En el mundo laboral actual, la entrevista laboral es más que un intercambio de preguntas y respuestas; es un acto de perspicacia psicológica y estrategia... de ambos lados. Los buenos reclutadores modernos, entrenados en técnicas de evaluación conductual, han llevado este proceso a un nivel avanzado. 

Más allá de indagar sobre habilidades técnicas y experiencia, generalmente combinan con tácticas sutiles e inesperadas para observar comportamientos, detectar patrones y, en última instancia, revelar la verdadera naturaleza de los candidatos.

Según un estudio de Harvard Business Review, más del 60% de los reclutadores consideran que las respuestas no verbales y las reacciones espontáneas de los candidatos son más reveladoras que las respuestas preparadas. Esto no es casualidad. El mercado laboral está cada vez más competitivo, y se habla diariamente de una gran crisis de talento calificado. Por eso, los entrevistadores recurren a métodos fuera de lo convencional para diferenciar a quienes simplemente se han preparado de quienes poseen una autenticidad y adaptabilidad que los hace destacar.

7 tácticas inesperadas
Aquí van siete trucos, trampas y atajos inesperados que emplean los mejores reclutadores de las grandes empresas. También sabrás qué significan y qué buscan descubrir de ti. Recuerda que todo depende de los contextos, los candidatos y las posiciones a ocupar, y, por supuesto, la destreza de quien te entrevista. 

1. El vaso de agua: ¿Un simple gesto o un test psicológico completo?

Colocar un vaso de agua frente al candidato podría parecer una cortesía, aunque para muchos reclutadores es un microscopio de conducta. Evalúan si lo aceptas, cuánto bebes y en qué momento. En otros casos, colocan una jarra de agua más cerca de ti, con dos vasos; pueden solicitar o incitarte a servirte agua, y se evaluará si te sirves sólo para ti, para ambos, la firmeza con que tomas la jarra, y hasta si bebes tímidamente o te aferras al agua como si estuvieses en el Sahara. 

Este pequeño acto puede revelar tu nivel de nerviosismo, autocontrol, empatía con el otro, seguridad interior y atención a los detalles más triviales.

2. El "Un minuto, ahora vuelvo"

A mitad de la conversación, el reclutador se levanta inesperadamente y te deja solo en por unos minutos. Esta pausa aparentemente casual es una prueba de paciencia y manejo de la incertidumbre. 

Observan si hojeas papeles, consultas el móvil o simplemente esperas con calma. Cada reacción cuenta. Incluso, al regresar la persona, estarán atentos a tu reacción: ¿le preguntas si está todo bien? ¿Te predispones a continuar con la entrevista con naturalidad?, ¿Has cambiado de lugar tus objetos personales o papeles?, entre otros comportamientos.

3. El café inesperado

Otra táctica es que un reclutador puede ofrecerte café en medio de una pregunta compleja o justo antes de un cambio de tema. Este movimiento abrupto está diseñado para evaluar cómo manejas interrupciones o distracciones, algo clave en entornos de alta presión. 

En ocasiones, si estás avanzando bien en tu entrevista, puede invitarte a ir juntos a servirse un café. Esto le servirá para que tengas un paneo de la empresa y su "backstage", y, en ese recorrido, poder analizar mejor cómo te comportas, en qué detalles te fijas, qué comentarios haces, y hasta cómo saludas a una persona con la que se cruzan.

4. El silencio incómodo

Después de responder una pregunta, el reclutador guarda silencio y te mira fijamente, extendiendo el momento más de lo necesario. Este vacío, calculado al milímetro, sirve para medir tu seguridad, autocontrol y capacidad de mantener la compostura.

Se acentúa este silencio con la mirada fija en tus ojos, porque la mayoría de las personas se incomodan cuando les interpelan de esta forma. Aspectos observables pueden ser si te quedas quieto, si te mueves, si bajas la mirada, si no sabes qué hacer con las manos, o si empiezas a hablar llenando el silencio. 

