


“Si no recuperamos el mercado interno, será muy difícil reconstruir el tejido social” manifestó Fernando Gliubich
Actualidad - Provincial03/08/2025




En contacto con Mañanas Diferentes, por FM Espectáculo 93.1, Fernando Gliubich, empresario y miembro de la Cámara de Comercio de Río Grande y la CAME, analizó los impactos del contexto económico adverso en la provincia y criticó la eliminación de la barrera sanitaria en la Patagonia.


El empresario analizó que “el Gobierno ha logrado detener el espiral inflacionario y es algo notorio en el supermercado o bienes de primera necesidad, no así en materia de servicios con la desregulación de tarifas. No obstante, no es la única variable para observar por si hay otros indicadores que continúen deteriorando el tejido social. Por ejemplo, en lo que hace a la producción de trabajo y la inversión productiva”.
“Sabemos que la inflación es un enemigo en materia de crecimiento, pero la falta de liquidez frena los procesos productivos. Un tipo de cambio atrasado resta competitividad a muchos sectores a los que se les hace imposible continuar afrontando los costos fijos. Las pymes tienen un problema de costos. Por más que el objetivo sea disminuir la estructura de costos, es prácticamente imposible”, continuó.
Asimismo, previó que “la industria nacional continuará en jaque, reestructurándose. Muchas automotrices tomaron la decisión de retirarse del país, o adoptan un esquema en el que dejan el 10% del personal para recibir autopartes y lo que tiene que ver con las importaciones de los vehículos, como el caso de Nissan Argentina. Es un esquema de retracción; un modelo que no favorece la producción, ni la generación de trabajo”.
Y advirtió que “una apertura de importaciones indiscriminada te deja en un esquema de fragilidad. Un montón de economías regionales que, en muchas localidades tienen como sustento una única industria. Hablamos de una conexión e interdependencia que se da en determinados sectores industriales. Uno ve el producto terminado, pero hay una serie de eslabones que son necesarios y te generan una serie de escuelas de oficios y técnicos, que brindan la capacidad de dar trabajo”.
Fernando Gliubich opinó que “este es un modelo similar al de la década del 90. Si no protegemos el mercado interno, la industria nacional, que ya está en crisis, va a afrontar problemas muy graves. Llega un momento en el que las pymes empiezan a reestructurarse. La realidad es que después se termina la creatividad, porque a fin de mes hay que pagar sueldos y se terminan las brujerías. Aunque tomemos caña con ruda, no hay mucho para inventar”.
“No hay crédito para inversión productiva; bajar los costos se hace difícil, porque es sencillo decir que bajen los precios de la heladera, pero el comerciante tiene que afrontar sus obligaciones ¿cómo ponen a mitad de precio si después tienen que pagar sueldos? Las pymes y el sector primario tienen cada vez menos posibilidades de crecimiento”, reprochó.
Por otro lado, expuso que “es difícil que vengan las inversiones, porque Argentina continúa necesitando un ingreso de divisas. Ese ingreso natural, no por endeudamiento, todavía no llega. Todos los meses se están vendiendo entre 1200 o 1300 millones. El Gobierno le echaba la culpa a un efecto kirchnerista, pero me parece que eso es minimizar un proceso en el que se detuvo la inflación, pero hay un estancamiento productivo y Argentina no logra confianza”.
E indicó que “el RIGI no ha derramado. Todo lo contrario, las inversiones se están retirando. Es un modelo que tiene desconfianza en cuanto a la capitalización del país a futuro. Las empresas no van a invertir en un país con dudas permanentes sobre si podrán o no girar divisas al exterior. Hoy lo que tenemos es un modelo especulativo que permite retirar las divisas y realizar otro tipo de transacciones del punto de vista financiero, pero no productivo”.
Como miembro de la Cámara de Comercio de Río Grande y la CAME, Gliubich criticó que “el horizonte industrial no es muy bueno en electrónica, ni en hidrocarburos en la zona norte. Hoy estamos en un momento de mucha incertidumbre; atentos a ver qué va a suceder con estos anuncios que tiene que ver con generar valor agregado en el gas con la industria petroquímica y ver cómo Terra Ignis va a absorber las áreas de YPF; quién va a financiar y operar estos yacimientos. En tanto y en cuanto no se reactiven esquemas productivos, la situación es muy frágil”.
Respecto al panorama electoral, Gliubich apuntó contra la Unión Cívica Radical de Tierra del Fuego: “Me llama la atención que hayan cerrado las listas de manera tan temprana. Después, yo veo un panorama en el que realmente el peronismo debe intentar ir unido, con un proyecto muy claro, de cara a lo que será el 2027. Esta unidad a la que están bregando el gobernador y Walter Vuoto es importante para hacer frente a un aparato nacional que ha dejado mucho que desear en sus intenciones para con Tierra del Fuego”, dijo.
“Todos los embates que recibimos no son fortuitos. Vería con buenos ojos que el peronismo logre un esquema de unidad para ver cómo hacerle frente a esta situación. Luego veremos qué sucede con la economía de acá a octubre, porque falta poco y mucho tiempo”.
Además, entendió que “es interesante hablar de un espacio de centro. Esto surge de la liga de los gobernadores. Ayer vi una nota de Nacho Torres, que está encabezando esto y lo acompañan 4 o 5 gobernadores. Puede ser una alternativa interesante. Logran un nivel de concertación y diálogo interesante, que es lo que logró el Gobierno nacional”.
Fernando Gliubich señaló que “Milei polariza con Cristina y el kirchnerismo duro, pero creo que eso es minimizar el peronismo como movimiento. Me parece que este camino de centro puede ser interesante. Creo que el Gobierno nacional permanentemente fogonea e incentiva la violencia mediática. Una de las cosas para reprocharle a Milei es la falta de diálogo y construcción de consensos. Me parece que puede ser una muy buena alternativa”.
También se refirió a la decisión del Gobierno nacional de romper la barrera sanitaria de la Patagonia, habilitando el ingreso de carne con hueso: “Fue una medida inconsulta. De hecho, llevó a la renuncia del presidente de SENASA. Nadie en Patagonia hubiese estado de acuerdo con una medida que ponga en riesgo el estatus sanitario. Es una de las condiciones más valiosas para el mercado interno y los mercados internacionales, por su capacidad de exportación y los compromisos que tiene, principalmente en la carne ovina en el mercado europeo y árabe”.
Por último, sentenció: “Toda la Argentina debería estar trabajando desde el punto de vista sanitario. Hubiese sido interesante incorporar en el mismo estatus a La Pampa y el sur de la provincia de Buenos Aires. Para eso hay que trabajar al respecto, y no tratar de homogeneizar todo, permitiendo un colador y que en algún momento pudiera surgir algún problema sanitario y retrotraer este trabajo de tantas décadas”.
“La argumentación se sostuvo por el hecho de decir que en este caso iba a disminuir el precio de la carne en góndola, permitiendo una mayor oferta y traccionando hacia abajo. Eso no sucedió. Muchos lo planteamos cuando esto era una posibilidad. Esto responde a una cuestión vinculada a oferta y demanda, y no tiene que ver, necesariamente, con el volumen que tenga el mercado a disponibilidad”, culminó.







