Radiografía del pluriempleo: entre la flexibilidad, la sobrecarga y la falta de regulación





Salir de un trabajo corriendo para llegar al que sigue, que puede estar emparentado con el primero, o no tener nada en común. Esta es la realidad que viven cada vez más argentinos: algunos por decisión de mejorar sus ingresos, otros porque es algo casi ‘tradicional' de su profesión, y para otros es la respuesta para darle pelea a la crisis que desató la inflación y, luego, el ajuste.
De esto se trata el pluriempleo, "que consiste en tener más de un trabajo simultáneamente. Ya es común en la Argentina, una tendencia en franco crecimiento por varios motivos: contexto económico, crecimiento profesional y compensación de salarios", advierte Gastón Vilachán, gerente de Talento y Desarrollo en Ceta Capital Humano.
"Se trata de una respuesta adaptativa frente a la economía actual, donde la búsqueda de ingresos adicionales no es sólo una tendencia sino una realidad necesaria para muchas familias que enfrentan la pérdida de poder adquisitivo", refuerza Vilachán.
Para analizar este fenómeno, Alejandro Servide, director de Professional, Digital & Enterprise de Randstad para Argentina y Chile, primero mira hacia atrás: "Históricamente el pluriempleo ha sido una modalidad de trabajo muy habitual de algunos sectores de profesionales tales como contadores, médicos, abogados, psicólogos, profesores, ingenieros y, más cerca en el tiempo, de desarrolladores y otros perfiles del mundo de la tecnología".
"En el caso particular de Argentina, impulsado por las crisis económicas, se han ido sumado algunos otros rubros por la necesidad de los trabajadores de incrementar sus ingresos para hacer frente a la caída del poder adquisitivo en contextos de alta inflación e inestabilidad en el mercado laboral", completa Servide.
"Esta tendencia está estrechamente relacionada con la expansión del trabajo remoto y la capacidad de los profesionales de manejar múltiples clientes simultáneamente, una opción que también les brinda flexibilidad y autonomía laboral, a la vez que mayores ingresos", observa Natalia Jiménez, directora Regional de Deel para Latinoamérica habla hispana.
Sin dudas, un punto de inflexión para este fenómeno lo marcó la pandemia. "En ese momento notamos un crecimiento del orden del 25% del pluriempleo como producto, principalmente de la masificación de las modalidades de trabajo remoto e híbrido, permitiendo a los profesionales tener más de un empleo, ya sea con un empleador o con un cliente, aunque este fenómeno se da más en formatos de freelance y el trabajo de plataformas", detalla Servide.
Y analiza lo que sucede a nivel mundial: "Sobre todo en países desarrollados, con reglas claras de contrataciones y flexibilidad laboral en lo que refiere a tipos de contratos y asignaciones, por ejemplo en formatos a tiempo parcial o por proyecto, notamos un crecimiento superior al de nuestro país. Así, en España el pluriempleo creció un 43% en los últimos 10 años, principalmente son las mujeres las que más multi-empleos eligen para desempeñarse profesionalmente".
Desde la legislación
La legislación laboral en muchos países, incluida la Argentina, está basada en un modelo tradicional de empleo único. "Con el crecimiento del pluriempleo es fundamental adaptarla para regular aspectos como la jornada laboral acumulativa, el pago de impuestos y los beneficios sociales, garantizando así derechos tanto para trabajadores como para empleadores", afirma Sebastián Maciarello, gerente de Selección y BPO de Auren.
A su vez, este especialista advierte que el pluriempleo puede tener dos caras. "En algunos casos, está vinculado con la precarización laboral, ya que las personas se ven obligadas a trabajar en múltiples empleos para cubrir necesidades básicas. Sin embargo, en otros contextos, especialmente en el sector IT o freelance, es una elección proactiva que permite mayor autonomía y diversificación de ingresos", aclara Maciarello.
"En Argentina, el pluriempleo está permitido en la medida en que las jornadas laborales no se solapen, ya que el empleador sí podría exigir dedicación exclusiva durante la jornada acordada. No obstante, a medida que los avances tecnológicos vayan impactando en la productividad y vayan modificando los paradigmas tradicionales de empleo, es posible que, al modelo tradicional de trabajo bajo relación de dependencia, se le agreguen nuevas formas y modalidades, como jornadas flexibles, jornadas reducidas, por objetivos, con pluriempleadores, entre otras", relata Luis Guastini, director General y presidente de ManpowerGroup Argentina y director de Talent Solutions para Latinoamérica.
Para Matías Ghidini, CEO de GhidiniRodil, es necesario que en el país se establezca un diálogo en pos de generar una nueva legislación laboral. "Debe ser profunda, dialogada, amplia, para que las nuevas formas de contratación, como en este caso el pluriempleo, encuentren un marco mucho más flexible, más ágil. Pero, esto es importante, debe sostener los derechos y las obligaciones de los trabajadores. No creo que se trate de precarización laboral, porque si nos adentramos en este tema, tenemos que hablar de la informalidad de muchos trabajadores independientes que está en negro y el empleador no tributa ningún tipo de carga o contribución que aporte al sistema jubilatorio", describe el experto en RR.HH.
