


La mitad de los hogares de Córdoba retrasó la merienda y eliminó la cena por no poder comprar alimentos
Actualidad - Nacional12/08/2025




Córdoba transita una crisis económica que golpea a las familias. La mitad de los entrevistados o integrantes de su hogar se tuvo que saltear una comida por falta de dinero, según una encuesta difundida en las últimas horas. En general, los entrevistados coinciden en que cada vez más se saltean la cena.


En julio se registró 1,5 de inflación en Córdoba, la más baja de los últimos 5 años. Pero sin embargo, la vida empeora, los datos surgidos de las entrevistas a 2500 cordobeses. El estudio detectó que el 50,1% admitió que por falta de dinero, el entrevistado o algún miembro de su hogar, dejó de desayunar, almorzar o cenar. En general, admiten que es la cena la comida que saltean. Estas cifras se replican en todo el país.
Los datos son alarmantes, el 30,7% reconoció que en el mes de julio, algún integrante de su hogar tuvo hambre pero no comió por falta de dinero. Mientras que el 19,6% confesó que en algún momento del mes de julio se quedaron sin comida en la casa.
El objetivo era tratar de conocer lo que realmente pasa en la casa de los cordobeses y los datos impactan porque no surgen de zonas lejanas a los grandes centros urbanos, surge de los habitantes de una de las principales ciudades y provincias del país.
Otra pregunta fue si en julio por falta de recursos, alguna vez en el mes tuvieron que hacer algo que hubieran preferido no hacer para conseguir comida, tal como pedir dinero o alimentos. La respuesta no deja lugar a dudas el 18,9% admitió que para comer tuvo que pedir comida o dinero. Un 10,5% de los encuestados reconoció que en el mes de julio, algún integrante de su hogar sólo comió una vez al día o dejó de comer todo un día.
Un dato que marca el termómetro de los hogares es que el 90% tuvo que financiar alimentos en julio. El 43,5% financió la compra de alimentos a través del pago de la tarjeta de crédito, el 37,2% pidió fiado, el 8,2% pidió dinero prestado y sólo un 10,1% no tuvo que financiar la compra de comida.
No se trata de hablar de lujos, se trata apenas de poder comer todos los días. El 57,8% no llegó a cubrir la Canasta Básica Alimentaria con sus ingresos. El 72,5% llegó a cubrirla con ayuda del Estado, léase Asignación Universal por Hijo o Tarjeta Alimentar, entre otros programas.
Las ventas en volumen de los comercios de proximidad que se dedican a alimentos (almacenes, carnicerías, pollerías, verdulerías y fiambrería) cayeron un 19% en los primeros 7 meses del año 2025 comparado con el mismo período 2024. “La pérdida del poder adquisitivo limita severamente el acceso a alimentos básicos, debilitando el tejido social y económico de los hogares y con mayor impulso de los más vulnerables. Los indicadores reflejan una situación estructural de pobreza alimentaria en la que la alimentación, derecho humano básico, se encuentra seriamente comprometida para una parte importante de la población”, señaló el estudio.
La fecha de vencimiento de los productos es un grave problema porque al no venderse pronto, sobra stock. Algunas grandes cadenas idearon sus góndolas de consumo inmediato, hasta los kioscos venden golosina próxima a vencer que los clientes al comprar nunca revisan.
Los comerciantes minoristas no pueden imponer sus condiciones como lo hacen las grandes cadenas de supermercados.
Mientras almacenes y autoservicios se profesionalizan para poder dar batalla, hacen alianzas con bancos y tarjetas y reconocen que fue un error no haber tenido esto listo para estas épocas que la gente compra si se ofrece un descuento.
La preocupación es tan grande que el Arzobispado de Córdoba conformó una mesa de emergencia alimentaria para trabajar con los comedores que están desbordados.
El panorama es complicado para clientes, negocios y gente que no llega ni a poder comprar. Los datos del estudio que encargó este sector, sirven de termómetro social para ver cómo está el consumo adentro de las casas, no sólo en tiendas.
Fuente: BaeNegocios







