Apellido Matarazzo es sinónimo de pasta en Argentina. En 1964 fundaron la fábrica que luego sería adquirida por Molinos Río de la Plata 14 años después. Sin embargo, la familia tenía otros emprendimientos anteriores en el país e incluso en Brasil integraron uno de los clanes más ricos y exitosos de la historia.

os Matarazzo eran nueve hermanos y vivían en Santa Maria di Castellabate, un pequeño pueblo al sur de Nápoles donde trabajaban la tierra. Pero la situación en Italia a finales del siglo XIX no era la mejor entonces Francesco, el mayor, decide viajar a Sudamérica en 1881 para buscar un futuro más próspero.

Francisco Matarazzo
Llegó a Río de Janeiro, aunque el comienzo fue caótico. La manteca de cerdo que trajo consigo como capital inicial terminó en el fondo del mar después de que el barco que transportaba el cargamento se hundiera. Después Franceso debe haberlo recogido y trabajado como vendedor ambulante.. El dinero que ganaba lo usaba para comprar cerdos y producir manteca de cerdo hasta que finalmente pudo establecer su negocio de importación de granos.

Llegada a Argentina
A medida que el negocio crecía, el empresario necesitaba más personas de confianza, por lo que llevó a sus hermanos a trabajar con él. En 1884, uno de ellos, Costbile, se radica en Argentina, más precisamente en Rosario. Desde allí exportó granos a Brasil a la empresa de sus hermanos.

Cuando el negocio mostró los primeros signos de declive, Costbile comenzó a buscar otras áreas en las que invertir. Era tan a fines de la década de 1920 montó una fábrica de juguetes de hojalata y madera. Actualmente sus diseños, marcados con una M, son piezas de colección.

Nacen los fideos Matarazzo
Sin embargo, Matarazzo siempre ha añorado el sabor de su tierra: la pasta casera. Es por eso sus hijos, en 1964, decidieron homenajearlo con la creación de la fábrica de fideos Matarazzo. La empresa funcionó como una empresa familiar hasta 1978 cuando pasó a manos de Molinos Río de la Plata.

  Es una de las marcas más vendidas de pasta seca
Por su parte, el imperio de Francesco Matarazzo en Brasil siguió su curso de crecimiento. A través de su holding Industrias Reunidas Fábricas Matarazzo, uno de los complejos industriales más grandes de la región, llegó a controlar más de 300 empresasdesde bancos hasta hidroeléctricas.

Al momento de su muerte en 1937, el mayor de los hermanos Matarazzo no solo era uno de los hombres más ricos de la región, sino su fortuna lo posicionó entre los primeros de los empresarios más ricos del mundo.

La marca de pastas Matarazzo se encuentra hoy entre las más vendidas del segmento en Argentina. Molinos también cuenta con otras marcas dentro del sector, como Don Vicente, Lucchetti, Terrabusi, Don Felipe, Canale y La Saltea, con las que controla alrededor de un tercio del negocio. Recientemente presentó a Rina, la extensión premium de Matarazzo hecha de bronce fundido.

Fuente: cronista.com