Las deudas y el miedo a perder el empleo crecen entre los argentinos

Actualidad - Nacional27/12/2025
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En forma más bien silenciosa, dentro del hogar, los argentinos cierran el año con una situación casi dramática. El 93 por ciento dice tener complicaciones con deudas y el 81 por ciento afirma que está muy preocupado y temeroso de perder el trabajo. Si se compara el fin de 2024 con el fin de 2025, el crecimiento del pesimismo es evidente y queda planteado como una tormenta que se avecina, porque hay una caída fuerte de las expectativas. De hecho, en este diciembre son más los que creen que la situación económica va a empeorar y apenas un 11 por ciento piensa que la economía familiar va a mejorar. El gobierno de Javier Milei ya no tiene el alivio de que la gente piense que la culpa es del gobierno anterior: el 89 por ciento cree que la responsabilidad es de la administración libertaria, aunque le reconocen a Milei la baja de la inflación. Habrá que ver cómo se traduce ese ánimo social en la vida cotidiana de los próximos meses, más teniendo en cuenta que en 2025 quedaron a la luz varios casos de corrupción del gobierno libertario. .

Las conclusiones surgen de un trabajo realizado por la consultora Indaga-RSO, que lideran los licenciados Claudio Righes y Javier Arakaki. El enfoque trascendente es que compararon dos encuestas, la realizada a fines de 2024 y la que concretaron ahora, cuando está por terminar 2025. En total, se combinaron las opiniones de 2840 ciudadanos de la Ciudad de Buenos Aires y el conurbano bonaerense, consultados en teléfonos fijos y en celulares. En algunos casos, las entrevistas fueron hechas por operadores y, en otros, de forma automática, con el ciudadano respondiendo el cuestionario.

La consultora viene trabajando lo que llama el Índice de Ánimo Social. Se parte de una pregunta elemental sobre el optimismo o el pesimismo de los ciudadanos.

*Hace un año, el 26 por ciento decía que era totalmente pesimista. Ahora ese porcentaje subió al 41 por ciento. O sea, cuatro de cada diez personas están totalmente pesimistas sobre cómo van a evolucionar las cosas en su hogar.

*En la otra punta, los optimistas (en diversos grados: totalmente, bastante, algo) eran el 32 por ciento en 2024, y ahora son muchos menos, el 20 por ciento. Es una baja abrupta.

Lo más impactante es que empeoraron todos los índices de percepción y de situación en el hogar.

*En 2024, al final de año, el 59 por ciento decía que la situación en materia de deudas del hogar era complicada. Ahora subió al 73 por ciento. Pero, además, hay otro 20 por ciento que afirma que su situación de deudas es medianamente complicada, lo que suma un 93 por ciento que se considera endeudado. La percepción coincide con lo que informan los bancos, un crecimiento inusitado de la morosidad. Hay estudios que mencionan que el 10 por ciento de los titulares de tarjetas incumplieron con el pago del resumen mensual. Debe ser de los índices más altos del mundo.

*Hace un año, el 74 por ciento dijo que estaba muy o algo preocupado por la posibilidad de perder el trabajo. Al final de este 2025, el porcentaje trepó al 81 por ciento. Seguramente es de lo más angustiante de este diciembre.

*El mayor problema para la Casa Rosada es que hay una caída brutal de las expectativas. A fines de 2024, el 38 por ciento evaluaba que en 6 meses su situación estaría peor. Ahora creció el pesimismo: el 60 por ciento afirma que en 6 meses su situación estará peor. Es muy probable que ese dato provenga de que los ciudadanos y ciudadanas ven que no se vende, que las empresas en las que trabajan están en dificultades o que disminuyó la actividad en el rubro que sea.

*Hace un año, el 63 por ciento consideraba que la situación era responsabilidad del gobierno de Javier Milei. Ese porcentaje ahora trepó de forma abrumadora, al 89 por ciento. Algo lógico cuando el gobierno ya cumple dos años, pero -además- se vanagloria de las medidas, de manera que no deja margen de dudas.

*Un argumento central de la Casa Rosada es que los argentinos están haciendo un esfuerzo, pero que las cosas mejorarán gracias a ese esfuerzo. Hay un fuerte descreimiento respecto de ese razonamiento. El año pasado, el 44 por ciento convalidó que “el esfuerzo valdrá la pena”. Este año apenas el 19 por ciento piensa lo mismo. Y, por el contrario, el 79 por ciento sostuvo en este final de 2025 que “el esfuerzo de hoy no valdrá la pena en un futuro cercano”.

El panorama que traza Indaga-RSO se asemeja a lo que ocurre en otros lugares del mundo: disconformidad con los gobiernos. Es una corriente más bien silenciosa que habrá que ver cómo cuaja. Han sido pocos los gobiernos que pudieron renovar los mandatos, en América Latina y en el mundo. El fenómeno, por ejemplo, es evidente en Estados Unidos, con Donald Trump registrando los peores índices de aprobación en la historia reciente.

O sea, por un lado, presidentes que producen una enorme alharaca, con discursos más bien violentos, pero al mismo tiempo nítidas corrientes de desaprobación. El sostén central está -al menos en el caso argentino- en la cobertura mediática y el respaldo de la Casa Blanca a una administración cuyo eje ha sido la reducción de los salarios y el estrangulamiento al consumo.

Por Raúl Kollmann / P12

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