Más precariedad laboral: uno de cada cuatro trabajadores forma parte de la economía popular
La precariedad social avanza día a día como consecuencia directa el programa de inanición económica y disciplinamiento social de la administración Javier Milei. La cantidad de trabajadores de la economía popular creció un 2,5% entre el primer trimestre de este comparado con el mismo período del año pasado. En total, el peso de este sector entre la Población Económicamente Activa llegó al 25%. Estos datos corresponden al análisis realizado por el Centro de Innovación de las Trabajadoras y los Trabajadores (CITRA).
“Se observan fuertes cambios en las tendencias del mercado de trabajo. Al compás de la caída de la actividad económica, que derivó en una recesión para convertirse, en los primeros meses del año, en un cuadro de depresión económica. Esto afectó, no solamente a la desocupación, la cual presentó un fuerte aumento, sino también, a la tasa de actividad. A su vez, de acuerdo con los datos relevados, los principales afectados fueron las y los asalariados no registrados en la seguridad social, lo que va en línea con el conjunto de datos de las estadísticas laborales”, puede leerse en el documento de CITRA elaborado por Sonia Balza, Santiago Sorreche y María Inés Fernández Alvarez.
Al analizar la evolución de la economía popular puede evidenciarse los alcances de la recesión económica actual. Según los datos del informe de CITRA, la categoría que tuvo mayor incidencia en el crecimiento fue la de desocupadas y no profesionales, con un alza interanual del 29%. En cantidad de personas, dentro de esta categoría se sumaron 152 mil personas, muy por encima de la desocupación general cuyo crecimiento fue del 11,0%.
“Los trabajadores por cuenta propia, tanto no profesionales como aquellas/os con escaso capital, y en consonancia con la estructura laboral, descendieron 1,0% y 1,3%. También observamos un descenso del trabajo en casas particulares precarizado (-4,5%), que se encuentra en el orden de las 24 mil trabajadoras. Por su parte, las y los trabajadores familiares sin remuneración también disminuyeron un 20,5%, algo más de 9 mil personas”, indicaron desde CITRA.
La crisis económica explica el incremento del desempleo pero también la caída de los cuentapropistas. “Estas son actividades que, si bien se han visto reducidas, no explica por sí sola el aumento de la desocupación, principalmente porque se vuelven actividades de refugio frente a la crisis. Por su parte, el servicio doméstico -hasta 35 horas-, se vio disminuido, lo que significa que los sectores que suelen contratarlas se encuentran en una situación donde han visto reducidos sus ingresos”, agrega el trabajo de CITRA.
Mapa
- Un cuarto se desempeña en las tareas de limpieza y cuidados domésticos, que incluye al empleo pero adiciona la inserción cuentapropista vinculada con las actividades de limpieza doméstica y no doméstica (25,4%: 25,6%).
- Las actividades de la construcción sin operación de maquinarias y con escasa o nula calificación representaron el 11,9% y el 13,2%.
- Las ocupaciones relativas a la producción industrial y artesanal sin operación de maquinarias y con calificaciones por debajo de operativas alcanzaron al 9,4% y 10,8%.
- Las ocupaciones de reparación, instalación y mantenimiento de bienes de consumo, maquinarias y equipos representaron al 5,8% y 6,9%.
- Los servicios sociales que incluyen desde el arte callejero, servicios de salud, el trabajo en comedores comunitarios y personas cuidadoras representan el 5,7% y 4,8%.
- La educación popular en actividades tales como alfabetizadores, instructores de oficios, coordinadores de centros educativos, etc. representación al 3,4% y al 2,2% de la Economía Popular.
- Las ocupaciones gastronómicas como bufetero, cafetero, cocinero, parrillero, etc, representaron el 2,8% y 2,7%.
- De manera marginal las actividades primarias y el deporte representaron el 0,6% y 1,2% (categoría “Otros”) respectivamente.
Por Sebastián Premici / El Destape