La estafa continúa

Actualidad - Nacional27/09/2025
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En los esquemas de estafas piramidales, mientras el organizador consiga quien aporte capital, la ficción se sostiene y la burbuja se infla. En el proceso, unos pocos obtienen ganancias extraordinarias con plata ajena, y el promotor se llena bien los bolsillos. Pero se sabe cómo termina. En algún momento los financistas escasean y la burbuja explota. Es un desastre. Los que invirtieron esperando cobrar fuertes dividendos, de pronto descubren que era todo mentira. Se quedan con las manos vacías y la confianza mancillada. Los que ganaron buscan otro organizador que les arme el negocio, y el estafador se las arregla como puede, para escapar a tiempo o terminar de la peor manera si no lo logra.

El programa económico de Javier Milei dio nuevas muestras esta semana de que lo guía un espíritu piramidal. El nuevo aportante de promesas de capital para sostener la apariencia de vida de las bandas cambiarias hasta las elecciones es nada menos que el gobierno de Estados Unidos.

Qué pedirá a cambio todavía es una incógnita, aunque como explica un personaje de la miniserie "Las maldiciones", que se emite ahora en Netflix, con Leornardo Sbaraglia como protagonista, "mientras más va, más vuelve". Quien lo dice representa a un empresario minero que promete plata para la campaña electoral del personaje de Sbaraglia, candidato a gobernador de una provincia con litio. Sbaraglia quiere que ponga mucho, entonces el empresario extranjero le advierte con esa frase tan reveladora: "Mientras más va, más vuelve".

Milei lo hace con el patrimonio de los argentinos. Lo que llega del gobierno de Estados Unidos es mucho para el Presidente. Es la continuidad de su gobierno, que hace una semana estaba besando la lona, dispuesto a entregar hasta el último dólar. Cuánto le costará a los habitantes de este país el nuevo rescate al programa económico libertario, se sabrá con el tiempo. 

Por lo pronto, quedó claro que ahora el que manda es el secretario del Tesoro, Scott Bessent, quien autorizó la liquidación de 7.000 millones de dólares a un puñado de grandes cerealeras con retenciones cero, habilitándoles una ganancia de 1.500 millones de dólares. Con la nuestra, dicen los chacareros, aunque la expresión cabe para el conjunto de la Nación. Milei, Caputo y todos los argentinos supieron por su boca que el supuesto beneficio de eliminación de retenciones a granos y oleaginosas hasta el 31 de octubre debía terminar, y terminó.

En la Sociedad Rural, que hace poco le rindió honores al Presidente, a su hermana Karina y a Caputo, se vivió como una traición. O como una estafa. Algunos intentaron consolarse con la idea de que ahora la Argentina ocupa un lugar destacado en el tablero internacional, como pelota entre Estados Unidos y China.

La estafa del dólar 

Uno de los estandartes de Milei cuando lanzó la candidatura a presidente para 2023 era el proyecto de dolarización. Había que adoptar el dólar como moneda y prender fuego el Banco Central. Era una de las ideas que identificaban al líder de La Libertad Avanza, con su particular cabellera, así como el salariazo y la revolución productiva identificaban a Carlos Menem en la campaña de 1989, con sus particulares patillas.

En ambos casos era mentira. O una estafa.

El gobierno de Milei finalmente hizo de todo con el dólar, menos dolarizar. Primero lo puso recontra caro, después lo atrasó, combatió la brecha cambiaria, ahora la promueve, luchó contra el cepo, ahora lo repone, con crawling peg del 2 por ciento, con crawling peg del 1, con bandas, y próximamente sin bandas. ¿Cuándo? Cuando Bessent lo disponga. Después de las elecciones, apuestan en el mercado, el 27 de octubre, si la cosa va bien. En el transcurso del próximo mes, si la estrategia de Milei y Caputo vuelve a fracasar.

