Tras anunciar vía televisión que será candidata a legisladora provincial, decisión que iba a ratificar horas después con un spot de campaña, la expresidenta y actual titular del Partido Justicialista, Cristina Fernández de Kirchner, mediante uno de sus secretarios, se comunicó este martes con allegados al Gobernador Axel Kicillof para avanzar en la coordinación de un encuentro entre ambos que les permita trazar la estrategia del peronismo camino a las elecciones legislativas que tendrán lugar el próximo 7 de septiembre en la provincia de Buenos Aires.
El anuncio del contacto telefónico lo había anticipado Mayra Mendoza, una de las laderas de la ex mandataria, quien en el programa "Gelatina" que se transmite por Streaming, aseguró que Fernández de Kirchner “siempre busca hablar con Axel, de hecho, si no lo llamó y no hablaron, sé que seguramente se está dando durante el día de hoy", tiró a modo informativo la intendenta de Quilmes.
El distanciamiento entre ambos dirigentes se mantiene desde hace algo más de cinco meses, y ahora Cristina lo rompe para decirle al Gobernador que tienen que activar al espacio, pero además, para anunciarle que de manera unilateral, tomó la decisión de presentarse como candidata por la poderosa Tercera Sección electoral de la provincia de Buenos Aires, territorio que desde hace cinco años y seis meses viene conduciendo Kicillof.
Con su decisión, la ex mandataria recobra el protagonismo y se erige como la principal adversaria a las políticas del Gobierno Libertario, al tiempo que repite la impronta de liderar al peronismo imponiendo condiciones, jugada que celebran en el kirchnerismo y La Cámpora, en tanto que en la vereda del Gobernador se imponen el silencio de radio, mientras por lo bajo barajan las alternativas a futuro.
El camino que en diciembre de 2023 decidiera emprender Axel cuando anunció las "nuevas canciones" por venir sin dudas fue arduo, debieron padecer a los propios referentes de Unión por la Patria en la Legislatura bonaerense; porque en definitiva fueron un oficialismo sin legisladores propios, eso es lo que sienten muchos en la Gobernación porque en parte fue lo que sucedió: “Si el gobernador dice ‘A’ y su bloque" en la Legislatura "dice lo contrario, entonces no es oficialista”, se encargó en su momento de advertir el propio Carlos Bianco, ministro de Gobierno bonaerense.
El lanzamiento formal del Movimiento Derecho al Futuro ocurrido el último sábado en La Plata, le dio a Kicillof nuevos aires y cierta fortaleza; ahora él y su tropa más cercana deben acelerar las decisiones; por un lado, ver hasta donde están dispuestos a aceptar las imposiciones que les plantee Cristina, quien pese a hablar de unidad no se cansa de mandar mensajes de unilateralidad, situación que en el kicillofismo advierten, mientras rezongan que no basta con enunciar la palabra unidad "muchas veces", sino que para conseguirla "hay que actuar en consecuencia”.
En el MDF también existe un ala más dura que evalúa como opción el terminar de desprenderse de la ex Jefa y el cristinismo, tal como el kircherismo se desprendió en su momento del duhaldismo, sin embargo el sábado, el Gobernador en su discurso advirtió que “el único adversario que tenemos es Milei y está fuera del espacio, no dentro”, lo que estaría marcando los límites que por ahora les impone la realidad y que implica que para impedir que "la motosierra entre a la provincia", es necesaria la presencia de todos.
Es tan grande la incertidumbre que abre la alianza que viene negociando La Libertad Avanza con Juntos por el Cambio en ese territorio, que de no mediar alguna decisión desbocada, obligará a la plana mayor de UxP en la Provincia a tragar sapos y guardar vanidades: “¿Alguien cree que si nos va mal en el bastión del peronismo nos puede ir bien en las nacionales?”, se preguntó Fernández de Kirchner sin medias tintas en el programa en el que anunció que será candidata.
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