La inteligencia artificial y la recesión económica transforman las oportunidades de empleo para los jóvenes con títulos universitarios recientes





En los últimos meses, el mercado laboral para jóvenes graduados universitarios ha mostrado signos de deterioro que preocupan a economistas y analistas. Según publica The Atlantic, y de acuerdo con la Reserva Federal de Nueva York, las condiciones laborales para quienes acaban de egresar de la universidad “se han deteriorado notablemente”, con una tasa de desempleo que alcanzó un inusualmente alto 5,8%.
Incluso quienes obtuvieron títulos de MBA en programas de élite enfrentan dificultades para conseguir empleo. Paralelamente, las solicitudes para ingresar a escuelas de derecho han aumentado, evocando el fenómeno observado durante la crisis financiera global, cuando muchos jóvenes optaron por continuar sus estudios ante la falta de oportunidades laborales.
La Reserva Federal de Nueva York advierte que el mercado para graduados recientes “se ha deteriorado notablemente en los últimos meses”. La tasa de desempleo para este grupo se ubica en 5,8%, un nivel considerado inusualmente alto para quienes acaban de obtener un título universitario.
Este fenómeno no se limita a carreras tradicionales; incluso los nuevos MBAs de programas prestigiosos están experimentando dificultades para insertarse en el mercado, según consigna Derek Thompson, autor del artículo en The Atlantic.
Una posible explicación apunta a la inteligencia artificial como factor emergente en la transformación del mercado laboral. Deming señala que las tareas que realizaban los jóvenes graduados en empresas de cuello blanco están siendo afectadas. Estas incluyen la lectura, síntesis de información y la elaboración de informes. Frente a esta situación, las solicitudes a escuelas de derecho han experimentado un repunte, lo que recuerda la estrategia adoptada por muchos jóvenes durante la Gran Recesión: un ominoso eco de cuando los jóvenes utilizaban la formación de posgrado para resguardarse durante la gran crisis financiera.
Un indicador económico relevante es la llamada “brecha de graduados recientes”, que mide la diferencia entre el desempleo de estos jóvenes y el de la fuerza laboral general. Tradicionalmente, los recién graduados tenían tasas más bajas, pero el mes pasado esa brecha cayó a un mínimo histórico, señalando que ingresan a una economía menos favorable que en cualquier otro mes registrado en al menos cuatro décadas.
El análisis más contundente sugiere que esta situación es lo que se esperaría ver si las empresas reemplazaran trabajadores con máquinas.
El uso de IA en áreas legales, la reducción de equipos en consultoras debido a herramientas como ChatGPT, y la concentración de la programación en manos de pocos expertos asistidos por inteligencia artificial, estarían contrayendo el nivel de entrada en la economía de cuello blanco.
Además, las recesiones pueden acelerar los cambios tecnológicos, ya que las empresas aprovechan para recortar personal menos eficiente y maximizar la productividad con la tecnología disponible.
Incluso si las empresas no sustituyen directamente a los trabajadores por IA, el alto gasto en infraestructura de inteligencia artificial podría estar desplazando la inversión en nuevas contrataciones.
A pesar de estas hipótesis, existe escepticismo sobre el impacto de la IA en el empleo juvenil. El crecimiento acelerado de la productividad, que se esperaría de una “explosión de inteligencia”, no se refleja claramente en los datos. Una encuesta de la Reserva Federal de Nueva York concluyó que la IA tenía un efecto insignificante en la contratación.
Karin Kimbrough, economista jefe de LinkedIn, declaró a Thompson que no observa evidencia clara de desplazamiento laboral debido a la inteligencia artificial por el momento.
Según Kimbrough, los graduados actuales enfrentan una economía incierta, donde muchas empresas priorizan la rentabilidad futura y son menos propensas a contratar grandes cantidades de trabajadores de nivel inicial, quienes “a menudo requieren tiempo para aprender en el trabajo”.
El mercado laboral para jóvenes graduados universitarios está mostrando señales de advertencia en EEUU, según The Atlantic. Esta situación podría deberse a factores económicos de corto plazo, cambios en el valor del título universitario o transformaciones a largo plazo en la relación entre las personas y la inteligencia artificial.
Como señala el análisis de Thompson, es un número a observar, ya que la evolución de este fenómeno podría anticipar cambios profundos en la dinámica laboral y educativa de las próximas generaciones.
Nota:infobae.com