Dicen que no hay segundas oportunidades para una primera impresión. Por ello, las empresas que no realizan un buen onboarding o plan de acogida a sus empleados, tienen muchos números de pagarlo caro a corto o medio plazo. Factorial, el software de empresa y RRHH para PYMEs que impulsa el crecimiento de negocios y equipos, asegura que un 88% de las personas siente que nunca ha tenido un buen onboarding.

En los últimos años, la cultura empresarial en España ha pasado por cambios significativos, impulsados principalmente por las nuevas generaciones de profesionales que ingresan al mercado laboral. Estas generaciones, como los Millennials y la Generación Z, están marcando una nueva tendencia en la forma en que las empresas gestionan su talento y operan. Así, el 90% de las personas deciden si permanecerán o no en una empresa durante los primeros seis meses.

En este sentido, los datos revelan que casi la mitad de las personas que experimentan un mal onboarding abandonan la empresa en menos de tres años, mientras que brindar la mejor experiencia posible durante las primeras semanas contribuye a que cerca del 58% de los encuestados decida permanecer en ese puesto durante al menos tres años. En este sentido, el 86% de los individuos revisa las opiniones de una empresa antes de aplicar a una oferta de trabajo, subrayando la influencia significativa que tiene la percepción de una compañía en el proceso de reclutamiento.

Para las organizaciones, además, seguir adelante con un proceso de onboarding en el que no se cuiden todos los detalles puede suponer grandes dolores de cabeza: cada empresa se gasta, de media, 1.400 euros durante los tres primeros meses para incorporar a una persona. No tener el mejor proceso posible no solo hace que el talento decida marcharse al poco tiempo de llegar, sino que las empresas también ven cómo eso tiene un impacto en sus cuentas. Una situación tan desagradable como evitable para ambas partes.

Si la situación es inversa, vienen las buenas noticias. Cuando las personas se sienten bien en su entorno laboral, experimentan un aumento significativo en su productividad, hasta un 30% más, de acuerdo con Factorial. «Este fenómeno se debe, principalmente, al bienestar emocional y mental. Cuando las personas se sienten felices y satisfechas en su trabajo, tienden a experimentar niveles más bajos de estrés y ansiedad, lo que les permite mantenerse concentrados y comprometidos con sus responsabilidades laborales«, explica Amanda Maireles, Head of People en Factorial.

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