El alfajor low cost de culto que usó a un falso "Beckham" para promocionarse

Historia 25 de abril de 2023
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En la Argentina se consumen alrededor de 24 alfajores per cápita al año. Según la Asociación de Distribuidores de Golosinas, Galletitas y Afines (ADGYA), en total son más de 1000 millones de unidades anuales. Dentro del ecosistema existe un mundo de variantes, desde las gourmet hasta las económicas y pasando por una lista interminable de rellenos. Sin embargo, existe una marca que logró convertirse en un producto de culto y se trata de un alfajor sin baño y con un relleno atípico.

El alfajor Fulbito es uno de los grandes exponentes del segmento económico. Es una de las etiquetas insignia de Compañía Americana de Alimentos (Cadasa), dueña de la marca de turrones Nevares. La compañía manejada por la familia Romero Bonomi es fuerte dentro del rubro de las golosinas, aunque su verdadero mascarón de proa son los alfajores.

La firma cuenta con tres unidades de negocio. Por un lado, en su fábrica ubicada en Dolores, elabora productos lácteos, desde queso crema y arroz con leche hasta productos bebibles. En tanto, en sus plantas de Luján y Tortuguitas es donde se especializa en dulces. Hace tres años desembolsó u$s 500.000 para crecer en el negocio de galletitas, pero su producto principal son los alfajores. Ahí elabora 1 millón de unidades por día entre sus varias marcas: Mogy, Genio, Smack y, por supuesto, Fulbito.

El origen de Fulbito
Un oso rubio pateando o atajando es la mascota del histórico alfajor Fulbito. Este producto tiene su ejército de fanáticos que elogian su simpleza. Dos tapas de galletita firme con forma de pelota de fútbol y su relleno de pasta de maní. No tiene baño de chocolate, ni de fantasía ni de merengue.

Fulbito juega junto al Mogy, dentro del portfolio de Cadasa, en el segmento de alfajores económicos. No solo tiene lugar en los kioscos, sino que también ganó visibilidad por la venta ambulante en trenes y colectivos. "No lo fomentamos, pero tampoco lo impedimos. Si eso nos da visibilidad entonces no tiene una connotación negativa", indicaron desde la compañía.

Algunos artículos periodísticos aseguran que el Fulbito nació en 1978 inspirada en el Mundial de fútbol que se iba a disputar en la Argentina. No obstante, según el libro "En busca del alfajor perdido" de Facundo Calabró, la marca habría nacido recién en los 90. Antes del Fulbito, dentro del universo de este deporte, ya había existido el Dieguito Maradona.

En el Instituto Nacional de la Propiedad Industrial (INPI), la primera presentación de registro de la marca data de 1992 y fue solicitada por Food Holding SA, una sociedad constituida por los hermanos Hugo Sebastián y Julio César Romero Bonomi. Pero en dicha solicitud, señalan que Fulbito les había sido cedida por Garrido y Compañía Nesgard SAIC.

 ¿David Beckham come alfajores?
El inglés David Beckham fue uno de los grandes exponentes del vínculo entre el marketing y los fichajes en el deporte. Más allá de su talento en el campo de juego, el mediocampista también era un imán para la venta de camisetas. Y en 2003 su pase al Real Madrid revolucionó por completo el mundo del fútbol. Y Fulbito no lo dejó pasar.

Haciendo alarde de la viveza criolla, la marca lanzó un spot televisivo en el que un falso Beckham, en este caso "David Becan", promocionaba el alfajor argentino con su look galáctico.

Con el tiempo, Fulbito también renovó el estilo de su mascota. El oso cambió de camiseta, se puso guantes y hasta, en algunos envases, pasó a ser reemplazado por una cancha de fútbol. Pero a pesar de que pasaron más de 30 años desde su lanzamiento, el alfajor se mantuvo igual.

Nota:apertura.com

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