Impulsos suicidas: EEUU, China y la tercera guerra mundial

Actualidad 14 de marzo de 2023
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La batalla final entre EEUU y China ya no es una quimera. Un documento de la Dirección de Inteligencia estadounidense admite que hay riesgos de “una confrontación militar como el mundo no ha visto en décadas” mientras China, en boca del nuevo canciller, Qin Gang, advirtió a EEUU que si “no pisa el freno” podrían estar “en juego los intereses fundamentales de los dos pueblos e incluso el futuro de la humanidad”. El Pentágono, por su parte, presentó un informe al Senado donde subraya el importante rol que cumple América latina en esa disputa.

La semana de marzo que hoy termina marcó un peligroso aumento de la violencia mundial. El 8 de marzo, la generala Laura Richardson, jefa del Comando Sur y Avril Haines, directora de Inteligencia Nacional (DNI), presentaron ante el Senado de EEUU sus informes anuales. Aunque en ambos se nombra a Rusia, está claro que es China – a quien le imputan permanentemente “intenciones maliciosas”-  el verdadero enemigo a exterminar. Heines, como se explica más abajo, tiene un prontuario criminal aterrador y la generala Richardson es ampliamente conocida en la región por asegurar que nuestros recursos naturales son propiedad de los norteamericanos.

El informe presentado por Heines expone con crudeza el pánico de EEUU a ser relegado como único líder mundial y la disposición de Washington de desencadenar una guerra total y en todos los frentes para evitarlo. “La agresión rusa contra Ucrania es un evento tectónico que está reconfigurando la relación de Rusia con Occidente y con China. Es un proceso en desarrollo, altamente incierto y conlleva un riesgo mayor, que no ha sido enfrentado por el mundo en décadas” dice la “Evaluación anual de amenazas 2023 de la comunidad de Inteligencia de EEUU”.

Este texto oficial puede leerse en espejo con las provocaciones informales que los demócratas de la Casa Blanca vienen gatillando contra China en los últimos tiempos y en todos los frentes. El abanico es amplio y peligroso: desde el desconocimiento de los pactos previos en torno a un tema supersensible como es Taiwán (recordar la visita a la isla de la entonces presidenta de Diputados, Nancy Pelosi, en agosto de 2022), hasta las denuncias -sin pruebas- que acusan a China de sembrar la pandemia del Covid, de vigilar a Estados Unidos con globos espías o de venderle armas a Rusia. La feroz campaña norteamericana incluye también desinstalar la aplicación Tik Tok, boicotear la tecnología 4G y 5G entre sus aliados y hasta considerar que las grúas chinas en los puertos norteamericanos operan como “Caballos de Troya” ya que contendrían sensores espías.

Como dijo Heines en el Senado, la percepción del imperio es que “China es el principal desafío a la visión de un orden mundial liderado por Occidente e intenta desplazar a EEUU económica, tecnológica, política y militarmente en todo el mundo. Por esta razón sigue siendo nuestra prioridad sin precedentes”.
El actual liderazgo científico-tecnológico chino, sobre todo en el tema espacial, es la gran pesadilla del imperio. “China está progresando constantemente hacia su objetivo de convertirse en un líder espacial de clase mundial, con la intención de igualar o superar a EEUU para 2045”, informó Avril Heines, conocida por también por haber ocultado hechos de tortura y autorizar asesinatos durante el gobierno de Barack Obama. Heines fue vicedirectora de la CIA entre 2013 y 2015. Según denunció el ex agente de la CIA, John Kiriakou, ella “autorizó asesinatos selectivos con drones y ordenó las operaciones de hackeo para frustrar la investigación sobre el programa de detención e interrogatorio de la CIA, que utilizaba métodos de tortura como el submarino”.

El poderío espacial de China también es central en la preocupación del Comando Sur. En sintonía con el documento de inteligencia, considera a Beijing como una “amenaza estratégica”; la acusa de socavar la democracia, de imponer el autoritarismo y de ejercer “influencias malignas” en nuestra región. 
En su actual fragilidad, EEUU ya no puede usar el viejo truco de hacernos creer que nuestra región carece de toda importancia. Por el contrario, según el texto del Comando Sur: “La defensa de la patria estadounidense está directamente vinculada a la resiliencia, estabilidad y seguridad de la región de América Latina y el Caribe. La proximidad nos sitúa en primera línea de la competencia estratégica, ya que compartimos retos transfronterizos y amenazas globales”. Por esta razón, el Pentágono propone una serie de medidas que van desde la militarización de nuestro territorio a la batalla cultural y la censura informativa.

Si EEUU no pisa el freno….

También esta semana la Asamblea Nacional Popular (ANP) china designó a Xi Jinping para un tercer mandato presidencial de cinco años (2023-2028). Esta nueva etapa se conoce como “el rejuvenecimiento de China” y pretende colocar al país en el grupo de los más influyentes. El socialismo con características chinas deberá atravesar, como ya lo advirtió Xi, “un mar tormentoso” y, la belicosidad demostrada por Washington convierte a la política exterior en uno de los más grandes desafíos.

La designación de Qin Gang (ex embajador chino en Washington y Londres) como nuevo canciller chino habla de una nueva fase diplomática. El martes 7 de marzo, ante la ANP, con un discurso duro y directo, Qin dejó claros cuáles serán los lineamientos de este nuevo período e hizo tres advertencias contundentes, una sobre la guerra en Ucrania, otra sobre la relación China y EEUU y la más importante sobre Taiwán. “Taiwán es la primera ‘línea roja’ que no debe cruzarse”, advirtió.

Sobre la creciente tensión con EEUU, Qin fue terminante: “Si EE.UU. no pisa el freno y sigue acelerando por el camino equivocado, no habrá barrera que pueda evitar el descarrilamiento, y seguramente habrá conflicto y confrontación. Esta competencia es una apuesta temeraria, donde lo que está en juego son los intereses fundamentales de los dos pueblos e incluso el futuro de la humanidad”.
“La percepción y las opiniones de EEUU sobre China están gravemente distorsionadas”, continuó Qin. “Nos consideran su principal rival y el desafío geopolítico más importante. Esto es como poner mal el primer botón de una camisa y el resultado es que la política de EEUU sobre China se ha desviado por completo de la vía racional y sensata”.

Para explicarlo aún mejor, Qin desnudó el clásico doble discurso de los estadounidenses. “Lo que EEUU llama ‘competencia’ es en realidad intentos de ‘contener y suprimir a China en todos los aspectos’ y encerrar a los dos países en un juego que no genera beneficios a ninguno. De inmediato, dio un ejemplo fácil de comprender: “EEUU habla mucho de seguir las reglas, pero imaginemos a dos atletas compitiendo en una carrera olímpica. Si uno de ellos, en lugar de centrarse en dar lo mejor de sí mismo, intenta siempre hacer una zancadilla o chocar con el otro, no es una competición justa sino un enfrentamiento malintencionado y una falta”.

Finalmente se refirió a la guerra en Ucrania y reforzó la propuesta china de paz. “La crisis ucraniana ha llegado a un punto crítico y parece estar siendo impulsada por una mano invisible que quiere agravarla aún más para servir a ciertas agendas geopolíticas”, remarcó. “O cesa el fuego y se restablece la paz tomando el camino correcto hacia un acuerdo político, o se echa nafta al fuego, la crisis recrudece y la situación se descontrola. Lo que se necesita ahora es calma, sensatez y diálogo”. 

Por Telma Luzzani * El Destape

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