Hiscox revela los 6 principales desafíos de los directivos de RRHH para los próximos años

Recursos Humanos22 de abril de 2025
hiscox-david-heras

La evolución tecnológica y socioeconómica de los últimos años ha transformado casi por completo el ámbito de los recursos humanos (RRHH), que hoy se ha convertido en una herramienta clave para el éxito de las empresas. De hecho, si bien antes adoptaba un enfoque más administrativo, hoy el 92% de los directivos cree que la influencia de los trabajadores en las organizaciones es fundamental para el éxito de su organización, según un informe reciente de Deloitte. 

Sin embargo, en un entorno en constante cambio, las empresas se ven obligadas a mantenerse al día respecto a los factores que impulsan la evolución de este sector, con el objetivo de continuar siendo competitivas en un mercado en el que el talento es crucial para la viabilidad de cualquier organización. En este contexto, Hiscox expone algunos de los desafíos a los que se enfrentarán los líderes en este sector y que lo definirán en los próximos años:

Una integración efectiva de la IA en la gestión del talento. Según el Informe de Ciberpreparación 2024 de Hiscox, el 71% de las empresas ya ha integrado la IA generativa en sus operaciones del día a día. Y como ocurre en tantos otros sectores, la IA también va camino de revolucionar prácticamente todos los aspectos de la gestión del talento, desde la selección de candidatos a la formación o la evaluación del desempeño. Todo ello es gracias a que permite tomar decisiones eficientes y agilizar cualquier proceso, lo que implica que las empresas que no adopten esta tecnología podrían tener más dificultades para atraer y retener el talento frente a las que sí y, por tanto, ser menos competitivas en el mercado actual. 
Habilidades y competencias vs títulos. En un mundo en constante cambio, existe una tendencia a poner estas capacidades y habilidades por delante de los títulos académicos o incluso la trayectoria, gracias a la agilidad y flexibilidad que aporta en la toma de decisiones para adaptarse al volátil mercado actual. Sin embargo, para adoptar este enfoque skills first es necesaria una transformación en la propia cultura de la empresa para poner al empleado en el centro de la estrategia. Para ello, las empresas pueden comenzar construyendo una taxonomía de habilidades que identifique las competencias clave actualizadas y alineadas con la propia estrategia de negocio, así como proporcionar planes de formación continua que impulsen la empleabilidad y el crecimiento interno.
Fomentar el desarrollo individual de los empleados. El objetivo de cualquier empresa es atraer y retener el mejor talento para lograr sus objetivos. Sin embargo, según un informe de Gartner, el 44% de los empleados que buscan un crecimiento profesional carecen de oportunidades de promoción atractivas en sus empresas, lo que deriva en una alta rotación y pérdida de talento clave dentro de la empresa. Por esta razón, el desafío para las organizaciones en 2025 y para evitar este aspecto será la capacidad de crear estrategias efectivas de desarrollo individual profesional, pero también en diseñar programas de carrera que den oportunidades de crecimiento interno y fomentar la movilidad interna. Todo ello implica un aumento de su motivación y, por tanto, de su productividad, por lo que se trata de una gran ventaja que beneficia a ambas partes.
Cerrar la brecha entre la cultura organizativa y su aplicación real. Si bien la gran mayoría de los directivos de las empresas son conscientes de la importancia de la cultura empresarial como guía de valores y de la forma de trabajar, muchas veces resulta un reto alinear esta visión compartida con la realidad. De hecho, según Gartner, el 57% de los responsables de RRHH creen que fracasan a la hora de conseguirlo, y el 53% mantiene no sentirse responsables de transmitir dichos valores. Así, el desafío para las organizaciones en este sentido será transformar toda esta cultura y serie de valores corporativos en acciones concretas, garantizando que los altos cargos sean buenos representantes de los valores organizativos en todos los niveles de la empresa.
Priorizar el bienestar del empleado sin afectar a su productividad. En los últimos años, el 88,3% de los responsables de pymes han tenido síntomas negativos en cuanto a su salud mental, según el Whitepaper “El coste de montar tu propia empresa” de Hiscox. La creciente importancia de la salud mental y la generalización del teletrabajo por la pandemia han hecho evolucionar considerablemente las prioridades de los empleados frente a la empresa y, por esta razón, para las organizaciones ya no es suficiente ofrecer un salario competitivo, sino que los trabajadores valoran un entorno laboral que se preocupe por el equilibrio entre su vida profesional y personal. Sin embargo, hoy continúa siendo un reto para las organizaciones encontrar el equilibrio entre este bienestar y la productividad, por lo que las empresas deberán poner el foco en diseñar políticas de RRHH que impulsen el bienestar sin comprometer los objetivos del negocio. 
Reducir la brecha de género y mejorar la transparencia salarial. A pesar de los actuales avances en materia de igualdad, diversidad e inclusión, la brecha de género continúa siendo todo un reto para las organizaciones.

Según Deloitte, el 28,2% de los puestos directivos en el mundo están ocupados actualmente por mujeres y, en paralelo, el 95% de las mujeres teme que pedir un trabajo flexible afecte a sus oportunidades de ascenso. Estos datos reflejan que tanto la transparencia salarial como la búsqueda de la equidad en la retribución continuarán siendo tendencias importantes en materia de RRHH, sin embargo, las empresas deberán abordar este desafío con políticas claras que fomenten una fuerza laboral diversa, respaldadas por datos y análisis de impacto. 

“El gran desafío de las empresas respecto a la gestión del talento y que definirá los próximos años es fomentar un entorno de trabajo atractivo que verdaderamente valore el potencial de cada persona, que impulse tanto el sentimiento de pertenencia como el desarrollo profesional y una formación continua. Para ello, es imprescindible contar con un liderazgo inspirador y motivador que potencie el talento, pero que también fomente la colaboración y participación activa del equipo, ya que son las personas quienes hacen de las empresas lo que son”, afirma David Heras, director general de Hiscox España y Portugal.

Nota: https://segurosnews.com/

Te puede interesar