







El 13 de julio se conmemora el Día Mundial del Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH), una fecha clave para visibilizar esta condición neurobiológica que afecta a millones de niños, adolescentes y adultos en todo el mundo.


La jornada busca promover el diagnóstico temprano, el acceso a tratamientos adecuados y combatir los prejuicios que aún persisten en la sociedad.
TDAH, un trastorno que afecta a millones de personas en el mundo.
¿Qué es el TDAH?
El Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH) es un trastorno del neurodesarrollo que suele manifestarse en la infancia y que, en muchos casos, persiste en la adultez. Se caracteriza por síntomas como:
Dificultad para mantener la atención
Impulsividad
Hiperactividad
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), se estima que el 5% de los niños y adolescentes a nivel global presentan síntomas de TDAH. En adultos, la prevalencia ronda entre el 2 y 4%.
Día Mundal del TDAH: por qué se conmemora el 13 de julio
La fecha fue impulsada por organizaciones de padres y especialistas de varios países, especialmente de España y América Latina, con el objetivo de crear conciencia sobre esta condición y su impacto en la vida cotidiana. Aunque no fue proclamada oficialmente por organismos internacionales como la OMS o Naciones Unidas, su alcance ha crecido año tras año.
Importancia del diagnóstico temprano
El TDAH no tiene cura, pero un diagnóstico a tiempo y un tratamiento adecuado —que puede incluir terapias conductuales, psicoeducación y medicación— mejora significativamente la calidad de vida de quienes lo presentan.
Sin embargo, el subdiagnóstico y la estigmatización siguen siendo problemas frecuentes. Muchos niños con TDAH son erróneamente catalogados como “mal educados” o “vagos”, lo que agrava su situación emocional y escolar.
Cómo sé si tengo TDAH: las señales para detectarlo
Los especialistas remarcaron la importancia de un diagnóstico temprano e indicaron cuáles son las señales que podrían mostrar la presencia de TDAH:
La persona se distrae fácilmente, incluso con tareas sencillas.
Parece “estar en las nubes” o no escuchar cuando se le habla.
Olvida cosas o pierde objetos con frecuencia.
Le cuesta organizarse o seguir instrucciones.
Habla en exceso o interrumpe a otros constantemente.
Se mueve todo el tiempo, incluso en situaciones que requieren quietud.
Tiene dificultad para esperar su turno o se muestra impaciente.
Su rendimiento escolar no refleja su capacidad intelectual.
Se frustra con facilidad o tiene cambios de humor repentinos.
Presenta problemas para llevarse bien con compañeros o adultos.
Suele empezar tareas con entusiasmo, pero las abandona rápidamente.
Parece actuar sin pensar en las consecuencias.
El rol de la familia y la escuela
Especialistas en salud mental coinciden en que el apoyo del entorno familiar y educativo es clave. La implementación de estrategias pedagógicas adaptadas, sumado a la empatía y comprensión, pueden marcar una gran diferencia.
Organizaciones como CHADD (Children and Adults with Attention-Deficit/Hyperactivity Disorder) en EE.UU. y la Federación Española de Asociaciones de Ayuda al TDAH (FEAADAH) brindan recursos gratuitos, guías para docentes y talleres de acompañamiento.
¿Cómo apoyar la concientización?
Durante el Día Mundial del TDAH, muchas asociaciones realizan campañas en redes sociales con los hashtags #DíaMundialTDAH o #TDAHVisibilidadYa. Además, se organizan charlas, encuentros con especialistas, iluminación de edificios públicos y difusión de historias personales.
Nota:ambito.com