5. La introducción al caos: Un escritorio desordenado

Algunos entrevistadores deliberadamente organizan su espacio de trabajo como si una tormenta acabara de pasar. Este entorno puede afectar a los candidatos metódicos, poniendo a prueba su capacidad para concentrarse en condiciones caóticas o inesperadas.

6. El cambio de rol inesperado

El entrevistador adopta de repente una postura crítica o distante, poniendo en duda cada una de tus respuestas. Puede hasta ser fastidioso, sin perder amabilidad -aunque hay reclutadores que dejan mucho que desear en este punto-. Este giro dramático no es personal; es un método para evaluar cómo respondes a la adversidad y manejas las críticas.

7. El test del grupo: un "intruso" en la sala

En algunas ocasiones, un colega del reclutador aparece inesperadamente para observar o hacer preguntas. La dinámica cambia abruptamente, evaluando tu habilidad para manejar sorpresas y adaptarte a nuevas energías en la sala.

Una variante es que te anticipan que puede llegar a la entrevista quien sería tu líder directo. Al pasar el tiempo aparece una persona, que tú intuyes que podría ser esa persona. Sin embargo, no lo es: es un subordinado al directivo, o alguien más de reclutamiento. En esta situación se evalúa tu templanza, si muestras más entusiasmo cuando llega el supuesto jefe, y tu comportamiento en ese escenario cambiante.

Entrevistas virtuales: el detrás psicológico con 10 ejemplos
Las entrevistas laborales modernas están evolucionando con la digitalización, el auge del trabajo remoto y el uso de tecnología avanzada. Los códigos no presenciales son diferentes del cara a cara, y en estas ocasiones, también se aplican distintos trucos que usan los reclutadores para evaluar a los candidatos. 

Además de combinaciones con los presentados anteriormente, aquí tienes algunos ejemplos de situaciones de entrevistas laborales virtuales:

1. El análisis del fondo virtual de pantalla 

En videollamadas, los reclutadores evalúan no solo tus respuestas, sino también lo que muestra tu entorno. Desde la organización de tu espacio, tu vestuario, la puntualidad, hasta los objetos personales que se ven en cámara, buscan pistas sobre tu personalidad, profesionalismo y preparación. 

Un fondo caótico podría indicar desorden; un fondo neutro y bien cuidado, una atención al detalle. La recomendación es utilizar un fondo neutro, por ejemplo, no utilizar animaciones de playa caribeña; una buena iluminación donde se te observe claramente en un plano medio-americano con todo el torso a la vista, y la cabeza completa en cuadro -no te mutiles la parte superior-, asegurarte de tener muy buena conexión a Internet, y anunciarte unos tres minutos antes de la hora fijada.

2. La entrevista asincrónica

Hay otra metodología actual en la que pueden enviarte las preguntas grabadas en video y te piden responderlas en un plazo específico, grabándote en tu celular, sin un entrevistador presente. 

Una variación que he visto, es cuando hacen entrevistas laborales con una sucesión de mensajes de texto y de video, a través de Whatsapp, con una estructura prefijada. Aquí estarán mirando tu velocidad de respuesta, tu redacción, ortografía y gramática, y la síntesis de ideas. 

Estos métodos evalúan tu capacidad para estructurar respuestas claras y concisas en condiciones de autonomía. También mide tu habilidad para adaptarte a formatos modernos de comunicación, y tu capacidad tecnológica básica para encuadrar, grabar audio y video, y enviar los archivos. 

3. El uso de simulaciones en realidad virtual

Algunas empresas tecnológicas utilizan simulaciones en realidad virtual para colocar a los candidatos en escenarios laborales complejos o inesperados. Por ejemplo, podrías encontrarte en una sala de crisis resolviendo un problema con un equipo virtual. Esto mide tu capacidad de liderazgo, resolución de problemas y manejo de herramientas digitales.

