El 2024 quedará marcado como el año de la motosierra. Más allá de las matemáticas engañosas de los libertarios, lo cierto es que se trató de un ajuste de proporciones históricas. A continuación, una morfología del impacto de la motosierra, en base a datos del Instituto Argentino de Análisis Fiscal (IARAF) que dirige el economista Nadin Argañaraz.

Durante los primeros 11 meses del año, los ingresos totales del Estado nacional cayeron un 6,6% real interanual, mientras que el gasto primario descendió un 28,5% real interanual. De este comportamiento se tiene que el déficit primario del período enero-noviembre 2023 de 13.790.000 millones de pesos en moneda constante de noviembre 2024, se transformó en un superávit de 15.129.000 millones de pesos en 2024. En tanto, el déficit fiscal acumulado de 25.915.000 millones de pesos en el año 2023 se transformó en un superávit fiscal de 4.292.000 millones de pesos este año.

Como resultado de la ejecución presupuestaria del sector público nacional, en los primeros 11 meses del año el superávit primario fue equivalente a 2,1% del PBI. El superávit fiscal, por su parte, fue equivalente a 0,6% del PBI. Entre un déficit fiscal de 3,1% del PBI en el periodo enero-noviembre de 2023 y un superávit fiscal de 0,6% del PBI en 2024 hay una diferencia de 3,7 puntos porcentuales del PBI. "Esta sería la magnitud efectiva del ajuste fiscal realizado en lo que va del año", advierte el IARAF.

Contracara

Claro que la contracara de esos números es el impacto negativo sobre diferentes sectores de la economía real. En once meses, indica el IARAF, 15 de los 16 tipos de gastos del sector público tuvieron recortes por 37,3 billones de pesos y solo uno tuvo incremento por 0,8 billones de pesos, en moneda constante.

"Del total de gastos que cayeron, se aprecia que las Jubilaciones y pensiones soportaron el 21%; la inversión real directa, el 15%; las transferencias a provincias, el 16%; subsidios a la energía, el 9%; programas sociales, el 12% y salarios, el 9%", detalla.

En términos generales, el gasto público real por habitante acumulado a noviembre de 2024 en transferencias de capital a provincias es el menor de los últimos 32 años. Se trata del gasto con la mayor caída interanual en 2024, con una reducción interanual real del 96,7%. Es decir, este gasto fue prácticamente eliminado. El nivel más alto de la serie se registró en 2010.

En el caso de la inversión real directa nacional en términos reales por habitante, ésta retornó a niveles de fines de los '90. Esta reducción lo ubica como el menor gasto real per cápita acumulado a noviembre desde 2003, con un nivel de 50.200 pesos por habitante (en moneda constante de noviembre de 2024). Además, este nivel lo ubica como el décimo menor gasto de los últimos 32 años. El nivel más alto de la serie se registró en 2014, con un gasto de 253.000 pesos por habitante; el nivel mínimo de 12.400 pesos se registró en el año 2002. El promedio del período 1993-2023 fue de 128.000 pesos por habitante.

En comparación con el valor máximo de la serie, el nivel de 2024 de inversión implica una baja del 80%; respecto al valor mínimo, representa un incremento del 303%, y en relación al promedio del período, equivale a un descenso del 61%.

Por otro parte, el gasto nacional salarial real por habitante de noviembre de 2024, con un nivel de 283.000 pesos por habitante (en moneda constante de noviembre de 2024), lo ubica en un nivel similar al del año 2006. Cabe destacar que el nivel más alto de la serie se registró en 2015, con un gasto de 476.000 pesos por habitante; el nivel mínimo de 200.000 pesos se registró en el año 1993; mientras que el promedio del período 1993-2023 fue de 327.000 pesos por habitante.

En comparación con el valor máximo de la serie, el nivel de 2024 implica una baja del 40,5%; respecto al valor mínimo, representa un incremento del 41% y en relación al promedio del período, equivale a un descenso del 13%.

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