Las culturas innovadoras no son sostenibles en el tiempo

Actualidad26 de octubre de 2024
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The New York Times publica un interesantísimo y recomendable artículo, «How Intel got left behind in the AI chip boom«, con una de esas historias que todos los profesores de innovación adoramos: cómo Intel pasó de ser la compañía tecnológica por antonomasia durante la última década de los ’90 y la primera de este siglo, diseñando todos los chips, incluidos los de Apple, que dieron lugar a la revolución del ordenador personal y de internet, para pasar después a perderse completamente la siguiente revolución, la de la inteligencia artificial, y convertirse en una compañía prácticamente sin interés.

En el medio, una decisión: en el año 2005, Paul Otellini, CEO de Intel, llegó a estudiar con mucho detalle la posibilidad de adquirir Nvidia, entonces una compañía con unas finanzas no especialmente brillantes, y acabó descartando la operación debido al alto precio, veinte mil millones de dólares, demandado entonces por la empresa de Jensen Huang.

La valoración actual de Nvidia a día de hoy es de 3.43 billones de dólares, que la convierten en una de las compañías más valiosas del mundo junto con Apple ($3.48 billones) y por delante de Microsoft ($3.16 billones). Unas treinta veces más que el valor actual de Intel. Magnitudes todas ellas mareantes, pero que subrayan qué habría podido pasar si, en 2005, Intel hubiese adquirido Nvidia y, como consecuencia, no se hubiese desconectado de fenómenos como el desarrollo de la inteligencia artificial. Durante el tiempo en que Intel era el núcleo prácticamente indiscutible de todo dispositivo, Nvidia se dedicó a seguir su propia senda en torno al desarrollo de las unidades gráficas de proceso como componente ideal para determinadas operaciones, y experimentó primero el boom de los videojuegos y las criptomonedas, y finalmente, el de la inteligencia artificial.

Durante las reuniones de consejo para tomar la decisión de adquirir o no Nvidia, algunos de los consejeros expresaron su visión de que las GPUs, que en aquel momento eran vistas por la compañía tan solo como un componente más de los ordenadores personales, podrían terminar siendo muy importantes para el proceso en los data centers, pero la facción conservadora terminó ganando, juzgó el precio de Nvidia excesivamente elevado, y desistió de la operación. El resto es historia: las GPUs se convirtieron en fundamentales, y Nvidia, tras una larguísima travesía del desierto, llegó hasta el trono en el que está hoy.

En los ’90, no había absolutamente ninguna duda acerca del carácter y la cultura de innovación de Intel: la compañía producía no solo productos, sino incluso leyes. ¿Qué habría pasado si Intel hubiese adquirido Nvidia en 2005? Con casi total probabilidad, había terminado cancelando todo lo relacionado con el uso de GPUs para cualquier cosa que no fuesen tarjetas gráficas de ordenadores personales, en donde estaba su foco, y se habría perdido de todas maneras el boom de la inteligencia artificial. La cultura de Intel, extraordinariamente innovadora en su momento, perdió en algún momento su capacidad de visión a largo plazo, y se centró en aquello que era su negocio principal, sin arriesgar en variaciones que otros consideraron tan importantes como para casi sacrificar su futuro por ellas.

¿Por qué cuesta tanto mantener una cultura de innovación en una compañía? ¿Qué hace que compañías que fueron símbolos de innovación en un momento dado terminen cayendo en una indiferencia y una indolencia tales, que esa cultura de innovación se fosiliza y se convierte en una rémora? ¿Cuándo dejó Intel de ser una compañía en la que cualquiera querría trabajar, para convertirse en una empresa con problemas para ubicarse en el entorno competitivo? ¿En qué momento le pasó el futuro por encima? Y sobre todo… ¿alguien en la compañía se dio cuenta de ello?

¿Cómo pueden hacer las compañías que surgieron o triunfaron gracias a la innovación en un contexto determinado, para seguir manteniendo viva esa cultura innovadora a lo largo del tiempo? ¿Es la innovación como tal un fenómeno insostenible en las organizaciones humanas?

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