kueider sea destituido o renuncie a su banca, asumiría Stefanía Cora, integrante de La Cámpora y actual diputada provincial. Es decir, no sólo los libertarios se quedarían sin un aliado, sino que además el peronismo ganaría una integrante más. Lo que significa que necesitaría sólo tres senadores para conseguir el quórum y avanzar así con sus propias iniciativas.
Por fuera de escena hipotética, una de las dudas que hay en el Senado es si en el marco de las sesiones extraordinarias el PJ presionará para tratar el DNU 846, referido a la reestructuración de la deuda en moneda extranjera. En el oficialismo sostienen que no, porque sólo se deben discutir los proyectos que figuran en el temario diseñado por la Casa Rosada, mientras que en la oposición afirman que sí es posible avanzar con un debate de esas características.
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