Son épocas de cambios laborales. Seguramente has oído hablar a familiares y/o amigos que se cambiaron de empleo, unos felices de haber dado el paso, otros que no terminan de darse cuenta si estuvo bueno o no y los que están totalmente arrepentidos.

¿Cómo saber entonces si el cambio es bueno, malo o equivocado? En GhidiniRodil lo pensamos con estas 5 herramientas para analizarlo y no "pisar el palito". Poder evaluar y comparar diferentes variables para no arrepentirse de haber tomado la decisión del cambio.

1.- La propuesta económica

Hoy más que nunca es necesario hacer las cuentas y entender las reales diferencias económicas de manera muy detallada.

En épocas de alta inflación hay que analizar con mucho cuidado las diferencias que se pueden obtener en un cambio laboral. Son situaciones donde el candidato se puede equivocar en la valoración por hacer mal los números.

Por ejemplo, hay que analizar como son las políticas de revisiones salariales por inflación en ambas compañías ya que pueden estar adelantando un aumento y al comparar puede haber errores. Hoy en el mercado laboral se realizan hasta 4 ajustes al año.

Otro punto muy importante para evaluar, son los beneficios: prepagas, paquetes de almuerzos, gimnasio y trabajo híbrido, entre otras cosas para poner en la balanza.

 Por último, para aquellos que cobran en moneda extranjera, evaluar bien los brutos, los netos y los tipos de cambio para no tener sorpresas.

2.- Las industrias más "calientes"
 Entender bien cuáles son los sectores de la economía con mejores proyecciones y perspectivas en el mediano y largo plazo. Por ejemplo, sectores de tecnología, agroindustria, centros de servicios compartidos y algunos laboratorios actualmente están en auge.

Evaluar bien este punto ya que se puede estar mejorando en algún aspecto, pero el sector industrial puede estar condicionado por el bajo crecimiento, por lo tanto, no hay que dejarse tentar por la propuesta.

3.- El jefe

Una persona nunca debería cambiarse a un nuevo trabajo sin antes haber conocido a su nuevo jefe. Tampoco cambiarse únicamente por lo positivo o lo negativo de su superior, ya que esa persona puede no pertenecer por mucho tiempo en ese puesto por decisión personal o de la empresa.

Es fundamental evaluar todo el paquete completo, la oportunidad de desarrollo profesional, la parte económica y el jefe, entre otras variables.

4.-La cultura

Evaluar la cultura de la empresa es observar cómo se hacen las cosas, cómo se toman decisiones, cómo se vinculan, cómo se comunican.

Cuando uno se cambia de trabajo tiende a observar la parte más visible y tangible de la empresa como puede ser la parte económica, el rol, las funciones, pero lo más difícil de evaluar es la cultura.

La cultura es lo que luego hará que la persona se sienta más o menos cómoda en la empresa.

5.- ¿Cómo conocer la cultura?

En épocas de trabajo híbrido donde tal vez la entrevista sea virtual, observar la cultura se torna un poco más difícil.

Si uno tiene la opción de tener la entrevista presencial, siempre es preferible porque se puede ver la compañía, las instalaciones, percibir el clima laboral y observar a la gente interactuando. Si la entrevista es virtual si o si, el candidato se podrá ir formando una imagen de la compañía a través de las diferentes interacciones con directivos.

La otra opción es hablar con un empleado que esté o haya pasado por la compañía. Sino, habrá que tener el ojo entrenado para poder leer entre líneas.

Son momentos de mucha volatibilidad para hacer un cambio laboral. Por lo tanto, cuando uno va a dar el paso, es preciso analizar, en forma calmada y rigurosa, muchas variables. No son tiempos, al menos en Argentina, para dejarse dominar por el estómago o los impulsos.

*Matias Ghidini es CEO de GhidiniRodil y autor del libro "Mi Trabajo Ahora".

Nota: iprofesional.com