Pero lo que está claro para todos es que este tipo de cambio es insostenible, porque prácticamente todos los meses son más los dólares que salen que los que entran. En agosto el déficit de cuenta corriente cambiaria fue de 1133 millones de dólares, con 1,5 millones de personas comprando divisas, con egresos por 842 millones en turismo y 91 millones en importaciones puerta a puerta. No aguanta. Porque el Gobierno además está obligado a juntar dólares para pagar la deuda, y cada día se endeuda más. 

La estafa del cepo

"Hemos eliminado el cepo para siempre. Hoy somos más libres. Hemos roto otra cadena, de las más pesadas y difíciles", dijo Milei por cadena nacional hace menos de seis meses, en abril, cuando anunció el crédito de 20.000 millones de dólares del FMI. "Rompimos una aberración que nunca debería haber existido", se exaltó. "El kirchnerismo hizo del cepo que Alcatraz pareciera un juego de niños. Por ello, desarmarlo implicaba quitar varias capas, cosa que empezamos a hacer desde el primer día", completó.

Ahora resulta que el cepo está en camino de regreso, con las nuevas restricciones para operar en el mercado oficial y en los alternativos o financieros. Una estafa. Habría que pedir explicaciones a Bessent. La brecha entre uno y otros vuelve a crecer. Un paso para allá, un paso para acá, bailan Milei y Caputo.

La estafa de la pobreza

"La caída de la pobreza se encuentra sobrerrepresentada", alertó el Observatorio de la Deuda Social de la Universidad Católica Argentina (UCA), cuando el Indec difundió una baja radical del indicador de pobreza esta semana. 

"Se explica por la persistencia en la utilización de canastas básicas construidas sobre la estructura de consumo de 2004-2005, no actualizadas a la información de 2017-2018", explicó la estafa. "Durante 2024, en un escenario de fuerte recomposición de tarifas y de precios regulados, dicha desactualización limitó la capacidad de medición para reflejar con precisión la situación efectiva de los hogares", agregó. "En consecuencia, y sin desconocer que se evidencian mejoras, corresponde advertir que los datos oficiales sobrerrepresentan la magnitud del alivio social", resumió. 

Finalmente, reclamó que "para corregir parte de este sesgo en la evolución de los indicadores de pobreza, el Indec debería acelerar la actualización de las canastas de referencia, evaluar el impacto de los cambios en los instrumentos de captación de ingresos y transparentar su efecto sobre las series históricas".

Los trabajadores de ATE en el Indec, el Centro de Economía Política Argentina (CEPA) y numerosos especialistas dijeron lo mismo. Que las estadísticas de pobreza están desajustadas porque el Gobierno no actualiza las canastas de consumo. 

La estafa de los salarios

Según el mismo Indec, los salarios suben por arriba de la inflación. En ese proceso, los ingresos de los trabajadores no registrados, los informales, los que hacen delivery por aplicaciones, los monotributistas que no cobran vacaciones, ni aguinaldo, son los grandes ganadores del gobierno de Milei. Parece una estafa.

En las estadísticas publicadas esta semana se observa que los ingresos de los trabajadores no registrados subieron 57,9 por ciento en los primeros siete meses del año, contra una inflación del 19,5 en el mismo período. Asombroso.

Los mismos trabajadores con derechos vulnerados ya habían tenido en 2024 un desempeño rutilante en sus ingresos, con un alza estimada por el Indec en 196,7 por ciento y una inflación del 117,8. Brillante.

En cambio, con Alberto Fernández los trabajadores no registrados perdían. En 2023, sus ingresos subieron 115,3 por ciento y la inflación fue de 211,4. En 2022 también quedaron abajo, con 65,4 por ciento de recomposición y 94,8 del índice de precios. Y lo mismo sucedió en 2021 y 2020.

Pero en el Gobierno de Milei, todo lo que brilla es oro, y el oro no se sabe dónde está. ¿O será otra estafa?

Por David Cufré / P12

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