La historia detrás de la nieve de Carnaval: un invento argentino que nació de un error

Historia 19 de febrero de 2023
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"Soy de la realeza", dice José Luis Zito. Si bien no corre sangre azul por sus venas, él es responsable de haber creado una de las marcas más vendidas durante Carnaval: Rey Momo. En su fábrica en Lomas de Zamora fabrica alrededor de 13 millones de aerosoles de nieve artificial por año. Y asegura que se trata de un invento argentino.

Empezó trabajando en un laboratorio cuyo dueño era el padre de su entonces novia (hoy esposa). Ahí fabricaba aerosoles, en particular para productos de cosmética. A la noche trabajaba en la planta y a la mañana siguiente los vendía en las peluquerías. Pero después de casarse decidió independizarse dentro del mismo rubro.

En 1969, con 23 años, fundó Aerolom en el garaje de su abuelo en Lomas de Zamora y su primera empleada fue su propia madre. Zito se enfocó en otros segmentos para no competir con su suegro, entonces producía limpiavidrios, desodorante de ambientes e insecticidas. Fabricaba todo de manera artesanal y luego lo mandaba a gasificar.

EL REY DEL CARNAVAL
Su producto estrella surgió a partir de un error. La empresa química Ducilo (en ese momento dentro del paraguas de Dupont) organizó una fiesta en la Ciudad Deportiva de Boca Juniors para presentar un limpiahornos. "Nos dieron una capa negra y nos tiraban la nieve. Les salieron como unos copos", recordó Zito en el programa El tesoro de la isla.

La empresa repartió la fórmula de su producto porque su interés, en realidad, era vender las materias primas para que otros lo elaboren. Zito se llevó la receta, trabajó en ella durante dos años y finalmente en 1973 lanzó la nieve artificial de carnaval. "Esos copos no son el copo de hoy porque si no el costo valdría tres veces más", indicó.

A su producto lo llamó Momo, que en la mitología griega es conocido como la personificación de la burla. Al principio vendía 200 tarritos durante cada noche de Carnaval, le contó a Clarín en 2020. Con el regreso de la democracia y el resurgimiento de los corsos, la marca pasó a ser un boom.

Recién en 1987 se rebautizó como Rey Momo. Zito fue a ver a un dibujante y le pidió que le agregara una corona al personaje principal de los potes. "Y le dije que le ponga las orejas de (José) Martínez de Hoz", detalla. Antes de eso, la compañía ya se había mudado de un galpón a una fábrica de 25.000m2 en Camino Negro.

Además de su marca insignia, Aerolom tiene otros productos en su portfolio, desde pinturas en aerosol hasta sanitizantes, repelentes y desodorantes. Incluso lanzó segundas marcas de su nieve artificial. "Tenemos Coco Mondongo, Colombina, Reina del corso y Cacho Fratacho. Es divertido poner nombres, las vendemos entre un 8 y un 10% más baratas, es la misma nieve con menor presión y espuma", señaló el emprendedor, en diálogo con BAE Negocios.

Hoy, la compañía cuenta con 60 empleados y este año Rey Momo celebrará su 50° aniversario. Cada año produce más de 13 millones de envases de nieve artificial y exporta un 20% de su stock a Uruguay, Paraguay, Bolivia y Ecuador.

Nota:apertura.com

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