Milei, rendido ante el nuevo consenso de Washington

Actualidad - Nacional25/09/2025
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Con dos mensajes públicos en redes sociales y un programa que tiene detalles opacos, el Tesoro de los Estados Unidos y el Fondo Monetario Internacional (FMI) mostraron que existe un neo consenso de Washington que define la política económica del gobierno de Javier Milei. Por un lado, el jefe del Tesoro de Trump, Scott Bessent, avisó que asistirán financieramente a Argentina -con un swap de 20 mil millones de dólares- sólo si Milei ganas las elecciones de octubre y hasta se animó -en una intromisión inédita- a ordenar que el Gobierno argentino vuelva a subir las retenciones a la soja, lo que obligó a Luis Caputo a explicarles a los sojeros cuándo volverán a pagar el tributo.

Por otro lado, a días de dejar su cargo y poniendo sobre la mesa la idea original del organismo, Gita Gopinath, ex segunda de Kristalina Georgieva en el FMI, aseguró que es buena la asistencia estadounidense, pero que Argentina debe devaluar y dejar flotar el dólar. De hecho, horas después, fue la propia Georgieva quien, tras una reunión con Milei y Caputo, declaró que Milei debe mantener el ajuste. Emocionado con el rescate estadounidense, "Toto" Caputo se sinceró, reconoció el cambio de timonel y adelantó que "empieza una nueva era". 

En esta línea, según supo Página I12, el acuerdo que Milei y Caputo alcanzaron con Trump, tiene puntos muy delicados, entre ellos frenar obras de energía como represas en el sur y tumbar, cuanto antes, los swaps de asistencia financiera china que están en el Banco Central (BCRA). Además, otro de los pedidos de Washington en el acuerdo es que Milei articule acuerdos políticos, en vez de romper puentes. Ese pedido es uno de los centrales. Ya en encuentros técnicos con el FMI le habían pedido a Caputo intentar recrear un escenario de alianzas, dado que el Gobierno tiene una debilidad estructural y, además, decidió entrar en guerra hasta con los más cercanos. 

Cuadros que están al tanto de las negociaciones afirmaron ante este diario que las demandas de Estados Unidos a Argentina "son grandes, importantes". Esas mismas fuentes aseguran que Caputo le pidió a Milei mantener en reserva los puntos delicados del pacto, para no agitar las aguas. Lo que para Milei es un rescate, para Estados Unidos es un paso más en su programa geopolítico y, sobre todo, en su disputa por el liderazgo de la región con China. 

El "ministro" Bessent

A primera hora de la mañana, con un mensaje en la red social X, Bessent hizo lo que se esperaba y comunicó detalles del acuerdo de salvataje al Gobierno de Milei. Precisó allí que "el Tesoro está negociando actualmente con las autoridades argentinas una línea swap de 20.000 millones de dólares con el Banco Central. Trabajamos en estrecha coordinación con el gobierno argentino para evitar una volatilidad excesiva”. Asimismo, precisó que “el Tesoro está listo para comprar bonos argentinos en dólares y lo hará según las condiciones, lo exijan”. 

“También he estado en contacto con numerosas empresas estadounidenses que planean realizar importantes inversiones extranjeras directas en Argentina en múltiples sectores en caso de un resultado electoral positivo”, señaló el secretario del Tesoro.

El funcionario afirmó que “la Administración Trump mantiene un firme apoyo a los aliados de Estados Unidos, y el presidente Trump ha otorgado al presidente Milei un respaldo excepcional a un funcionario extranjero, demostrando su confianza en los planes económicos de su gobierno y la importancia estratégica geopolítica de la relación entre Estados Unidos y Argentina”. Y concluyó que "inmediatamente después de las elecciones, comenzaremos a trabajar con el gobierno argentino en el pago de sus principales deudas”. 

