Incertidumbre y complejidad, ¿cómo afectan a Recursos Humanos?
En la dinámica empresarial contemporánea, la incertidumbre y la complejidad se han convertido en aspectos omnipresentes. Tanto factores externos —fluctuaciones económicas, transformaciones tecnológicas y cambios geopolíticos— como internos —desde reestructuraciones organizativas hasta fusiones y adquisiciones— pueden generar entornos turbulentos en los que operar. Esta realidad pone a prueba, en particular, a los líderes de la función de Recursos Humanos (RH), ya que deben gestionar el capital humano de una empresa, su recurso más valioso y, a la vez, más sensible.
» Reacción frente a la incertidumbre
La incertidumbre puede entenderse como la incapacidad para prever eventos futuros con certeza. En Recursos Humanos, puede manifestarse en términos de cambios en las necesidades de dotación, evolución de las competencias requeridas o incluso en los modelos de trabajo. Para un líder de RH la incertidumbre puede generar ansiedad o resistencia al cambio, lo que se traduce en decisiones reactivas o en la postergación de acciones esenciales.
Es fundamental que se desarrollen habilidades de adaptabilidad y flexibilidad para gestionar en tales condiciones, anticipando posibles escenarios y diseñando estrategias contingentes.
» Volatilidad y su impacto en la planificación
La volatilidad refiere a los cambios rápidos y, a veces, impredecibles en el entorno empresarial. Un mundo caracterizado por la velocidad y el cambio constante puede dificultar la planificación a largo plazo en RH. Las proyecciones de crecimiento, los planes de carrera y de sucesión pueden verse amenazados. En este contexto, es crucial que los líderes de RH adopten enfoques ágiles, con ciclos de proyección más cortos y revisión constante.
» Impacto en el líder como persona
Cuando la incertidumbre y la complejidad afectan emocionalmente al líder de Recursos Humanos hasta causarle burnout, la organización se enfrenta a un desafío crucial, pues se trata del custodio del bienestar y el desarrollo del capital humano de la empresa, por lo que su salud mental y emocional es esencial.
La incertidumbre puede desencadenar ansiedad, ya que el líder llega a sentirse incapaz de planificar y anticipar las necesidades del personal. La complejidad, por otro lado, exige soluciones multifacéticas y puede generar la sensación de estar abrumado, especialmente si el ejecutivo percibe que carece de las habilidades adecuadas para enfrentarla.
Un líder de RH con agotamiento emocional podría manifestar síntomas como fatiga, desapego, cinismo y una sensación reducida de logro personal. Además, podría verse afectada su capacidad para decidir, interactuar con los colaboradores y ejecutar estrategias de gestión de talento.
"La desconexión emocional del líder puede generar un ambiente de trabajo tenso y poco receptivo, lo que deriva en una comunicación deficiente, determinaciones subóptimas y una mayor rotación de personal. Es esencial que las organizaciones reconozcan y aborden proactivamente estos desafíos para garantizar la salud y eficacia de sus líderes y equipos”
» Desarrollo de competencias esenciales
Ante la incertidumbre y la volatilidad, es imperativo que los líderes de Recursos Humanos refuercen y desarrollen competencias críticas. Entre ellas:
Resiliencia: capacidad para enfrentar y adaptarse a situaciones adversas, manteniendo un rendimiento óptimo y garantizando la continuidad del negocio. En particular, recomiendo la lectura del libro Antifrágil, de Nassim Nicholas Taleb, quien expone cómo las situaciones pueden verse beneficiadas con el desorden a partir de la resiliencia.
Pensamiento estratégico: anticipar y adaptarse a los cambios, diseñando estrategias que tengan en cuenta múltiples escenarios.
Inteligencia emocional: gestionar las emociones propias y ajenas, manteniendo una comunicación efectiva y empática con los colaboradores.
Influencia: habilidad para convencer y alinear a los líderes y colaboradores con nuevas estrategias o cambios requeridos. Asimismo, una competencia que debemos desarrollar todas las personas es el confort ante la ambigüedad y la incertidumbre, entendiendo que ya son parte de nuestra agenda cotidiana.
» Liderazgo transformador
En tiempos de incertidumbre y volatilidad, un líder de RH debe trascender el rol tradicional de gestor administrativo y convertirse en un agente de cambio. Esto implica no sólo garantizar el cumplimiento de las tareas cotidianas, sino inspirar y movilizar a la organización hacia nuevos horizontes, potenciando la cultura organizacional, y construyendo un entorno de confianza donde los colaboradores se sientan seguros y respaldados.
» Tecnología como aliada
Hoy más que nunca, es esencial que los líderes de Recursos Humanos abracen la tecnología. Las soluciones digitales, desde sistemas de gestión del talento hasta plataformas de análisis predictivo, pueden ser herramientas vitales para anticipar tendencias, adaptarse a cambios y tomar decisiones basadas en datos. Asimismo, finalmente llegó el tiempo en el que las inteligencia artificial y la inteligencia artificial colaborativa se imponen en el panorama.
» Formación y actualización continua
Dado el ritmo de cambio, es fundamental que los líderes de RH se comprometan con su formación y desarrollo profesional permanente. Esto no sólo se traduce en la adquisición de conocimientos técnicos, sino también en habilidades blandas y en la capacidad para liderar en entornos cambiantes. Upskilling y reskilling, aplicados de manera estratégica, coadyuvarán a fortalecer al equipo de Recursos Humanos.
*El autor es Director General de la Asociación Mexicana en Dirección de Recursos Humanos (@Amedirh)