Los salarios solo crecen para pocos

Actualidad - Nacional31/12/2025
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El presidente Javier Milei -fiel defensor del ajuste fiscal y de los despidos en el Estado- se habría dispuesto este martes a firmar un decreto con el objetivo de aumentar el sueldo a todos los cargos jerárquicos de su gobierno. Luego de que se desatara una polémica por las contradicciones discursivas del oficialismo, desde la Casa Rosada salieron a decir que quedarán excluidos del aumento salarial el Presidente y la vicepresidenta Victoria Villarruel porque “ellos son los que tienen que dar el ejemplo”. Los beneficiarios, en tanto, serán desde ministros a subsecretarios. Ellos cobran entre 3 y 3,8 millones de pesos y se estima que el aumento será cercano al 30 por ciento en este primer momento. Es decir, si el aumento finalmente termina siendo de ese porcentaje, un ministro pasaría a cobrar $4.659.207. El equivalente a casi 14 salarios mínimos.

Mientras, en La Argentina de Milei el salario mínimo es de 334.800 pesos, la jubilación mínima de menos de 350 mil, y la mayoría de los trabajadores tienen sus salarios depreciados. Después de la polémica que generó la noticia, el propio Presidente y el jefe de gabinete Manuel Adorni fueron quienes el lunes por la noche salieron a aclarar en las redes sociales que el salario de Milei seguiría congelado “de manera indefinida”. Este martes, en tanto, Adorni intentó aclarar el tema en su conferencia de prensa y luego se sumó a la polémica otro condimento: La interna del oficialismo.

Desde el entorno del mandatario aseguraron que el salario de la vicepresidenta Victoria Villarruel, con quien Javier y Karina Milei están enfrentados y tienen el vínculo roto, tampoco tendrá aumento. Sí aumentará el de Karina, que ocupa el cargo de Secretaria General de la Presidencia.

“Las dos cabezas dan el ejemplo”, indicaron en el círculo íntimo de Milei a este diario, como el motivo principal por el cuál el salario de Villarruel también quedará congelado.

En esa línea, contaron que el mandatario ni siquiera tuvo la deferencia de comunicarle a ella la definición. “Es su decisión, no tiene por qué comunicárselo”, expresan en Balcarce 50 y se burlan: “Debe estar enojada porque la no actualización le va a afectar a su jubilación”.

Si bien no se conoce el monto del aumento, se estima que será cercano al 30 por ciento. Por otra parte, debido a los feriados de fin de año, se espera que el texto salga publicado en el Boletín Oficial el dos de enero.

En medio de despidos masivos en el estado, recortes presupuestarios en todos los programas y áreas de los ministerios y desinversión, por ejemplo, en las áreas de discapacidad, educación, salud, ciencia y tecnología, entre otros, algunos funcionarios de alto rango se quejaban con el Presidente porque decían que sus salarios eran bajos y “no competían con los del sector privado”.

Desde los sindicatos que nuclean a los trabajadores estatales consideran que ese argumento es, en cierta medida, cierto y que es lo que les pasa a muchos trabajadores de los ministerios que sus salarios son, en algunos casos, menos de la mitad de lo que cobrarían en un privado.

En esa línea, desde la Asociación de Trabajadores del Estado aseguraron a este diario que el congelamiento de salarios en el Estado es parte de su desjerarquización y de la decisión por desvirtuar el trabajo estatal. Comentan, por ejemplo, que desde enero del 2024 hasta ahora, la inflación fue de 178,4%, mientras que en ese mismo periodo, los aumentos en la administración pública nacional fueron de 102,9%. Es decir, que los trabajadores estatales perdieron un 75,5%.

Sin embargo, aclaran que los funcionarios, como por ejemplo el ministro de Economía Luis Caputo, es evidente que no viven de sus salarios de 3 millones de pesos, sino que utilizan el Estado como trampolín para hacer otros negocios. “Nadie mira la incompatibilidad y es un desastre”, denuncian y remarcan, además, la incoherencia de los dos mensajes que pregonan desde el Poder Ejecutivo.

La pérdida de poder de compra de los salarios y el congelamiento de los mismos es una de las características principales del gobierno de la Libertad Avanza. Y, por ende, uno de los grandes padecimientos actuales de la clase trabajadora en la Argentina. En ese sentido, si bien los salarios de los funcionarios -que eran altos- venían congelados desde 2023, como para predicar “con el ejemplo”, Milei decidió correrlos a ellos de la motosierra y que ellos paren de sufrir.

Los salarios de la casta

El mandatario, que se jacta de que su salario seguirá congelado y que no se va de vacaciones, cobra $4.068.738 y la vicepresidenta $3.737.339. Los ministros del Gabinete nacional, en tanto, perciben salarios de $3.584.006, sin el aumento que ahora se les aplicará. Por su parte, los secretarios cobran $3.282.709 y los subsecretarios $2.981.510. El 2026 arrancará con buenas noticias para ellos.

Los que no tienen tanta suerte son los jubilados y pensionados. Si bien ANSES anunció que habrá aumentos para ambos, los jubilados y pensionados arrancarán desde un piso más austero. El aumento será del 2,5 por ciento.

Por lo tanto, desde enero la jubilación mínima será de $349.401, mientras que la Pensión Universal para el Adulto Mayor (PUAM) será de $279.443 y la Pensión No Contributiva (PNC) por Invalidez o Vejez de $279.443. Los senadores nacionales, por su parte, cobran $9,5 millones en bruto y los diputados $7 millones, lo que en mano rondaría cerca de los $4 millones.

Si bien en sus conferencias de prensa y declaraciones públicas los ministros y funcionarios del gobierno nacional no se cansan de repetir que “no hay plata”, que vienen a “dinamitar al Estado desde adentro”, y justifican el ajuste porque dicen que los trabajadores estatales son “ñoquis”, esta no es la primera vez que ellos piden un aumento del sueldo para sí mismos.

En febrero de 2024, cuando el jefe de gabinete aún era Nicolás Posse hubo un intento de aumentarse los salarios. El 29 de ese mes Milei firmó un decreto, el 206/2024 en el que había autorizado la suba. Su salario iba a pasar de $4.068.738 a $6.025.801, el de Villarruel de $3.737.339 a $5.579.429 y el de los ministros de $3.584.006 a $5.311.463.

Sin embargo, luego de que se desató una polémica pública por la contradicción entre lo que pregonaban y lo que hacían, Milei decidió firmar otro decreto, el 235/2024, y anular el anterior con la suba de salario para sí mismo y para su equipo.

En ese momento, desde la Casa Rosada dijeron que “la situación económica del país será reversible solo con el aporte de todos, en especial de los que ejercen funciones políticas”, al parecer el mandatario cambió de opinión.
 

Por Sandra Molina / P12

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