Interna en el gobierno: cruces de Economía con Infraestructura por la obra pública
El ministerio de Infraestructura determinó el criterio para la continuidad o no de la obra pública nacional, en medio de la profunda incertidumbre de sus autoridades por el presupuesto que recibirán este año. Se trata de uno de los sectores más sensibles por el impacto en la creación de puestos de trabajo y es el área donde se produjeron los primeros despidos del sector privado.
Según confiaron a El Destape fuentes de la cartera a cargo de Guillermo Ferraro existen dos escenarios que determinarán el criterio para asignarle prioridad a la obra pública. En el más optimista se continuarán todas las 2208 obras iniciadas y se re licitarán aquellas que ya fueron asignadas pero no hayan comenzado. El objetivo es que esos casos cuenten únicamente con financiamiento privado. Ese escenario es “optimista” ya que prevé la asignación desde el ministerio de Economía de todos los recursos para continuar con las obras en marcha.
Es que hasta ahora las autoridades de Infraestructura no tienen en claro cuál será el presupuesto para el año, por lo que es difícil poder avanzar en la gestión concreta. En caso de no contar con todos los fondos necesarios, tendrán prioridad las obras que están cerca de finalizar. No habrá jerarquización por nivel de importancia de la obra sino porcentaje de avance.
También entran en la lista de prioritarias quellas que cuentan con aportes de organismos internacionales, como del Banco Interamericano de Desarrollo y el CAF. De incumplir esos contratos el Gobierno podría ser multado.
Caputo y Posse: guardianes del presupuesto
La llave la tienen el ministro de Economía, Luis Caputo, y el jefe de Gabinete, Nicolás Posse. Ambos son los guardianes del presupuesto. El primero restringe las partidas en pos del déficit cero comprometido con el FMI y el segundo es el encargado de la reasignación de partidas. Al asumir, Javier Milei no envió al Congreso una ley de presupuesto 2024 sino que decidió prorrogar el del año pasado, por lo que el reparto de los fondos es discrecional y genera tensión dentro del gabinete.
En caso que se pise el presupuesto “la idea es priorizar las obras por grado de avance”, señalan en el despacho de Ferraro.
“Que el sector privado se haga cargo de proyectos donde existe una demanda de usuarios que tienen el poder económico para pagarla. No es que no nos parecen interesantes las cloacas u otras cosas, pero dependen en un nivel de las jurisdicciones”, explicó el ministro en el Congreso la semana pasada. Prometió además que este año el Gobierno va “a terminar todas las obras que están en ejecución”.
Mientras tanto, los gobernadores exhiben su preocupación por la paralización. El sanjuanino Marcelo Orrego solicitó una reunión con Javier Milei con la obra pública como tema en agenda. Tanto él como otros mandatarios provinciales reciben de Ferraro y del ministro del interior, Guillermo Francos, la voluntad de avanzar con las obras en ejecución pero los fondos no llegan.
Por Alan Longy / El Destape