José Mujica y Lucía Topolansky, una historia de militancia y amor

La figura del expresidente de Uruguay José "Pepe" Mujica está ligada a la de su compañera, Lucía Topolansky (nueve años más joven), quien también ha militado en la izquierda local, y además de primera dama fue senadora y, circunstancialmente, vicepresidenta.

Mujica y Topolansky se conocieron a fines de los años '60 cuando coincidieron en el Movimiento de Liberación Nacional Tupamaros. Apresada en 1970, fue una de las 38 prisioneras que se fugaron de la cárcel de Cabildo en lo que se llamó Operación Estrella. Ocurrió el 30 de julio de 1971 y se considera la fuga de mujeres más grande de la historia uruguaya. Al año siguiente fue capturada y permaneció en prisión hasta 1985.

 
Esa etapa en la cárcel, entre los años 1972 y 1985, coincidió con el presidio de Mujica, que ya había sido detenido tres veces y en dos se había fugado del penal de Punta Carretas. Mujica y su futura esposa estaban presos cuando el 27 de junio de 1973 se produjo el autogolpe de Estado del presidente colorado Juan María Bordaberry, que dio inicio a la dictadura. 

Por los siguientes doce años, los militares controlaron el territorio uruguayo. José "Pepe" Mujica fue considerado un "rehén", ya que el gobierno dictatorial lo incluyó en una lista de presos que serían fusilados si Tupamaros atacaba haciendo uso de las armas.

Tras el regreso de la democracia
 
Con la vuelta de la democracia, los presos políticos se beneficiaron de una amnistía, entre ellos, Mujica y Topolansky. Ambos se reencontraron e integraron el Movimiento de Participación Popular (MPP), que después se sumó al Frente Amplio. El MPP tuvo a Mujica como su líder.

En 1995, Topolansky accedió a una banca en la Junta Departamental de Montevideo, equivalente a diputada provincial. Cinco años, en 2000, llegó al Congreso como representante por la capital uruguaya. En 2005 asumió como senadora. Ese mismo año, después de varios años de convivencia, se casó con Mujica. 

El 1º de marzo de 2005, día de la asunción de Tabaré Vázquez como presidente, y de Topolansky como senadora, Mujica juró como ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca. Entre 1995 y 2000 había sido representante, y desde ese último año ocupaba una banca en el Senado.

 
 
Cuando Mujica llegó a la presidencia, en 2010, Topolansky se convirtió en primera dama. Desde 2005 era senadora y allí se mantuvo hasta que, formalmente, pasó a ser vicepresidenta en septiembre de 2017.

Sucedió que renunció Ramón Sendic hijo, el vice de Tabaré Vázquez. Apenas dos años y medio antes, Mujica le había entregado la banda a Vázquez en el inicio de su segunda presidencia y regresado al Senado. Topolansky cumplió las funciones de vice hasta el 1º de marzo de 2020, cuando asumió Luis Lacalle Pou. La Constitución establece que en ausencia del presidente o el vice, la atribución "deberá desempeñarla el Senador primer titular de la lista más votada del Partido político por el cual fueron electos aquellos". 

"Voy a estar hasta el final"

Electos para la Cámara alta en 2019, ambos dejaron sus bancas en los últimos años. Convivieron durante años en una modesta casa en las afueras de Montevideo. Ahora bien, el 29 de abril del pasado año, Mujica anunció en una rueda de prensa que tenía un tumor en el esófago. "Se descubrió que tengo un tumor en el esófago, que es algo obviamente muy comprometido y que es doblemente complejo en mi caso, porque padezco una enfermedad inmunológica hace más de 20 años", dijo ese día el expresidente.

Poco tiempo después, apuntó que el tumor era maligno y debía tratarse con radioterapia. El 27 de diciembre, el expresidente fue sometido a una intervención quirúrgica en la que le colocaron con éxito un stent en el esófago. Meses antes, a Mujica le habían hecho una gatroestomía para alimentación. 

En enero de este año, Mujica informó en una entrevista que el cáncer que le fue descubierto en el esófago se le había expandido al hígado. Esta situación hizo que no pudiera cumplir con la rutina que tenia en cada elección desde la restauración democrática: madrugar para votar y ser de los primeros en llegar al lugar que le tocaba, en ocasiones ganando de mano a los funcionarios encargados de abrirlo.

 
El domingo, el exmandatario estuvo ausente en las elecciones departamentales y tampoco hizo declaraciones la prensa, a causa del deterioro de su salud en los últimos meses. “Íbamos a hacer el esfuerzo de ir a votar, pero el traslado en el vehículo era mucho para él y la médica le recomendó que no fuera”, señaló Topolansky, a la periodista Marcela Demora, de Radio Sarandí. 

La exvicepresidenta afirmó que su esposo estaba ante una situación terminal y recordó que Mujica estaba con cuidados paliativos y que la prioridad era evitar el sufrimiento. "Están tratando que esté sin dolor, que no tenga ansiedad y que pueda dormir. Está en la meseta, está a término, estamos tratando que pase lo mejor posible, esto tiene un final anunciado, se trata de cuidados paliativos", señaló.

"Lo que tratamos de hacer es reservar la intimidad de nuestra familia, pero con un personaje como Pepe es medio imposible”, aseguró la compañera de vida del líder uruguayo. Y remarcó: “Yo estoy hace más de 40 años con él y voy a estar hasta el final; eso fue lo que prometí".

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