A la espera de los resultados, los búnkers se convirtieron en el punto de encuentro. En el caso de La Libertad Avanza, había en la calle más vendedores de merchandising que seguidores del "León" y lo más curioso: no había militancia sosteniendo las banderas ni tocando los redoblantes, todos eran extras contratados.

El candidato de LLA, Javier Milei prefirió irse cerca de la calle Florida y eligió al Sheraton Libertador como búnker. Todo parece indicar que esperaba la llegada de más seguidores porque las calles estaban cortadas como para recibir una multitud y la gente apenas ocupaba la esquina del hotel. Caminar por la cercanía de este búnker era toda una experiencia. Los periodistas que no fueron acreditados y tuvieron que pasearse por las veredas para obtener un dato, también ayudaron a hacer número.

Dos banderas gigantes del "melena" del mismo tamaño y tipografía, ubicadas en cada extremo, flameaban sin cesar. Todo estaba organizado y se turnaban para "no bajar las banderas". Acompañados por gente con sombrillas amarillas eran alrededor de 50. Contaron a BAE Negocios que venían del barrio porteño de La Boca. "Somos de un comité que hasta hace poco era de Patricia Bullrich, pero bueno esta vez nos contrataron y vinimos todos al búnker", contó un señor casi acalambrado, pero firme.

La banda que tocaba la batucada con bombos, trompetas y redoblantes no se la notaba muy consustanciada con el momento histórico. Descansaban, se sentaban en los bombos y ante alguna mirada firme volvían a arrancar, casi sin ganas, pero con la necesidad del deber cumplido. No pertenecían a ningún sindicato, ni movimiento social. "Vine de provincia, nos contrataron para tocar tres horas. El dinero nos ayuda y vinimos. Nos pagan $10.000 por noche, algo es algo", dijo con sus instrumento en mano. Todo sea para musicalizar la velada hasta que se oficialicen los resultados.

Había otra banda más chiquita acompañadas por un hombre disfrazado con una máscara de Milei. "Vinimos desde Misiones, en dos colectivos violeta que son de un candidato de allá. Me dieron la careta y el serrucho, pero sólo me puse la careta", contó. A su lado, lo acompañaba otra gente con un cartel que decía: "Los hombres tenemos derechos. Basta de falsas denuncias. No juzguen con perspectiva de género. Respeten la Constitución Argentina. Ley Lucío. Ley Alejo", sostenían un hombre, una mujer y el falso Milei.

Cerca de las banderas grandes, descansaba un Transformers amarillo descabezado. Se había sacado la cabeza del disfraz para refrescarse y seguir bailando y sacandose fotos. "Salimos de Got Talent, este es mi marido, estamos casados con libreta y todo. No estamos con ningún partido político, vamos con cualquiera que nos contrate", advirtió  Sandra, la mujer del Transformers. Para los cumpleaños de chicos lo alquila por $20.000, pero para los actos políticos el valor sube y en este caso, Milei pagó $50.000 la hora. 

Más que mucha militancia, había una gran oferta de vendedores de merchandising llegados de todos los lugares, hasta uno de Tucumán que era la excepción. Un señor vendía sandwiches de milanesa a $1.500. Y a todos los que se acercaban, les decía en voz baja, que eran "sandwiches de milanesa tucumanos". La pregunta de la cronista fue por qué no gritaba en voz alta, ese dato no menor, con la fama que tenían los sandwiches de milanesa en su tierra natal. Lo pensó un instante, agradeció la idea y arrancó: "Vendo sandwiches de milanesa tucumanos", haciendo notar su tonada. 

Vendedores con toda clase de merchandising se codeaban para lograr ser vistos. Lo más vendido fueron las remeras del "León" que costaban $6000 y se agotaron. Las banderas "del melena" costaban $ 1.000, los pañuelos amarillo y negro $1.000 y las banderas de argentina se ofrecían a $2.000 y $3.000. Las gorras de Las fuerzas del cielo cotizaban entre $3.000 y $4.500 y un llavero con el pibe motosierra $2.000. Si bien los votantes del novio de Fátima Florez fueron seducidos por la dolarización, el dólar sticker con la cara de Milei era lo más barato de la noche, se vendía a $200.

Un dato curioso, si bien en el cierre de campaña se vendía el muñeco Pochita Demonio Sierra a $5000 cada uno, esta vez era imposible de conseguirlo. Dos chicos que vendían merchandising del pibe motosierra tenían una Pochita. Cuando les preguntaban si la vendían decían que no, que era la mascota de ellos. Pero en voz baja, medio en chiste, medio en serio, decían: "Si venís con 100 dólares te podes llevar a Pochita". 

Con tal de entrar a las "Fuerzas del cielo", los curiosos personajes que rodeaban el búnker tenían algo amarillo. Una chica hacía flamear una bandera de las Islas Malvinas.

Hizo bien Milei en no esperar que los sindicatos lo acompañaran porque afuera, brillaron por su ausencia.

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