El turismo tiene un impacto muy importante en el aporte al Producto Bruto Interno (PBI). En el plan de la recuperación económica del país, dicha industria es el que necesita mejorar la conectividad y optimizar uso de los recursos públicos, debido a todos los encadenamientos verticales que genera. Potenciar las iniciativas privadas de todo el sector (hotelería, transporte, guías y gastronomía, entre otros) puede aportar puestos de trabajo genuinos.

El Gobierno nacional generará cambios para el sector aportados a través del Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU): la eliminación de monopolios de las agencias de viaje, la derogación del fondo de fideicomiso de turismo estudiantil (fondeo de sistema de cuota 0 para estudiantes egresados), la eliminación del registro de agentes de viaje y de sistemas turísticos de tiempo compartido y la nueva política de cielos abiertos.

Las medidas desregulatorias al día de hoy continúan su debate dentro de todos los actores del sector cómo cámara de agencias de viaje, federaciones hoteleras, aerolíneas, entre otras. El objetivo principal propuesto es fomentar la accesibilidad de los destinos para todos los turistas promoviendo la movilidad en la región así como también la posibilidad de acceder a una mayor oferta de vuelos si el turista desea viajes al exterior.

Turismo receptivo y emisivo

Para efectuar una comparativa del mercado turístico argentino, tomamos algunos indicadores respecto del año 2019 comparados con el 2023 con el propósito de analizar su evolución en los últimos 4 años y postpandemia. En el mismo, evaluamos el turismo receptivo (que hace referencia a turistas arribados al Aeropuerto Internacional de Ezeiza y al Aeroparque Jorge Newbery) y turismo emisivo (aquellos turistas residentes que partieron de Ezeiza y Aeroparque).

En el caso del turismo receptivo por vía aérea en el acumulado del 2019 ingresaron al país 2.761 turistas y  en 2023 para ese mismo período acumulado el ingreso fue de 2.478. Una caída de 10,24%. Es decir, que a pesar de tener un tipo de cambio muy competitivo para el turismo extranjero, contar con el aporte del destino Argentina como turismo por la obtención de la copa del mundo y a Messi como marca mundial y  promoviendo los diferentes destinos a lo largo y ancho de nuestro país, no podemos aprovechar una oportunidad única para el sector.

Para el caso del turismo emisivo, en el 2019 salieron por nuestros aeropuertos internacionales 3.707 argentinos y en 2023 en el mismo periodo 2.782. Es decir, 24,96% menos que en el 2019. Argentina ha perdido fuerte conectividad aérea con el mundo a partir del egreso de más de una decenas de aerolíneas que decidieron reducir sus frecuencias de vuelo o peor aún dejarlas.

Otro punto clave dentro del sector turismo, son los vuelos nacionales e internacionales, en dónde actualmente según la Ley N°19.030 de 1971, se disponía que los vuelos de cabotaje deben ser cubiertos por aerolíneas nacionales, por lo que hoy se le otorga el 50% de operaciones a Aerolíneas Argentinas (AA). Esto impide a empresas aéreas que operen la misma ruta. Con el DNU se elimina esta restricción sustituyéndola con una política de cielos abiertos que ya puede entrar en vigencia.

Otra cuestión clave en la implementación de los cielos abiertos es la eliminación de los precios mínimos a través de los cuzles el Estado imponía límites a los pasajes low cost para evitar que las aerolíneas nuevas compitan con precios más bajos que Aerolineas Argentinas. Esto permitiría además ampliar la oferta de nuevas aerolíneas extranjeras.

Precios de los pasajes con subas de hasta 17.525%

En ese sentido, vamos a ver todo lo que ocasionó esta ley en materia de vuelos mediante un ejemplo. En el 2019, un vuelo desde Buenos Aires hacía Iguazú, tenía un costo de $1.300, mientras que hoy ese valor se incrementó a $229.127, es decir, un aumento de 17.525% en tan solo 5 años. Para el caso de Bariloche, veremos que se pasó de pagar en 2019 un precio de $1.500 a $180.758, mostrando así un incremento de 11.951 por ciento.

Finalmente, en el caso de vuelos internacionales, está problemática es aun mayor, ya que si el destino es Estados Unidos, el valor del pasaje en el 2019 era de $31.800 (u$s530) y hoy en el 2024 este valor es de $1.086.600 (u$s815), mostrando un incremento del 3.317 por ciento.

El turismo representa casi 9% del PBI en la Argentina y podría crecer de llevarse adelante políticas que incentiven la conectividad aérea para ampliar la diversificación del mercado receptivo en nuestro país.

A su vez, Argentina necesita diseñar mejores servicios y necesidades de transporte que respondan a las necesidades de los turistas. Todo el aglomerado hotelero, gastronómico, y agencias de prestación de servicios turísticos responden con incremento de la inversión cuando cuentan con la previsibilidad de mayor inversión e infraestructura para el desarrollo y promoción de diferentes destinos nacionales.

El turismo es una "industria sin chimeneas" que contribuye al desarrollo económico y al crecimiento de las diferentes localidades que dependen de su comercio y su economía regional para que sus mipymes puedan ofrecer sus bienes y servicios característicos a los efectos de generar una mejor calidad de vida para esa comunidad y familias.

Nota:iprofesional.com