Mantenerse durante largas horas sentado frente a una computadora va generando un cansancio mental que conspira contra la necesidad de finalizar una tarea en tiempo y forma o cumplir con los distintos compromisos laborales. Por eso, es necesario tomar pausas.

Lo ideal, por supuesto, será pasar unos minutos en la naturaleza, pero ya sea que esté trabajando desde su casa o en su escritorio en la oficina, lo primero que hay que hacer para sentirse más descansado es realmente cumplir con una pausa.

Los siguientes son los tips de especialistas de Estados Unidos y Alemania:

1- Hacer realmente una pausa.

“En primer lugar, básicamente es bueno concretar una pausa”, afirma Johannes Wendsche, del Instituto Federal de Protección y Medicina Laboral de Alemania. Porque, según Wendsche, no son pocos los trabajadores que están tan acaparados por sus tareas en la cotidianidad laboral que creen no tener tiempo para este intervalo.

Esa es una posición equivocada, aseguró también Fabian Krapf, del Instituto de Consultoría de Salud Laboral (IFBG) de la ciudad alemana de Constanza. “Una pausa conduce a que posteriormente se pueda cumplir el trabajo con una mayor precisión y una mejor concentración”, afirmó, e indicó que, como resultado, los procesos laborales a posteriori incluso serán más efectivos.

2- Planificar la pausa, para no olvidarla.

Wendsche sostuvo que, para que una pausa realmente permita una recuperación, debe estar bien planificada. “La fatiga percibida subjetivamente no es el mejor indicador para interrumpir el trabajo”. Cuando las personas están cansadas, su fuerza física o mental ya disminuyó, pero lo ideal es que estén plenamente disponibles para toda la jornada laboral. Por lo tanto, es ventajoso elaborar una lista de tareas al principio del día de trabajo y reservar franjas de tiempo para las pausas.

Una pausa, además, se puede dividir, aunque debe tener unidades de un mínimo de 15 minutos. Los intervalos para tomar café que superen el tiempo habitual estipulado para pausas no cuentan como tiempo de trabajo. El especialista consideró que, en el caso de labores delante de la pantalla, el personal debe tomarse un breve descanso tras aproximadamente una hora de trabajo.

“En la vida laboral cotidiana se demostró que los trabajadores no tiene que recuperar el tiempo que utilizaron para una breve pausa”, apuntó Wendsche. El motivo, agregó, es que estos momentos de descanso aportaron tanta recuperación que los empleados luego trabajaron de manera mucho más efectiva y de esa manera recuperaron el tiempo perdido.

3- Abandonar el puesto de trabajo para comer

Krapf evaluó que comer rápidamente delante de la pantalla no aporta verdaderamente energía y, mucho menos, distensión. “Es mejor utilizar la fuerza de los contrastes y deliberadamente apartarse del escritorio y sentarse a la mesa a comer”. Esto, señaló, permite desconectar mentalmente del trabajo.

Además, científicos británicos descubrieron ya en 2010 en un estudio que comer delante de la pantalla no satisface, sino que, por el contrario, posteriormente más bien se siente más hambre. Esto puede tener como consecuencia que se continúe comiendo de manera descontrolada, lo que claramente no resulta sano.

4- Un paseo al aire libre

Según Marc Berman, profesor asociado de psicología en la Universidad de Chicago, coautor de un estudio sobre investigaciones anteriores que examinó el impacto de la naturaleza en la salud psicológica, estar poco menos de una hora en un espacio natural puede aumentar las posibilidades de sentirse más feliz y retener recuerdos.

“Solo una caminata de 50 minutos en la naturaleza puede mejorar su atención y concentración, [y] su memoria de trabajo en aproximadamente un 20%”, dijo Berman. “Mucha gente también ve grandes beneficios para el estado de ánimo al caminar en la naturaleza. Se sienten más felices, menos deprimidos y con más energía”.

Si bien los consejos e Berman son aplicables a cualquier ámbito de la vida, pueden usarse en los momentos de descanso laboral, al menos quienes tengan ciertas posibilidades. Recomendó almorzar al aire libre, especialmente mientras el sol aún no se puso.

Algunas actividades para hacer es respirar aire fresco dando un paseo rápido en un ámbito natural, pero si esto no es posible, también puede tener un efecto reparador, dijo Berman, mirar fotos de la naturaleza, escuchar sonidos de la naturaleza como océanos, selvas tropicales, etc., ver videos de hábitats naturales, rodearse de plantas o ver arquitectura que imita los patrones de la naturaleza.

5- Hacer ejercicios

Durante una pausa también pueden incorporarse pequeños ejercicios de atención. “Alcanza con inspirar y exhalar conscientemente y sentir la respiración en el cuerpo”, explicó Krapf. Ya solamente con estos ejercicios se puede reducir el estrés, aseveró.

Sin embargo, no existe ninguna receta definitiva para organizar las pausas. “A algunas personas les gustan los ejercicios de estiramiento en el lugar de trabajo, otras salen a correr un rato y hay quienes prefieren escuchar música en sus smartphones para concentrarse y rendir mejor”, dijo Krapf.

6- Dormir una pequeña siesta

Esta es una opción con la que podrían contar quienes cumplen sus tareas desde su hogar, ya que sólo algunas empresas en determinados países ofrecen a su staff espacios adecuados para este fin. Krapf indicó que una breve siesta puede proporcionar “grandes cantidades de energía”. “Pero esta pausa para dormir no debe durar más de 15 minutos”, aclaró. Y aconsejó a quienes opten por este tipo de descanso poner un despertador.

7- Hacer algo práctico

Es ideal que aquello que se haga durante la pausa sea algo satisfactorio para cada persona. Esto permitirá desconectar del trabajo. “A nivel plenamente teórico, esto puede ser utilizar la pausa del mediodía para ir a comprar o retirar a los niños de la guardería”, comentó Wendsche.

Pero, para que este tipo de intervalo no derive en otro factor de estrés, y permita verdaderamente una recuperación en el sentido de desconectar del ámbito laboral, es importante estar a tiempo. “Si se llega tarde por el motivo que sea, ya no resulta un buen descanso, sino una presión realmente insana”, explicó el experto.

Por Infobae