Una amplia mayoría del lado de Francisco, no de Milei





El papa Francisco dejó en la gran mayoría de los argentinos una opinión buena o muy buena: nada menos que el 78 por ciento aprobó su papado. El común de la gente (73 por ciento) sostiene que el pontífice estaba en contra del presidente Javier Milei y casi toda esa mayoría considera que prefiere un Papa involucrado en temas sociales y políticos. Eso deriva también en una amplia aprobación de las posiciones de Francisco respecto de los pobres, a favor de la paz, contra el capitalismo extremo y el respeto a la diversidad sexual. Del otro lado, aparece una minoría crítica, entre un 20 y un 30 por ciento de los argentinos (depende el tema), que en verdad constituye el núcleo duro que respalda a Javier Milei en casi todos los planteos. Pero incluso entre los que votaron al libertario, una amplia franja (más del 40 por ciento) se posiciona más bien del lado de Francisco.
Las conclusiones surgen de una amplia encuesta nacional realizada por el Centro de Estudios de Opinión Pública, que lidera Roberto Bacman. En total se entrevistaron a 1.200 ciudadanos de todo el país, con una muestra elaborada a partir de usuarios de las más conocidas plataformas de las redes sociales, pero respetando las proporciones por edad, sexo y nivel económico-social.
Francisco o Milei
“El mensaje de Milei de que el Papa era comunista o el maligno en la Tierra no tuvo cabida -analiza Bacman-. El impacto fue bajo. Si hubiera pegado, no tendría el 78 por ciento de imagen positiva, con lo que supera a cualquier político argentino. Francisco tiene altísimo conocimiento y siete de cada diez están de acuerdo con su mensaje, por lo cual no hay coincidencia de la mayor parte de los ciudadanos con lo que dice Milei. Igual, no hay que pasar por alto que un 25 por ciento, uno de cada cinco argentinos, no está de acuerdo con los postulados de Francisco y un 30 por ciento dice que un Papa debe dedicarse sólo a las cuestiones religiosas. La relación de esas opiniones con la política es evidente: las diferencias ideológicas con Francisco son sostenidas por el núcleo duro de un segmento de los argentinos que votaron a Milei, especialmente en la primera vuelta electoral y que, aun a 500 días de su gestión lo siguen apoyando incondicionalmente. Es una extrema derecha, tanto a nivel social, como político y religioso. Por supuesto que, además, representan un profundo antiperonismo y están muy alejados de la doctrina social de la Iglesia”.
El viaje que Francisco no hizo
Los datos de la encuesta plantean una duda sobre la decisión de no viajar a la Argentina, en esencia para no profundizar más la grieta política. “Suele decirse que con la tapa del lunes es más fácil tomar decisiones -evalúa el titular del CEOP-. Es evidente que una de las principales razones de Francisco fue evitar los enfrentamientos, polarizar todavía más a la opinión pública. Pero si uno mira los números de la encuesta, no se hubiera profundizado la grieta: los que no aceptan a Francisco son una marcada minoría en la sociedad. De todas maneras, es una conclusión contrafáctica. Esta encuesta se hizo cuando ya había fallecido y su desaparición física engrandece su legado, incluso entre los que alguna vez lo denostaron. Lamentablemente, en varias generaciones quedará fijado el hecho que, habiendo sido el único Papa argentino, no pudo venir a su país en más de 12 años”.
Francisco y lo que viene
Desde ya que el papado de Francisco caló hondo en el país y, de alguna manera, se pretende que la Iglesia y el próximo Papa sigan ese camino. Bacman sostiene que “la búsqueda de una Iglesia diferente, más cercana a la gente, más inclusiva, queda firme entre los argentinos. La gran mayoría plantea que está de acuerdo con que un Papa debe tomar posición sobre muchos temas sociales y políticos que trascienden lo estrictamente religioso. Los temas más valorados son la lucha contra la pobreza, la postura a favor de la paz mundial, su postura crítica del capitalismo extremo, el respeto por la diversidad sexual. No hay que olvidarse que Francisco llegó a afirmar que ‘si una persona es gay y busca al Señor y tiene buena voluntad, ¿quién soy yo para juzgarla?’. Creo que queda también esa frase de ‘¡hagan lío!’ que expresó ante los jóvenes en Brasil. Insisto, la conclusión de la encuesta es que gran parte de los argentinos quieren un Papa comprometido con temas políticos y sociales”.
En el mundo
Es probable que el estilo de Francisco y su mensaje no sólo tengan amplia acogida entre los argentinos, sino que también la tuvieron y la tienen entre todos los latinoamericanos y, en general, en el mundo. Por supuesto, hay una fuerte corriente internacional más o menos en sintonía con Donald Trump-Georgia Meloni-Javier Milei, de supremacía absoluta del mercado, en contra de los inmigrantes y de la defensa del medio ambiente. Una característica de Francisco no era únicamente que se pronunciaba del lado de los humildes, sino en contra del capital financiero y del capitalismo salvaje. Habrá una fuerte presión para reducir esos perfiles. Lo mismo se anticipa respecto del cambio climático: Francisco exhibió firmeza en el tema, pero hay una ofensiva de los conservadores en favor de dejarle las manos libres a las empresas, negando incluso la existencia del fenómeno del calentamiento global.
Esa misma corriente de derecha también insistirá en reducir los márgenes de apertura de Francisco hacia las mujeres, los divorciados y la comunidad LGTB. El discurso de Milei en Davos refleja esas posturas. Será un tema de fuerte controversia dentro de la Iglesia, pero en la sociedad parece prevalecer el espíritu aperturista planteado por Francisco durante su papado.
Finalmente está el estilo impuesto por el fallecido Papa: sin lujos, sin exhibición de riqueza, con sencillez. En la sociedad argentina tuvo amplia acogida, pero será una batalla dentro de la Iglesia. No faltan los que dicen que la cabeza de 1.400 millones de católicos debe volver a vivir en el palacio. Como fue siempre.
Por Raúl Kollmann / P12