Mujeres en Perú siguen enfrentando brecha salarial de 13% y obstáculos para alcanzar puestos de alta remuneración

Recursos Humanos08/09/2025
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A pesar de los avances en participación laboral, las mujeres en Perú siguen enfrentando una significativa brecha salarial. La Guía Salarial 2025 de Adecco Perú indica que, en promedio, ganan un 13% menos que los hombres, y esta diferencia se amplía en los niveles de mayor responsabilidad. Esta disparidad refleja barreras estructurales y culturales que limitan su acceso a cargos de liderazgo y posiciones estratégicas dentro de las empresas.

La desigualdad de ingresos no solo afecta a las profesionales, sino que limita la competitividad de las empresas y la economía en general. La falta de equidad reduce la retención del talento femenino y genera un desperdicio de capacidades valiosas. Por ello, comprender la magnitud de esta brecha es clave para diseñar políticas corporativas que promuevan un desarrollo laboral más inclusivo y equilibrado.

“La equidad salarial no ocurre de manera espontánea, sino como resultado de decisiones empresariales claras. Cuando las compañías reconocen que la diversidad es un motor de innovación y productividad, pueden implementar medidas sostenibles y efectivas”, señala Alison Loaiza, gerente de Training & Consulting de Adecco Perú. Para lograrlo, procesos estandarizados, auditorías salariales y programas de formación se vuelven indispensables.

Sectores con brechas salariales más cerradas
Algunos sectores muestran avances significativos en la reducción de la brecha de género. Áreas como banca, seguros y servicios financieros, así como recursos humanos, presentan diferencias salariales inferiores al 10%. Esto indica que, cuando existen estructuras transparentes de compensación y políticas inclusivas, la igualdad se puede materializar de manera tangible. 

En logística y transporte, por ejemplo, las mujeres han logrado reducir la brecha gracias a la estandarización de los sueldos y la implementación de modalidades de trabajo flexibles. Estos logros evidencian que los sectores que combinan estrategias corporativas claras con apertura hacia la diversidad obtienen mejores resultados en equidad salarial.

Aun así, no todos los ámbitos muestran el mismo ritmo de avance. Industrias tradicionales o aquellas con jerarquías rígidas siguen registrando disparidades significativas, lo que refuerza la necesidad de aplicar medidas integrales que incluyan desde procesos de selección hasta programas de formación profesional.

Acciones clave que las empresas pueden tomar para la igualdad salarial
Adecco identifica cuatro acciones prioritarias para impulsar la igualdad de oportunidades. En primer lugar, las auditorías salariales con enfoque de género permiten evaluar no solo el sueldo base, sino también bonos, beneficios y oportunidades de ascenso, detectando posibles desigualdades.

En segundo lugar, la eliminación de sesgos en selección y promoción resulta fundamental. Descripciones de puesto neutrales, paneles diversos y evaluaciones basadas en competencias aseguran que las decisiones laborales se tomen sobre méritos objetivos. La tercera clave es la formación y mentoría, preparando a las mujeres para áreas de alta demanda y garantizando que ocupen posiciones estratégicas dentro de los planes de sucesión.

Finalmente, la medición constante de resultados permite monitorear avances y ajustar estrategias. “No basta con buenas intenciones ni iniciativas aisladas. La equidad se logra con un esfuerzo integral que involucre a todas las áreas de la organización”, añade Loaiza, destacando que estas acciones fortalecen la retención del talento y la cultura organizacional.

El papel activo de las profesionales en la equidad salarial
Además de los esfuerzos corporativos, las profesionales también juegan un rol activo en su desarrollo. Apostar por especializaciones en áreas como gestión, finanzas, tecnología o análisis de datos, negociar con información actualizada del mercado y elegir empresas con políticas reales de igualdad son pasos clave para avanzar en sus carreras.

Cuando las mujeres tienen acceso a formación especializada y entornos laborales que promueven la equidad, su crecimiento profesional se acelera y su liderazgo se hace más visible. Este progreso no solo impacta sus ingresos y desarrollo individual, sino que contribuye a elevar la competitividad y la innovación de toda la organización.

El camino hacia la equidad salarial es complejo y requiere compromiso de todos los actores. Sin embargo, los avances observados en sectores con políticas inclusivas demuestran que la combinación de decisiones empresariales claras, seguimiento constante y fortalecimiento del talento femenino puede transformar la realidad laboral en Perú, reduciendo brechas históricas y potenciando un futuro más justo y productivo para todos.

Nota:infobae.com

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