Las personas no sólo buscan dinero en el trabajo: Robert Walters

Recursos Humanos21 de enero de 2025
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La fuerza laboral cambió y en ello, la experiencia que se espera del entorno de trabajo. Las personas no sólo quieren una empresa que les pague, demandan empleadores que ofrezcan flexibilidad y balance vida-trabajo.

El talento no solamente se mueve por dinero, busca un balance vida-trabajo, eso es importante también”, afirma Alfredo Araneda, director regional para México y Chile de Robert Walters. En ese sentido, las empresas se enfrentan a un cambio de paradigma en las relaciones laborales que pone a prueba la capacidad de atraer y retener a los mejores perfiles. 

En entrevista con El Economista, el nuevo director regional de la firma reconoce que las personas han cambiado sus prioridades en el trabajo, y eso demanda compañías más ágiles y centradas en su gente. 
“Las empresas que se centren en las personas definitivamente conseguirán al mejor talento. Y las compañías que apuesten por flexibilidad, entendiendo las motivaciones de los colaboradores, y las que busquen constantemente transformarse en la comunicación, también serán empleadores atractivos”, apunta el especialista.

De acuerdo con el Estudio de Remuneración 2025 de la firma de reclutamiento, las personas no sólo priorizan la compensación y beneficios tradicionales, como bonos o seguros de gastos médicos mayores, la fuerza laboral espera que sus empleadores ofrezcan flexibilidad laboral, equilibrio entre la vida personal y el trabajo, y planes de desarrollo de carrera.

En un escenario de retorno masivo a las oficinas, Alfredo Araneda considera que el revés al home office debe analizarse bien, tomando en cuenta los intereses y las necesidades de las personas.

“Repensar el trabajo remoto me gustaría que sea un tema en la agenda de Recursos Humanos en 2025. Si bien, muchos de ellos tienen ya los lineamientos claro de invitar a las personas a regresar a las oficinas, las políticas adaptadas a las necesidades del talento son clave”, dice.

Aún en un panorama de regreso al trabajo presencial, el directivo no duda que “la flexibilidad seguirá siendo importante para atraer y retener talento”. Si bien el teletrabajo se encuentra en una tendencia a la baja, las empresas deben diseñar sistemas que permitan mantener la flexibilidad y la productividad, puntualiza.

“La gente más que un rechazo de volver a la oficina, lo que desean es conservar la flexibilidad. En grandes urbes como la Ciudad de México los tiempos de traslados son muy altos. Hay que pensar más en el smart working y evaluar cuánta flexibilidad se le puede otorgar a las personas para ser más eficientes en sus tiempos”, opina.

Pero parte de lo que demanda la fuerza laboral no sólo requiere de un cambio en las políticas y los modelos de trabajo, también es necesaria una transformación en la cultura organizacional y para ello, el desarrollo de liderazgo juega un papel importante.

Ante las nuevas prioridades del talento, “el enfoque del liderazgo debe ser diferente. Hay que desarrollar líderes con habilidades interpersonales, como la empatía o la comunicación, y que la capacitación sea constante”.

Los líderes, apunta Alfredo Araneda, definen en buena medida la experiencia diaria de los colaboradores, y muchos jefes tienen que adaptarse a nuevas formas de gestionar a un talento que demanda más flexibilidad y balance vida-trabajo. “Las organizaciones no pueden esperar a que sus líderes tomen la iniciativa, hay que trabajar en la cultura y en su capacitación”.

Adiós a las jerarquías
Otro cambio importante en el mercado laboral, agrega el directivo, es la búsqueda de compañías con estructuras jerárquicas menos tradicionales. “Las estructuras horizontales son más demandadas por el interés de las nuevas generaciones por el desarrollo interno y la cercanía con perfiles más experimentados”.

A decir del especialista, las compañías que están liderando la atracción de talento en Latinoamérica se caracterizan por estructuras horizontales y con la creación de roles que permiten a los trabajadores más jóvenes crecer y aprender.

Por otra parte, afirma Alfredo Araneda, las nuevas reglas del juego en la competencia por el talento requieren de una mayor transparencia de las empresas en los procesos de contratación. “Las compañías deben ser transparentes con su cultura. A nosotros nos toca vivir muchos procesos donde las empresas dicen ‘haremos esto, vamos a cambiar esto, nos definimos así’ y finalmente eso no ocurre y los candidatos se mueven a otros lugares donde hay más claridad”.

El ejecutivo de la firma de reclutamiento reconoce que en el mercado laboral hay un área de oportunidad en la gestión de procesos de selección más empáticos y transparentes.

“Los procesos de selección tienen áreas de mejora, como transparentar la reputación de la empresa y sobre todo, invertir en la experiencia de los candidatos es importante para atraer mejores perfiles”.

Nota: eleconomista.com

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