Crisis: la industria trabaja a casi la mitad de su capacidad y peligra el empleo
Las fábricas tienen casi la mitad de sus máquinas apagadas. En mayo, la capacidad instalada de la industria fue del 56,8%, es decir 11 puntos por debajo del mismo mes de 2023, cuando se ubicó en 67,8%, según el relevamiento del Indec. En plena recesión, todos los sectores fabriles registraron bajas interanuales a excepción de la refinación del petróleo, que quedó casi empatada. La baja en el uso de maquinarias fue de la mano con la salida de operarios de las fábricas: en el primer cuatrimestre del año la industria perdió 18.400 puestos de trabajo, en línea con una capacidad instalada promedio del 55,8%.
El informe sobre la Utilización de la Capacidad Instalada en la Industria (UCII), del Indec, mostró que la recesión de los primeros meses del año, post devaluación, golpeó fuerte al sector fabril, en especial al ligado al consumo interno. En los primeros cinco meses de 2023, la UCII promedio un 66,2%, mientras que en el mismo período del 2024 ese porcentaje bajó al 55,8%. Estuvo marcado por la eliminación de turnos en las fábricas, las vacaciones anticipadas y el recorte de horas extras.
En mayo de 2024 todos los sectores fabriles estuvieron por debajo en la medición interanual, a excepción de la refinería del petróleo que cerró el mes con una UCII del 84,1%, apenas por encima de mayo de 2023. Por el contrario, los peores resultados estuvieron en los productos textiles y los productos derivados del caucho y plásticos con una capacidad del 41,4% y del 41,6%, respectivamente.
En línea con el contexto complejo que atraviesa la construcción, cuya producción sufrió una baja interanual en mayo del 32,6%, la industria vinculada a los minerales no metálicos (yeso, celestita, cal, entre otros) tuvo el 47,2% de sus máquinas funcionando, una caída de 25,5 puntos respecto del 72,7% del mismo mes del año pasado.
El gran riesgo que tiene el parate de las máquinas, que va de la mano con la baja de la actividad industrial, es que se ponen en peligro los puestos de trabajo en un sector que, junto con el comercio y la construcción, integran a la gran masa de empleados. Según el último informe de la Secretaría de Trabajo elaborado a partir de los datos del SIPA, de diciembre a abril, la industria perdió 18.400 puestos.
El reporte de Situación y evolución del trabajo registrado de abril de 2024, último dato oficial, reveló que en "términos desestacionalizados y en relación con el mes anterior, la cantidad de personas con trabajo registrado cayó un 0,2% (28 mil personas menos)".
Además, el informe destacó que "los sectores que presentaron las mayores contracciones fueron Construcción (2,2%); Industrias manufactureras (0,4%); Suministro de electricidad, gas y agua (0,3%) y Explotación de minas y canteras (0,2%)". En mayo, los datos que anticipó la Encuesta de Indicadores Laborales (EIL), también elaborada por la Secretaría de Trabajo, revelaron que la contracción del empleo industrial fue del 0,4% mensual y del 1,4% interanual.
El presidente de Industriales Pymes Argentinos (IPA), Daniel Rosato, explicó que si bien la caída abrupta de la industria se detuvo, "la parálisis se viene sosteniendo" con una capacidad instalada que para las pequeñas empresas está "por debajo del 50%". Y proyectó el mismo panorama para junio.
Rosato destacó que los sectores más perjudicados fueron "aquellos que atienden al mercado interno" que, ahora con un encarecimiento del país en dólares, ven en la importación de productos finales la "posibilidad de no cerrar".
"Una pyme no quiere echar a nadie. La preocupación es que no se ve un cambio en los próximos meses que lleve a pensar que en Argentina se va a producir más. No hay un horizonte de mejora de créditos para compras o que se inyecte más plata, ni financiamiento para los trabajadores que permita un aumento en el consumo. Los aumentos de paritarias se volcaron al pago de servicios, no al consumo", remarcó Rosato.
Por Julieta Romero / BaeNegocios