La presión inflacionaria de agosto tuvo efecto recargado sobre las líneas de pobreza e indigencia, que aceleraron incluso con más fuerza que el IPC Nacional. La Canasta Básica Alimentaria (CBA), que da cuenta de la línea de indigencia, subió 3,9% y la Canasta Básica Total (CBT) anotó un incremento del 4,4%. Las dos dieron un fuerte salto después de los sendos 3,1% que habían marcado en julio. Con esos números, desde la UTDT midieron una pobreza que sigue en torno a 50%, niveles que no se veían desde el 2005.

Más en detalle, el investigador de la la Universidad Torcuato Di Tella (UTDT) Martín Rozada estimó, a partir de los números de la CBA y CBT publicados por el Indec en la tarde del miércoles, que el semestre móvil marzo-agosto mostró una incidencia de la pobreza del 49,3%, con un margen de error que planteó un piso de 47,8% y un techo de 50,8%.

De esa forma, los indicadores privados para esta variable clave de lo social, viene mostrando una reducción muy leve desde el piso histórico del primer semestre. De hecho, para la UTDT enero-junio, tras el impacto de la devaluación de diciembre, llegó a una pobreza 51,9%, número muy similar al 52% que arrojó la estimación del Observatorio de la Deuda Social Argentina de la UCA, que además publicó un 17,9% para su estimación de indigencia.

No se veía un pico de pobreza tan alto desde el segundo semestre del 2004, a la salida de la convertibilidad, luego de la recesión que desembocó en el cambio de régimen económico. Ahora, reducción leve mediante, la pobreza del 49,3% observada para el semestre marzo-agosto se parece a la del primer semestre del 2005.

Desde la UTDT además detallaron que hacia dentro del semestre móvil también se observa el sendero a labaja aunque en niveles históricamente altos: "La incidencia proyectada se puede descomponer mecánicamente es un promedio ponderado de una tasa de pobreza de 54.0% para el mes de marzo de 2024, 48.9% para el segundo trimestre y de 47.6% para el bimestre julio-agosto de 2024. Esta proyección sugiere que alrededor del 49% de las personas viven en hogares urbanos pobres".

Una familia tipo, formada por cuatro integrantes, un varón de 35 años, una mujer de 31 años, un hijo de 6 años y una hija de 8 años, necesitó en agosto un ingreso total de $421.473 para no ser considerada indigente. Ese mismo hogar precisó de un total de $939.886 para no caer por debajo de la línea de la pobreza. Todo eso, sin contar el precio de un alquiler, ya que la CBA y la CBT no lo incluyen. Vale remarcar, en ese sentido, que según el Centro de Estudios Scalabrini Ortiz (CESO) observaron un costo promedio de $400.000 en julio para un departamento de 2 ambientes.

Por.Mariano Cuparo Ortiz / BaeNegocios