


Expectativa y realidad: qué buscan los empleados y qué ofrecen las empresas
Recursos Humanos16/07/2023


Salvando las distancias, en los últimos tiempos dar el sí a una relación laboral es casi lo mismo que hacerlo en una relación personal. En especial porque, según las estadísticas, tanto unas como otras duran menos tiempo y los compromisos de ambos lados se equiparan cada vez más. En este contexto, para las personas es cada vez más importante que el lugar donde se desarrollan sea “agradable”.


Así lo definió el último estudio del Randstad Employer Brand Research, que analiza el atractivo de las empresas de los mayores empleadores en 32 países. De este modo, mientras los empleados tienen como prioridad, incluso antes del sueldo, que la empresa tenga un clima laboral favorable y armónico, los empleadores consideran que ellos prefieren otros beneficios antes que ése.
Según el análisis, las organizaciones estiman que sus potenciales trabajadores buscan una ubicación geográfica conveniente, seguridad laboral a largo plazo, un trabajo interesante, así como buenas situaciones financieras y alta reputación. Recién en el lugar número seis, las empresas colocan lo que para los empleados está en el primer puesto: un ambiente agradable de trabajo.
En tanto, desde el lado de los postulantes, los seis primeros lugares fueron: ambiente agradable de trabajo, salario y beneficio atractivos, seguridad laboral a largo plazo, oportunidades de desarrollo profesional y equilibrio entre la vida personal y laboral. En el sexto lugar, se encuentra la posibilidad de trabajar de manera remota o flexible.
El estudio remarca la brecha entre lo que el talento quiere y lo que percibe, respecto de lo que ofrecen las empresas como propuesta de valor. Del mismo modo, Andrea Ávila, CEO de Randstad para Argentina, Chile y Uruguay, afirmó que dicho descalce entre lo que los candidatos prefieren y lo que perciben sobre la oferta de los empleadores marca dónde están los espacios de mejora dentro de las organizaciones.
La marca empleadora
María José Gómez Piovano, licenciada en psicología especializada en Recursos Humanos, explicó que de lo que en parte habla este estudio es de la denominada marca empleadora. Se trata de un concepto nuevo que no solo está relacionado con la gestión de las personas hacia adentro de la empresa, sino también con la manera en que ésta comunica o se vende como un buen lugar para trabajar.
Éste es uno de los motivos por los que concursos como Great Place to Work reciben a cada vez más postulantes. “La marca empleadora ya no tiene que ver sólo con lo que dicen las personas de mi producto sino también con lo que se relata acerca de cómo es trabajar en mi empresa”, sostuvo Gómez Piovano. En palabras simples: es eso que se comenta en el almuerzo del domingo sobre lo que a uno le sucede en el trabajo.
En un contexto global de escasez de talentos, las empresas compiten por buenos trabajadores, al tiempo que esta competencia se ha trasladado al mundo debido a las posibilidades que da la tecnología para trabajo remoto. El cambio de tendencia, según el estudio de Randstat comenzó hace un par de años debido a que en 2021, por primera vez en una década, el histórico número uno, que era el ingreso en todos sus aspectos general, pasó a segundo plano.
Gestión de las personas
Es claro que el sueldo y los beneficios económicos todavía son muy importantes para los empleados. Sin embargo, según Ávila, hoy es una condición necesaria, pero no suficiente para atraer talentos. En este marco, los atributos más elegidos no están tan atados a la remuneración, sino al valor de la tranquilidad, el equilibrio y el trabajo en equipo.
De este modo, si bien son cada vez más las empresas que gestionan sus recursos humanos bajo dicha premisa, todavía hay muchas que se han quedado con modelos antiguos y autoritarios de relaciones. Gómez Piovano opinó que son cambios culturales que llevan tiempo a la vez que advirtió que las organizaciones no pueden quedarse afuera de estas tendencias si quieren prosperar.
“Las empresas que no se adaptan al cambio pierden sustentabilidad en el corto y mediano plazo”, expresó la experta. Se trata, al fin de cuentas, de estar atentos a la innovación y la flexibilidad, ya que las que mantienen viejos paradigmas de trabajo comienzan a perder oportunidades en el mercado en el que se desarrollan.
“Si no generás innovación en tus prácticas, tampoco lo vas a poder hacer con tus productos”, sintetizó Gómez Piovano. En esta línea -y sumado al ingreso de las nuevas generaciones al mercado laboral- desde el estudio de Randstad también se insta a las empresas a actualizarse en este sentido.
MDZ





