El ministro de Desregulación Federico Sturzenegger presentó su declaración jurada y reveló que tiene el 98,8% de sus depósitos en el exterior. Representan el 78% de su patrimonio declarado total, que incluye bonos y títulos públicos que no aclara cuando los adquirió (si antes o después de asumir como ministro), inmuebles, autos y unos pocos pesos en plazos fijos. Mientras pide confianza en el modelo económico que aplica bajo las órdenes de Javier Milei deja su dinero lejos de los vaivenes a los que someten a la economía argentina. Parece que sabe como termina. La ve.

En detalle: Sturzenegger declara un patrimonio de 1.770 millones de pesos, de los cuales 1.408 millones están en depósitos o plazos fijos y de esos hay 1.392 millones los dejó en el exterior. El 98,8% de su dinero está afuera del país, lo poco que tiene en Argentina es unos plazos fijos. 

Sturzenegger no es original al tener la mayoría de su patrimonio fuera del país. Lo mismo hace el ministro de Economía Luis Caputo, que tiene apenas el 0,001% de su dinero declarado en depósitos en la Argentina. El resto todo en el exterior. El presidente del Banco Central Santiago Bausili casi la mitad. Se ve que todos saben como termina esto.

El patrimonio total que declara Sturzenegger es de 1.770 millones de pesos, que son 1.827.031 dólares al precio oficial, menos al ilegal o los financieros. Para tratarse de un as de la economía parece poco, hasta inverosímil, al igual que la del resto del equipo económico que integra junto al ministro de Economía Caputo y el presidente del Banco Central Bausili. Tanto Caputo como Bausili declararon patrimonios abajo del millón y medio de dólares, lo que indica que o no son el “Messi” y el “Busquets” de las finanzas o son el Picasso y el Dalí de las declaraciones juradas. Todo indica que Sturzenegger puede sumar la suya al salón del Museo de Bellas Artes donde se deberían exhibir estos dibujos.

 
La declaración jurada de Sturzenegger se puede comparar con la que presentó en 2018, cuando salió del gobierno de Mauricio Macri. En ese momento, septiembre de 2018, informó un patrimonio de 52.314.699, que eran 1.242.629 dólares. Hoy declara 1.770 millones de pesos, que son 1.827.031 dólares. A diferencia de Caputo y Bausili no se descapitalizó en dólares durante su paso por la actividad privada, pero igual es poco creíble lo que declara.

En 2018, cuando dejó el gobierno de Mauricio Macri, Sturzenegger tenía el 80% de sus depósitos fuera del país. Ahora el 98,8%. Confía menos en el modelo Milei que en el de Macri.

 
El ministro de Desregulación declara tenencias de bonos GD35 en dólares (US$218.765) y GD29 también en dólares (US$18.591) junto con otros en pesos como 16 millones de pesos en GD38, un poco más de un millón en GD29 y títulos públicos por más de 27 millones de pesos. Lo que no detalla es cuando adquirió esos títulos, dato importante que siempre figura en las declaraciones juradas. ¿Los compró antes de ser ministro? ¿Ya en el cargo? ¿Mientras tomaba decisiones que afectaban el valor de esos bonos?

Esta declaración jurada la presentó al filo de los 30 días hábiles que le da la ley de Ética Pública una vez que ingresa formalmente al gobierno. Lo de formalmente no es un dato menor: Sturzenegger fue ministro sin cartera desde el inicio de la gestión de Milei e intervino en la redacción del DNU 70/2023 con el que basa buena parte de sus medidas como ministro a pesar de que solo los funcionarios públicos pueden redactar decretos y, por ende, violaron la ley al permitirle intervenir. Tal fue su rol que cuando Milei anunció el DNU 70/2023 por cadena nacional Sturzenegger estaba parado detrás suyo, algo absolutamente inusual. ¿Que modificaciones hizo en su patrimonio mientras era ministro no formalmente? No se sabe.

 
Sturzenegger no declara acciones ni Obligaciones Negociables (ON) en ninguna empresa. Sí dice que tiene participación en “Un Ombú SAS”, el formato de sociedades que se crean en 24 horas y sin controles que fue muchas veces utilizada como vehículo para ocultar patrimonio.

Según el Boletín Oficial “Un Ombú SAS” fue constituída el 18 de octubre de 2018, unos meses después de su salida del gobierno de Macri. La armó con su esposa, María Josefina Roulliet. En el objeto de la sociedad fueron lo más amplios posibles: “dedicarse, por cuenta propia o ajena o asociada con terceros, ya sea dentro o fuera del país, a la creación, producción, intercambio, fabricación, transformación, industrialización, comercialización, intermediación, representación, importación y exportación de toda clase de bienes materiales, incluso recursos naturales, e inmateriales y la prestación de toda clase de servicios, relacionados directa o indirectamente con las siguientes actividades”, donde anotan Agropecuarias, Comunicaciones, Industrias, Culturales y Educativas, Tecnología, Inmobiliaria, Inversiones, Petroleras, Salud, Transporte, Hotelería.

En definitiva, Sturzenegger armó una sociedad con su esposa apta para cualquier actividad con un capital de apenas $21.400. Ahora declara $10.700 en “Un Ombú SAS”, la mitad, así que en 6 años no le hicieron ni un aporte de capital.

Entre 2018 y 2024 hay algunos cambios en la declaración jurada de Sturzenegger. Por un lado se desprendió de Obligaciones Negociables de YPF y Panamerican así como de un lingote de oro de 500 gramos. Pero en 2021 sumó una casa en Villa La Angostura que dice que compró con ingresos propios. Tiene además una casa y un departamento como inversión una casa de 495 metros cuadrados en Martínez, todo comprado con ingresos propios.

Por Ari Lijalad / El Destape