La paradoja india

Actualidad - Internacional01/06/2025
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Uno de los comienzos más demoledores de la literatura contemporánea sobre el cambio climático se encuentra en «The Ministry for the Future«, la magnífica y muy recomendable novela de Kim Stanley Robinson. Su primer capítulo relata con brutal realismo una ola de calor extremo en el norte de la India que, en cuestión de un día, mata a decenas de miles de personas, principalmente de pocos recursos, sin acceso a electricidad ni a medios para protegerse del calor.

La ficción, como tantas veces, anticipa la realidad: India se encuentra atrapada hoy en una paradoja climática casi imposible. Por un lado, necesita reducir urgentemente su dependencia del carbón y limpiar su aire irrespirable para cumplir con sus compromisos climáticos y para proteger la salud respiratoria de sus habitantes. Por otro, eliminar esa contaminación, que bloquea en parte la fuerte insolación del territorio, puede provocar un aumento dramático de las temperaturas a nivel del suelo, incrementando el riesgo de olas de calor letales… y todo ello en un país donde solo una pequeña parte de la población tiene acceso a aire acondicionado.

Las olas de calor en India se han vuelto más frecuentes e intensas. En 2024, se registraron temperaturas que superaron los 50 °C, causando al menos 18 muertes confirmadas por golpe de calor. Sin embargo, algunos estudios sugieren que el número real de fallecimientos podría ser mucho mayor, con estimaciones de un exceso de hasta 150,000 muertes cada verano si se producen múltiples olas de calor.

Al mismo tiempo, la contaminación del aire en India es una de las más altas del mundo, con niveles de PM2.5 que superan ampliamente las directrices de la Organización Mundial de la Salud y afectan a millones de personas. La principal fuente de esta contaminación es la combustión del carbón en sus centrales térmicas, que en 2023 representó más del 75% de la generación de energía eléctrica del país.

Pero lo que realmente supone un dilema y una paradoja es el aire acondicionado: el acceso a aparatos de aire acondicionado es muy limitado en India. Según datos recientes, únicamente el 24% de los hogares poseen un aire acondicionado o algún tipo de enfriador de aire, con una marcada disparidad entre áreas urbanas (40%) y rurales (15%). Esta falta de acceso agrava los efectos de las olas de calor, especialmente entre la población más vulnerable.

El aumento en el uso de aire acondicionado podría servir para aliviar el estrés térmico, pero también plantea desafíos significativos, porque la mayoría de los sistemas actualmente existentes en el país son ineficientes y, además, al depender de electricidad generada por carbón, podrían aumentar en gran medida las emisiones de gases de efecto invernadero. Además, el crecimiento proyectado en la demanda de refrigeración podría triplicar el consumo eléctrico del sector residencial en las próximas dos décadas.

Para abordar esta paradoja, India necesita una estrategia integral que incluya una transición razonable hacia energías renovables, y una aceleración de la adopción de fuentes limpias para reducir la dependencia del carbón. Además, son necesarias tecnologías de refrigeración eficientes, es decir, invertir en sistemas de aire acondicionado eficientes que consuman menos energía y que utilicen refrigerantes con bajo impacto ambiental. También es importante el desarrollo de infraestructuras resilientes al calor, con el diseño de edificios y espacios urbanos que minimicen la acumulación de calor y mejoren la ventilación natural, y finalmente, pero no menos importante, que el acceso a la refrigeración sea equitativo, con la implementación de políticas que garanticen que la población vulnerable, sobre todo en entornos rurales, tenga acceso a soluciones de enfriamiento asequibles y sostenibles que pueden ser esenciales para salvarles la vida en caso de olas de calor.

India se enfrenta a un desafío complejo que requiere un equilibrio entre la mitigación del cambio climático y la adaptación a sus efectos. La solución no está en elegir entre reducir la contaminación o proteger a la población del calor, sino en implementar estrategias que aborden ambos problemas de forma simultánea y sostenible.

Nota: https://www.enriquedans.com/

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