4. La entrevista gamificada

Lo lúdico se mete también en las entrevistas laborales. A través de plataformas interactivas, los candidatos pueden completar juegos diseñados para medir habilidades específicas como lógica, memoria, resolución de conflictos o trabajo en equipo. Este enfoque no solo es innovador, sino que elimina el estrés de las entrevistas tradicionales, revelando aspectos auténticos de la personalidad.

En ocasiones, estas dinámicas no son en solitario sino en grupo, con otras personas que pueden -o no- ser también candidatos. Aquí se evalúa el factor de adaptabilidad y de trabajo en equipo, resolviendo las consignas que les entregan. 

5. El "deep dive" o tu currículum social en redes 

Sin que lo anuncien explícitamente, los reclutadores observan tus interacciones en plataformas como LinkedIn, Twitter o incluso Instagram antes de la entrevista. Durante la conversación, podrían mencionar algo que publicaste o comentar sobre tu actividad profesional. Este enfoque evalúa tu coherencia entre lo que proyectas online y lo que dices en persona. De allí que siempre es conveniente cuidar tu currículum social, es decir, lo que publicas en las redes. 

6. Conexión inestable de Internet

Ya sabemos que este es un clásico para todos los que trabajamos utilizando Internet. Las videollamadas se pueden congelar o cortar. Muchos reclutadores virtuales simulan estas situaciones, para evaluar tu poder de resolución, tu temperamento, la paciencia y la tolerancia a la frustración.

6. El desafío técnico en vivo

En roles especializados, como los relacionados con tecnología o creatividad, es común que pidan resolver un problema en tiempo real mientras observan tu proceso de pensamiento. Esto puede incluir escribir un código, diseñar un concepto o crear una estrategia. No buscan solo el resultado, sino cómo abordas el desafío.

7. El cuestionario sobre cultura organizacional

En lugar de centrarse en tus habilidades, algunos entrevistadores presentan dilemas éticos o preguntas relacionadas con los valores de la empresa. Por ejemplo: "¿Qué harías si un cliente te pide que incumplas una política clave?". Buscan candidatos cuyos principios estén alineados con la cultura corporativa.

8. El uso de inteligencia artificial para análisis emocional

Algunas empresas están empleando software de análisis emocional en entrevistas virtuales. Este software evalúa tus microexpresiones, tono de voz, velocidad al hablar, pausas, y lenguaje corporal mientras hablas, es decir, los componentes de la comunicación no verbal. Aunque no siempre lo mencionan, el objetivo es medir tu congruencia emocional y autenticidad.

9. La entrevista en "modo observador"

Otra táctica es que, en lugar de hablar directamente contigo, los reclutadores pueden incluirte en una videollamada de equipo o en una discusión grupal ya en marcha, y simplemente observar cómo interactúas. Buscan evaluar tu comportamiento natural, habilidades de escucha y tu capacidad para integrarte en dinámicas ya establecidas.

Una variante es que puedes estar citado, te dejan acceder, entras, te saludan y te piden que te quedes en la sala unos minutos, antes de iniciar tu entrevista. Mientras tanto, simulan determinadas situaciones internas del trabajo, en las que tú eres un observador externo. Simultáneamente, quien recluta está pendiente de tus reacciones y comportamientos.

10. El cuestionario inverso

Un truco que están utilizando actualmente, es el del giro inusual en medio de la entrevista laboral. Luego de un tiempo de conversación, te dan unos minutos y piden que prepares y hagas preguntas al entrevistador. 

En este caso, el propósito no es solo evaluar tu curiosidad. Analizan si las preguntas son profundas, estratégicas y relevantes, ya que esto refleja cuánto investigaste sobre la empresa y cómo piensas estratégicamente.

Las entrevistas laborales son un espejo que refleja más de lo que queremos mostrar. Estar preparado para lo inesperado es, en última instancia, la mejor forma de tener más chances de éxito en el complejo arte de la entrevista laboral moderna.
 

Nota:forbesargentina.com