Golpe al relato: 8 de 10 personas creen que la inflación no bajó
En el marco de un consenso general de encuestadores más y menos afines al Gobierno sobre un quiebre fuerte en la consideración social sobre Javier Milei, hay un trabajo en particular que trae el dato más duro sobre la gestión económica: según una encuesta a la que accedió Página I12, 8 de 10 consultados creen que la inflación no bajó en relación al año pasado. El dato es un golpe frontal al relato de un gobierno que viene citando como un éxito una política de desinflación que, vía un ajuste furioso y depresión económica, moderó estadísticamente las alzas de precios. Todo mientras en la calle la sociedad percibe lo contrario.
La encuesta fue realizada por la encuestadora Tres Punto Zero, de Shila Vilker, en conjunto con la experta en comunicación política Julieta Waisgold y refleja, además, que la inflación vuelve a tener una suba importante entre las principales preocupaciones de la población. El problema de la liberación total de la economía, la caída en los salarios y el precio disparado de servicios públicos y otros precios regulados, le está dando un golpe de nocaut a las economías familiares, casi sin distinción.
"¿Usted cree que los precios bajaron en relación al año pasado?", preguntó el trabajo: el 77 por ciento dijo que no, el 20 que sí, y el 3 no sabe. La cifras más fuerte, en ese contexto, se agrega cuando les preguntan a los votantes de los diferentes candidatos. Lo más saliente el que el 60 por ciento de los votantes de Milei cree, a diferencia de lo que vende el Gobierno, que los precios no bajaron en relación al 2023. Entre los que acompañaron a Patricia Bullrich, en tanto, más de la mitad (51 por ciento) aseguran que no hay inflación a la baja. Son números altos porque ambos perfiles son hoy parte del oficialismo.
Para Milei no es problema, para la gente, sí
La situación de la inflación pasó del 12,3 por ciento que dejó Sergio Massa al 4,2 por ciento del mes último, luego de que Milei devaluara en diciembre y subiera el IPC a 25 por ciento en diciembre del 2023. El problema es que la liberación de los precios generales y de los aumentos de tarifas, prepagas, alquileres, naftas, peajes y colegios, entre otros, están hasta 300 por ciento por encima del IPC y no paran de subir. Eso hace que en la calle nadie vea una desinflación, que además es inconsistente porque tiene un dólar intervenido y atrasado.
En ese contexto, la encuesta de Vilker y Waisgold muestra, además, que la inflación volvió a ser un punto importante en las preocupaciones. Para esa medición, el principal problema para los consultados es la Pobreza, con el 31,8; seguido por Corrupción, con el 26 por ciento. Pegado a eso, la inflación, con un 25,1.
El dato má fuerte aquí es que, en agosto, la preocupación por el alza de los precios estaba en 14,9, es decir, pegó un salto de 10 puntos en tan sólo un mes. "La narrativa del Gobierno sobre la baja de la inflación es vulnerable", apunta el trabajo.
El consumo, víctima del ajuste
En este escenario, ante la poca plata en los bolsillos, el que padece es el consumo. La Cámara Argentina de Comercio (CAC) reportó que, en agosto, el Indicador de Consumo mostró un retroceso de 7,8% en la comparación interanual (i.a.), "implicando un decrecimiento desestacionalizado de 1,8% frente al mes de julio (es decir, descontando los efectos estacionales habituales del consumo a lo largo del año)".
La CAC detalló que este indicador "refleja la evolución del consumo de los hogares en bienes y servicios finales con una periodicidad mensual, expandiendo y complementando los aportes de información que realiza la Cámara al seguimiento del comercio y la actividad económica".
La entidad que preside Natalio Mario Grinnman precisó que "de esta forma, el IC acumula en los primeros ocho meses del año un decrecimiento de 6,4% i.a, en línea con el deterioro en el consumo experimentado en los últimos meses".
Por último, la cámara agregó que "esto se da en un escenario económico donde la inflación se aceleró levemente, marcando una tasa por encima que en el mes previo. En agosto 2024 la mensual fue de 4,2%, con una interanual de 236,7% y una acumulada anual de 94,8%. Una leve aceleración de la inflación durante el mes de agosto afectó negativamente al consumo". Concluyen, además, que "si bien el sostenimiento del crawling peg indica que la inflación podría estabilizarse relativamente en 2024, el aumento en las tarifas de transporte público y agua para septiembre podría acelerarla nuevamente. En este escenario, será determinante la evolución del tipo de cambio y de las tarifas de servicios públicos para establecer el impacto neto que tendrá la inflación en el ingreso real de los hogares y, por tanto, en el nivel de consumo al cual puedan alcanzar".
Por Leandro Renou / P12