The Economist reveló un diálogo militar secreto entre Gran Bretaña y Argentina

Actualidad - Nacional09/07/2025
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En silencio, sin anuncios públicos y tras años de distanciamiento, Argentina y el Reino Unido retomaron un diálogo militar reservado. Según reveló The Economist, funcionarios de ambos países mantienen conversaciones bilaterales centradas en el Atlántico Sur, el reequipamiento de las Fuerzas Armadas argentinas y las restricciones que aún impone Londres para la compra de armamento.

El reinicio de contactos se produce en un contexto geopolítico cargado: Estados Unidos considera a la región una zona estratégica por su cercanía a la Antártida, el aumento del tráfico por el Estrecho de Magallanes y el avance chino en infraestructura y pesca. China y Rusia cuentan con al menos 15 bases en el continente blanco. “Los principales generales estadounidenses han visitado el extremo sur de Argentina tres veces en los últimos dos años”, informó la publicación británica.

La administración de Javier Milei busca modernizar las Fuerzas Armadas con tecnología compatible con la OTAN y aumentar el presupuesto militar del 0,5 al 2% del PBI en un plazo de siete años. Aunque mantiene relaciones comerciales con China, apuesta por una alianza estratégica con Estados Unidos. En ese marco, Argentina pidió a la OTAN ser considerado “socio global”.

The Economist sostiene que “una combinación de factores, incluyendo la inusual perspectiva de Milei sobre las islas y el entusiasmo estadounidense por la modernización militar argentina, ha creado la oportunidad para un nuevo acuerdo estratégico en el Atlántico Sur”.

Los primeros gestos ocurrieron en febrero de 2024, con la visita de agregados de defensa británicos al Ministerio de Defensa argentino. Luego, en septiembre, los cancilleres de ambos países acordaron facilitar el acceso de familiares argentinos a las tumbas en las islas, compartir datos pesqueros y reanudar vuelos directos desde el continente. Desde entonces, el diálogo militar se intensificó. En enero de 2025, una delegación argentina viajó a Londres. Se espera un encuentro recíproco en Buenos Aires.

El Reino Unido mantiene desde la guerra de 1982 un embargo sobre la venta de armas a la Argentina, incluidas las operaciones vía terceros países. En 2020, bloqueó una compra de aviones coreanos por incluir componentes británicos. “La política declarada es bloquear las ventas que podrían mejorar la capacidad militar argentina”, señala The Economist. Pero aclara que existe margen de maniobra y que Londres podría permitir exportaciones que “no perjudiquen los intereses de defensa y seguridad del Reino Unido”.

Milei, por su parte, viene rompiendo tabúes históricos. Reconoce que las islas están “en manos del Reino Unido”, rechaza el uso de la fuerza para recuperarlas y llegó a insinuar que los isleños podrían tener derecho a la autodeterminación. “Admira abiertamente a Margaret Thatcher”, subraya la nota. En paralelo, EEUU presiona a Londres para que permita la compra de aviones y equipos occidentales. “Su ejército tiene una gran necesidad de equipo y entrenamiento”, reconoció una fuente estadounidense citada por el semanario. “Pero ese equipo debe ser occidental, no chino”.

En 2023, Argentina estuvo cerca de adquirir aviones chinos y una empresa del gigante asiático planeaba construir un puerto estratégico cerca del Estrecho de Magallanes. El proyecto se cayó por la resistencia de Washington y sectores locales. También existen antecedentes de cooperación militar con Rusia: en 2021 se firmó un acuerdo para que oficiales argentinos se entrenen en ese país.

Durante el gobierno de Joe Biden, Estados Unidos intercedió ante Gran Bretaña para habilitar la venta de cazas F-16. Londres se negó, pero Argentina cerró un trato con Dinamarca por unidades más antiguas, sin componentes británicos, por USD 40 millones. El gesto fue interpretado como un avance. “El gobierno estadounidense también estaba interesado en si se podían levantar los controles de exportación más amplios”, reveló un exfuncionario.

Sin embargo, persisten obstáculos políticos. “Vender armas a una Argentina liderada por Milei puede estar bien, pero dejará el cargo en 2027 o 2031”, advierte The Economist. El Reino Unido teme un retroceso si el peronismo vuelve al poder. La oposición británica también podría agitar el tema, en especial partidos como Reform UK. En Argentina, los sectores opositores ya han criticado la postura del presidente sobre las islas.

Mientras tanto, persisten las dudas entre los kelpers. “Nos sentimos muy seguros”, declaró Leona Roberts, del Consejo Ejecutivo de las Malvinas, “pero probablemente no nos sentiríamos demasiado cómodos con que el Reino Unido suministre equipo militar a Argentina”.

La tensión estratégica escala. El estrecho margen entre la cautela y la necesidad abre una zona gris donde la política de defensa, la soberanía y la geopolítica global se entrecruzan. Por ahora, el diálogo sigue abierto. Aunque casi nadie lo sepa.

Fuente: BaeNegocios

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