"Ya sea desde el punto de vista de la empresa o del trabajador, sí se necesita un nuevo marco legal que entienda la dinámica, el sentido de los múltiples empleos, y permita tener a todos en un marco regulatorio correcto y que otorgue los derechos y obligaciones correspondientes", añade Ghidini.
En cuanto a temas de regulación, está claro que los marcos laborales en todo el mundo están lejos de abarcar la realidad de gran parte de los trabajadores hoy, y mucho menos de la que impondrán los trabajos a futuro. El auge del freelancismo y el trabajo independiente, así como la economía y el trabajo de plataformas son algunos de esos formatos que hoy están por fuera de la regulación laboral y que nos imponen la necesidad de desarrollar y expandir los esquemas de protección social a partir de la innovación social.
Más que regular con la mirada en paradigmas del pasado, necesitamos reinventar los sistemas de protección social para colocar al individuo, en lugar de un trabajo, formato de contratación o relación laboral en particular, en su centro. Tenemos que construir un nuevo paradigma a partir del concepto de derechos individuales y portables. Estableciendo un piso mínimo de prestaciones y derechos sociales aplicables a los trabajadores y asegurarlos para que estén asociados a las personas y se mantengan con independencia del tipo de formato en que esa persona trabaje.
Mucho más que IT
Para el pluriempleo, las actividades que más se adaptan a esta modalidad son las "que ofrecen mayor flexibilidad horaria y que no requieren presencia física constante tienden a estar más relacionadas al pluriempleo", dice Macarena López, People Care Analyst de Conexia.
Así, esta líder ejemplifica las profesiones que más se adaptan al pluriempleo:
Tecnología: desarrollo de software, data analytics, consultoría IT.
Educación: clases particulares, tutorías, creación de contenido educativo.
Salud: médicos, enfermeros, y psicólogos que trabajan en más de una institución o consultorio.
Creatividad: diseño gráfico, marketing digital, redacción de contenidos.
Para servide es fundamental que las personas que optan o deben tener varios trabajos puedan "gestionar múltiples proyectos y diversos clientes o empleadores, esto les permite desarrollar mayores habilidades que beneficien no solo al trabajador, sino también de manera indirecta a los otros clientes o empleadores".
"Para tener más de un empleo es fundamental contar con habilidades de organización, es decir, ser capaz de administrarse de forma eficiente para cumplir con el segundo o más empleadores, buena comunicación, transparencia -informando a los empleadores que tiene un empleo adicional-. Además, es fundamental ser honesto acerca de los límites y de los compromisos que realmente se pueden cumplir", observa el líder de Randstad Argentina.
Ahora bien, está claro que "el pluriempleo es muy común en el sector IT debido a la alta demanda de perfiles técnicos y la flexibilidad del teletrabajo", destaca Maciarello.
Cambio de paradigma
Para entender el hoy, muchas veces es necesario darse una vuelta por el pasado. "El modelo tradicional de trabajo que nació después de la Revolución Industrial estaba enfocado en la medición del trabajo a través de la variable tiempo, la cual definía la contraprestación salarial. Cuando muchas empresas empezaron a evaluar el desempeño por objetivos, el análisis se volvió más complejo, ya que el foco no estaba en el tiempo sino en la productividad", explica Guastini.
Por eso, la percepción de las empresas sobre el pluriempleo varía según el modelo que adopten. "A algunas les resulta indiferente esta modalidad, en tanto el colaborador no baje su productividad; mientras que otras no lo admiten ya que lo ven como una forma de vulnerar la obligación de estar a disposición durante toda la jornada pactada, lo que, a su vez, podría generar conflictos de interés o una disminución en la dedicación del trabajador", agrega el presidente de ManpowerGroup Argentina.
Para Juan Galo Martínez Nigro, CEO de Readiness Global, a las empresas no les gusta compartir a sus talentos, "pero no les queda otra". ¿Por qué sucede esto? "El primer punto es que pueden creer que hay una falta de compromiso por parte de los trabajadores. En lo personal creo que la persona que elige el pluriempleo se compromete con resultados, y las compañías no están muy duchas para poder administrarse de ese modo. Ahí está la diferencia", dice Martínez Galo.
"En realidad es una condición que requiere de gran ética, moral y valores por parte del trabajador. La compañía debe asegurarse su confidencialidad y que el tiempo dedicado por la persona sea ajuste a lo contratado. No se trata de compartir sino más bien de complementar las actividades", reflexiona Vilachán.
En definitiva, "más allá de ser una herramienta para generar mayores ingresos, el pluriempleo también ofrece la posibilidad de aprender habilidades diversas que pueden enriquecer el desarrollo profesional de la persona, volviéndola más competitiva en el mercado laboral. Sin embargo, esta modalidad presenta desafíos, como el riesgo de agotamiento, la dificultad para equilibrar el tiempo personal y laboral, especialmente cuando se trabaja para empleadores en diferentes zonas horarias, lo que puede afectar la productividad", sintetiza Guastini.
Nota:apertura.com