El culebrón de la soja favoreció a China
 
Bessent aseveró, además, que "también estamos preparados para otorgar un importante crédito stand-by a través del Fondo de Estabilización Cambiaria y hemos mantenido conversaciones activas con el equipo del presidente Milei para hacerlo”. Y argumentó que "Estados Unidos está dispuesto a comprar deuda gubernamental secundaria o primaria y estamos trabajando con el gobierno argentino para poner fin a las exenciones fiscales para los productores de materias primas que conviertan divisas”.

Esta declaración, con la que Bessent pidió el fin de retenciones cero a la soja, generó un culebrón inesperado. Por la mañana, el sector agropecuario se desesperó porque pensó que subían ya las retenciones, que habían quedado en cero hasta el 31 de octubre. El teléfono a Caputo le estalló. El ministro tuvo que explicar que, en realidad, lo que Bessent "nos dejó hacer es mantenerlas en cero en el plazo acordado, no más que eso". 

La movida, automáticamente, disparó un nivel récord de liquidaciones de exportaciones, por temor a que Estados Unidos suba las retenciones argentinas y, además, aprovechando rápido para entrar antes de que se consigan los 7000 millones de dólares que el gobierno de Milei puso como tope. Tal fue el ritmo que se registraron contratos por 4100 millones de dólares de los 7000 permitidos, 450 millones de los cuales entraron a las reservas. 

Parece increíble, pero la decisión de Estados Unidos de manejar qué hacer con las retenciones a la soja en la Argentina disparó un caos en el país del norte. Este diario accedió a un comunicado de la American Soybean Association (la Asociación de la Soja), que firmado por su titular, Caleb Ragland, se queja de que lo que hicieron Bessent y Caputo con las exportaciones terminó afectando a los farmers estadounidenses y favoreciendo a China. 

"Todo esto permitió que otros exportadores, como Brasil y, ahora, Argentina, capturen nuestro mercado perjudicando a nuestros farmers. La frustración es abrumadora. Los precios de la soja estadounidense están cayendo, al igual que la cosecha, y los farmers leemos titulares que no hablan de un acuerdo seguro con China, sino de un Gobierno estadounidense que le da 20 mil millones de dólares de respaldo económico a Argentina. Todo mientras ese país baja las retenciones a las exportaciones de soja para venderles 20 barcos cargados de poroto a China, en sólo dos días". 

El documento es increíble, y la trastienda de la operación local lo confirma. Por la toma del manejo de la economía argentina que hizo Bessent, los chinos compraron 12 barcos de soja argentina con 30 mil toneladas cada uno, a 15 dólares por debajo del precio de la tonelada que antes les compraban a Estados Unidos o Brasil. Por eso se volvieron locos los granjeros del país del norte. "Es el outlet de soja de "Toto", bromeó un dirigente de la Mesa de Enlace, para referirse a lo que había pasado. La operatoria es sencilla: Argentina registra en el exterior los contratos de exportación, y de allí los chinos tomaron la oferta, a precio regalado. 

En medio de la colonización del plan económico a manos de Besset, las liquidaciones de soja fueron la única buena noticia para Milei. Anoche se informó que la meta de 7000 millones de dólares de exportación se había cumplido. Ese dinero es la única plata fresca, dado que el pacto con Estados Unidos sólo ofrece recursos luego de ver si Milei gana o no las legislativas. El fin de semana, cuando se planificaron estos pactos, la baja de retenciones sojeras se pensó, precisamente, porque se sabía que Estados Unidos no iba a hacer ningún desembolso fresco en lo inmediato. La gestualidad de Bessent y Trump frenó la corrida, la soja contribuyó a bajar el dólar, el Tesoro compró divisas para que no se desplome la cotización y los mercados tuvieron una reacción módica. No hubo fiebre ni rendimientos récord. La duda mayor sigue en pie: Milei parece no conectar con la economía real y es ese el punto que regula las chances electorales. Sin octubre no hay rescate. Por ahora, los dólares de la soja tapan el agujero. 

Por Leandro Renou / P12

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