Junio está a la vuelta de la esquina, y eso significa que también está por llegar el aguinaldo. Con la economía argentina bajo los efectos de una crisis inflacionaria, muchas personas se preguntan qué hacer con ese dinero extra para no perderlo frente al aumento de precios. 

¿Cuándo se cobra el aguinaldo? La primera parte del Sueldo Anual Complementario (SAC) se percibe en junio. Una gran cantidad de personas piensa esta entrada de dinero adicional como una oportunidad para comprar más y sumar gastos al presupuesto. Sin embargo, también existe la posibilidad de sacrificar el hoy para priorizar el mañana, y ese caso convierte al aguinaldo en una oportunidad de ahorro e inversión.

Lo primero que viene a la mente es comprar dólares. Sin embargo, eso también es jugar a pérdida si uno considera la inversión del aguinaldo como una forma de generar rentabilidad. ¿Por qué? Porque la inflación en Estados Unidos es hoy de casi 5% anual, así que comprar dólares se convierte en una compresa de agua tibia que no nos va a dar los resultados deseados si la intención es acumular capital a largo plazo.

Si no es comprar dólares, ¿entonces qué? La mejor solución para cuidar el aguinaldo es invertir. Eso sí: es primordial tener en cuenta que todo depende del riesgo que se quiera asumir, las metas que se persigan y, principalmente, el monto del aguinaldo en cuestión.

Cómo se calcula el medio aguinaldo de junio

Para calcular el sueldo anual complementario de junio, los empleados del sector público y privado deberán considerar la mayor remuneración recibida en el primer semestre del año (de enero a junio) por todo concepto, incluyendo el sueldo básico, las horas extra y cualquier otro extra que se haya abonado. Luego se lo divide por 12 y a ese resultado se lo multiplica por la cantidad de meses trabajados.

En los casos en los que los trabajadores no hubiesen superado el año de antigüedad, el SAC se calcula de acuerdo con los meses trabajados, utilizando cualquiera de estas dos fórmulas:

• Dividir el mejor sueldo a la mitad, volver a dividir nuevamente ese monto por seis y multiplicar el resultado por los meses trabajados.
• Multiplicar los meses trabajados por la mitad del mejor sueldo mensual y, a ese resultado, dividirlo por seis.

Cuidar la economía con el aguinaldo
Si el monto del SAC no es suficiente para invertir, lo más recomendable es invertir en uno mismo: lo mejor es pagar las deudas pendientes. En este sentido, las primeras que se deberían cancelar son las que tienen altas tasas de interés, por ejemplo en tarjetas de crédito, porque hasta puede haber algunas que sean mucho más altas que las proyecciones de inflación.

De esta manera, el pago de esos intereses es de un costo muy grande, a tal punto que puede llegar a obligar a una persona a recurrir nuevamente al endeudamiento a una tasa mayor para cubrir su tren de gastos. En cambio, las deudas con tasas por debajo a la inflación no resultan tan urgentes en su pago.

Erradicar la deuda es solo el primer paso. Una vez hecho esto, conviene hacer lo posible por ajustar el presupuesto, asegurándose de mantener los gastos acordes a los ingresos, evitando el futuro endeudamiento.

Cómo invertir el aguinaldo para ganarle a la inflación
Si el aguinaldo sí representa un monto más sustancial, apto para ser invertido, entra otro factor en juego: el riesgo. Es importante conocerse lo suficiente para saber qué tanto riesgo uno está dispuesto a asumir, en función del rendimiento que espera obtener. Estos dos aspectos son decisivos en cualquier decisión de inversión, y colocar el dinero del aguinaldo no es la excepción.

Con esto en mente, las opciones de inversión dependerán del riesgo:

Perfil conservador

Para este caso, los Fondos Comunes de Inversión (FCIs) son una gran opción. En el mercado hay muchísimos fondos que se ajustan, no sólo al perfil del inversor, sino, además, a la cantidad de dinero del que se dispone. Desde fondos de renta fija para los más conservadores, hasta alternativas con variedad de instrumentos donde el riesgo se incrementa un poco.     

También hay otra alternativa: las cauciones bursátiles, que también ofrecen una buena relación de rentabilidad y riesgo. Además, tienen una ventaja: se pueden realizar de muy corto plazo, lo que supone una muy buena liquidez y la posibilidad de generar interés compuesto, es decir, intereses sobre intereses. La recomendación es procurar inversiones seguras, con una alta liquidez y, de ser posible, vinculadas al dólar.  

Perfil de riesgo medio

En este ámbito, una opción ideal son los Cedears. ¿Qué son? Instrumentos de renta variable con operatoria local que representan acciones de las compañías más importantes del mundo. Si sos un inversor conservador, conviene diversificar, algunas de las empresas a considerar podrían ser Walmart, Coca Cola, AT&T, Disney, JP Morgan, Apple, Amazon y Microsoft. Son una gran manera de asegurar tu capital y posibles ganancias en dólares.  

Sin embargo, la inversión en Cedears requiere un poco más de tolerancia al riesgo y más capital. Por eso, no es una opción para cualquiera, sino que se trata de una opción reservada para aguinaldos por encima de los $65.000.

Perfil arriesgado 

Para los más jugados, y con aguinaldos suficientemente cuantiosos, está la opción de invertir en acciones fuera de Argentina. En estos casos, la bolsa norteamericana es la más común.

También existe la posibilidad de invertir en Stable Coins, criptomonedas estables con paridad 1 a 1 con el dólar.

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