





Llegó el primer pago al FMI en el marco del nuevo acuerdo y el Gobierno debió desembolsar los primeros USD610 millones de una cuenta que, sumando todos los pagos de deuda que quedan por delante, llega a los USD8.000 millones hasta las elecciones y supera los USD10.000 M hasta fin de año. Este primer pago se reflejó en una caída de USD397 M en unas reservas brutas que cerraron en USD38.552 M y fue en concepto de un vencimiento de intereses. Entre analistas preocupa que el Gobierno gaste el dinero del FMI en pagos de deuda, dado que el año que viene la carga de vencimientos será más complicada. El Gobierno se niega a comprar divisas para no ponerle un piso alto al dólar y apuesta a un nuevo blanqueo para los dólares del colchón.


Las reservas brutas siguen en niveles altos gracias al desembolso reciente del FMI que hace tres semanas permitió un salto de USD14.395 millones y las devolvió a niveles que no se veían desde abril del 2023. Permitirá encarar todos los pagos de deuda del 2025 sin problemas, lo que alentó inicialmente una fuerte baja del riesgo país, que en estas tres semanas bajó desde los 896 puntos hasta los 741 puntos. Ahí una clave: el Gobierno necesita que siga en dirección descendente hasta por debajo de los 400 puntos para acceder a los mercados de deuda, algo que por ahora desde el Ministerio de Economía descartan. En ese sentido, la clave será justamente la acumulación de reservas para que los pagos del 2026 en adelante estén garantizados.
Lo explicó el presidente de Macroview, Rodolfo Santangelo: “Lo primero que hay que entender es que necesitamos plata para pagar. Argentina tiene que pagar este año USD12.000 M y recibe USD22.000 M de organismos. Estamos holgados, la señal al acreedor es 'quedate tranquilo que vas a cobrar'. Cuando trasladas al 2026 se da vuelta: hay que pagar USD20.000 M y tenemos asegurados USD4.000 M de organismos. No te gastes los que te dieron de más ahora, guardalo para el 2026 y evaporá el riesgo de default. Para eso tiene que comprar, que lo que nos prestaron no se agote. Ese es el camino para bajar el riesgo país. Comprar dólares. Lo de comprar en el piso un dia muere, en seis meses tenemos problemas si el Gobierno se queda esperando para evitar que suba el tipo de cambio”.
El director del BCRA Federico Furiase, sin embargo, afirmó este martes: “El objetivo principal de corto plazo es bajar la inflación, aún cuando eso implique demorar la acumulación de reservas.” En el trade off entre ponerle un piso alto al dólar a partir de la intervención del BCRA antes de llegar al piso de $990, lo que ralentizará la desinflación, y adquirir reservas para fortalecer las espaldas de la autoridad monetaria, el Gobierno elige la desinflación a un ritmo más veloz. El director de Equilibra Martín Rapetti dijo este martes, en ese sentido: “"Creo que sería más saludable para el esquema macroeconómico pagar un cachitín más de inflación y acumular reservas, porque le va a dar más solvencia al esquema.
En ese sentido, el ministro de Economía Luis Caputo dio señales de que la búsqueda oficial podría ir por el lado de incentivar el ingreso de dólares en el colchón, es decir el ahorro en moneda dura de los hogares, que se estima en hasta USD300.000 millones. Se trataría, a priori, aunque no se conocen las medidas, que serán anunciadas en las próximas semanas, de un virtual nuevo blanqueo. El segundo de la actual gestión, lo que planteará un récord. Con atraso cambiario y diez meses consecutivo de rojo en la cuenta corriente cambiaria, el oficialismo busca bastante seguido la asistencia de los dólares financieros.
El director de PxQ, Emmanuel Álvarez Agis, dijo al respecto en declaraciones a Radio Con Vos: “El 99% de los economistas dice 'acumulen reservas'. Es probable que eso consolide un dólar en $1.200 o $1.250. Es un costo que tenés que pagar para estabilizar esta economía, que todos veamos un BCRA que se llena de reservas y tal vez ahí la gente saca sus dólares del colchón. Si uno ve que el BCRA no se llena de reservas solo tiene que unir los puntos, no hace falta tener un doctorado en Economía”.
Por Mariano Cuparo Ortiz / BarNegocios





