Hace 11 años el director Spike Jonze estrenaba una película de ciencia ficción en la que el protagonista Theodore (Joaquín Phoenix) se enamoraba de un sistema operativo de una máquina basado en la Inteligencia Artificial (IA).
  
La trama del film parecía alocada para aquellos tiempos por la relación intensa que llega a tener Theodore con una plataforma digital que lo único que tiene es la seductora voz de una mujer (Scarlett Johansson).

El argumento es simple: un hombre que trabaja en una empresa de redacción de cartas de amor y que todavía no puede asumir un inminente divorcio, decide contratar la Inteligencia Artificial. Elige que el sistema operativo tenga voz de mujer, a la que bautiza con el nombre de Samantha y allí arranca la historia.
Theorore le pide que redacte correos y que le ayude con cuestiones laborales, pero de a poco comienza a interactuar cada vez más con Samantha hasta tener largas charlas sobre infinidad de temas. Finalmente se termina enamorando perdidamente de aquella mujer que en realidad no existe.

Salen juntos a todos lados y el le muestra el mundo a través de su teléfono celular. Inclusive le presenta a Samantha a sus amigos.

La película fue multipremiada y hasta logró el Oscar al mejor guión original. Había que ser creativo para imaginarse algo así.

Inteligencia artificial: cada vez más real
A 11 años de aquel film la tecnología nos despierta de aquel sueño de ciencia ficción informándonos que ahora aquella historia podría hacerse realidad.

La empresa Openai acaba de lanzar la nueva versión del GPT-4 que, entre varias novedades sorprendentes, incluye voces humanas con la capacidad de hacer todo tipo de análisis y hasta mantener charlas sobre cualquier tema en cualquier idioma con quien contrate el servicio que ronda unos 20 euros.

¿Será el futuro de la humanidad interactuar con máquinas como si fuesen seres humanos, al punto de relacionarse de tal manera que una persona pueda llegar a enamorarse?

La pregunta tiene respuesta, pero es mejor dejarla librada a la imaginación de cada lector.

Nota: lmneuquen.com