La motivación laboral se relaciona con la capacidad de una organización para mantener implicados a los trabajadores. Con ello, se garantiza alcanzar el máximo rendimiento y lograr los objetivos de la compañía. Según un estudio reciente de Harvard Business School, el 85% de los empleados pierden la motivación a los 6 meses en su puesto de trabajo. Para evitarlo, utiliza alguno de estos ejemplos de refuerzos.

Revisa estos ejemplos de refuerzos motivacionales
Ante dos opciones, las personas suelen escoger la que les resulta más fácil en lugar de la más adecuada. Esta máxima vale tanto para el consumo como para la alimentación o las decisiones estratégicas en el entorno laboral. Simplificar la vida, también en el trabajo, es una de las lecciones de esta pandemia. Aquí tienes 5 ejemplos de refuerzos para que los empleados tomen las mejores decisiones para ellos mismos y para la empresa:

 
Para cuidar la dieta: facilita el acceso y la visibilidad de los alimentos sanos, como fruta o agua, situándolos en un lugar privilegiado en la cocina. Si tienes 5 minutos de descanso y ves una radiante manzana, como la de Blancanieves, no vas a dedicarle tiempo y energía a comer otra cosa menos sana.
Siguiendo con el bienestar físico, genera rutinas, tanto en la oficina presencial como en remoto para mantener activa a la plantilla. Por ejemplo, un mensaje de Congratulations al subir las escaleras, en lugar de haber elegido el ascensor, o bien por haber mantenido la reunión de pie desde casa o caminando, como es tendencia.
Los refuerzos del estilo de incentivos por lograr objetivos son eficaces, pero deben ir acompañados de reconocimiento. Por ejemplo, haciendo público el logro en la intranet o completando el feedback con alguna compensación en especie, como entrar más tarde la siguiente semana.
Premiar la participación en las actividades propuestas por la empresa como afterwork o team building, por ejemplo, delegando la decisión de cómo se organizan los equipos a la propia plantilla. Cuando los trabajadores reciben refuerzo por sus decisiones se sienten mucho más comprometidos y motivados a sacar adelante el proyecto.
Diseña el lugar de trabajo cuidando tanto la separación y el espacio de cada trabajador, como promoviendo sitios donde la plantilla pueda interactuar y enriquecer la jornada presencial.

Teoría del empujoncito
El Premio Nobel de Economía Richard H. Thaler describió en su libro Nudge cómo funcionan los seres humanos en un proceso de decisión. La cuestión es que desde el departamento de recursos humanos tienes la opción de mejorar la experiencia del empleado con los ejemplos de refuerzos descritos. Además contribuirás a mejorar el bienestar de la plantilla con sus excelentes consecuencias.

En 2009, este autor acuñó la expresión “arquitecto de decisiones”. La empleaba para referirse, por ejemplo, a tu labor desde el departamento de RRHH en la medida en que generas contextos que incluyan u orienten la toma de decisiones del personal. Es cierto que en épocas de incertidumbre es más fácil inclinarse a pensar que todo está en manos del azar. O de las condiciones sanitarias, como en la actualidad. Sin embargo, la filosofía del Nudge sigue el principio motivador asociado a la voluntad de poder. Sencillamente, “haz que suceda”.

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