¿Vacaciones? En las empresas familiares, el trabajo nunca se va del todo

Recursos Humanos13/07/2025
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Aquellas familias empresarias que pasan las vacaciones juntas, ya sea en la casa de veraneo familiar o de viaje, tienen más dificultades para desconectar del trabajo. Así lo constata la consultora Family Business Solutions, especializada en empresas familiares.

Veranear con los familiares que también son los jefes y compañeros de trabajo supone una dificultad añadida a la hora de desvincularse de los temas laborales, puesto que, aunque las vacaciones sean un momento de ocio, se tiende a hablar con ellos sobre cuestiones relacionadas con la compañía familiar, cosa que dificulta desconectar. “Esto ocurre sobre todo para los asuntos más importantes, como proyectos o inversiones en marcha. Es fácil que una comida familiar acabe convirtiéndose en una comida de trabajo en la que se discutan estos temas, como si se estuviera en la oficina”, ejemplifica Ricard Agustín, fundador de Family Business Solutions y consultor de empresas familiares.

Además de complicar la desconexión del ámbito laboral, veranear con la familia empresaria entraña otro riesgo: los conflictos. “En verano se convive con los familiares con los que habitualmente se trabaja, hay más contacto entre personas con relaciones difíciles o con relaciones ya dañadas, se unen núcleos familiares que tienen normas y estilos de vida diferentes e, incluso, contrapuestos y se convive con la familia política -suegros, cuñados, yernos, nueras…- y la familia extensa, cuya intervención en las discusiones suele propiciar la escalada de los conflictos”, añade Agustín.

Por esta razón, Agustín considera que la solución óptima sería que la familia acordase disfrutar de las vacaciones por separado, ya que, con base en su experiencia, solo así es posible desconectar por completo, recargar pilar y tomar cierta distancia de la empresa familiar. Sin embargo, reconoce que, dado el gran valor que se otorga a la unidad familiar, en muchos casos la familia no contempla separarse como una opción viable. En tal caso, es recomendable que la familia haga un pacto tácito o expreso para restringir las conversaciones sobre asuntos laborales al ámbito de la empresa y dejar los momentos de ocio y las vacaciones para ser y actuar únicamente como una familia y, por consiguiente, poder desconectar de la rutina laboral.

Ricard Agustín, fundador de Family Business Solutions y consultor de empresas familiares, recomienda seguir las siguientes pautas para prevenir, minimizar y resolver los conflictos que puedan surgir al veranear con la familia empresaria:

Saber utilizar el sombrero adecuado. “Si estamos de vacaciones en familia, el sombrero es el de familia y no el de propietario o jefe de la empresa. Esto significa que deberemos relajar jerarquías y actuar como padres, hijos y hermanos y no como jefes, subordinados o compañeros de trabajo”, explica Agustín.
Poner de nuestra parte. Intentar tomar distancia con el trabajo. Para ello, la familia empresaria debe tratar de desconectar y evitar hablar, en la medida de lo posible, de temas laborales en momentos que deberían ser para el ocio y la distensión.
Poner límites a las conversaciones sobre trabajo. Si es necesario celebrar alguna reunión de trabajo inaplazable durante las vacaciones, que sea breve, que tenga hora de inicio y fin y que tenga lugar en una parte de la casa libre de interferencias de terceros.
No implicar a familiares políticos y a la familia extensa en debates sobre temas de trabajo que puedan surgir, especialmente si sobre estos no existe una visión compartida y si son temas polémicos. Tampoco hay que forzarlos a tomar partido si se generan situaciones de conflicto por este motivo.
Dar libertad a la familia para poder pasar las vacaciones separados, sin resentimientos, o para que cada uno pueda gestionar sus vacaciones libremente aunque se comparta un mismo techo.

Nota:rrhhdigital.com

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