En el ambiente turístico hay una máxima no escrita por antipática, pero que se repite todos los años y en determinados casos impacta en la formación de precios: "La gente que veranea en febrero es de más bajo nivel que la de enero".

Lo dicen con palabras más o menos elegante según el ámbito en el que la manifiesten, pero en muchos casos hasta se puede percibir cierto "desprecio" porque quienes deciden salir en el segundo mes del año lo hacen con menos dinero y por ende son mucho más restrictivos a la hora de los gastos.

En consecuencia, el fuerte de la temporada es el mes de enero y ahora se amplió a la última semana de diciembre, debido a que muchos prefieren pasar el fin de año en destinos vacacionales.

Qué tener en cuenta si te vas de vacaciones en febrero
¿Y si esa es la creencia sobre los veraneantes de febrero… bajan los precios? La respuesta es variada.

En principio un presupuesto vacacional de febrero debe contemplar un aumento en el costo del combustible del orden de 4%. Sería una actitud prudente ante la decisión del Gobierno nacional de mantener la actualización del precio de la nafta en línea con el crawling peg. Aunque no es una suma significativa, al final de la cuenta todo gasto adicional suma.

Sobre el tema de los alimentos, no se esperan grandes modificaciones a partir de que se mantiene el proceso de desinflación. Quienes proyecten vacaciones en febrero "gasoleras" con compras de supermercado y comidas austeras en casas, hoteles o departamentos, tendrán el mismo presupuesto que en sus hogares de residencia permanente.

Con este escenario y ante un posible menor caudal de visitantes que en enero, los precios en los restaurantes y rotiserías serían los mismos de enero. Las comidas básicas arrancaran con valores entre $15.000 y $20.000 con bebidas. A partir de allí, todo lo sofisticado que cada uno pueda.

La mayor elasticidad en cuanto a los precios se encontrará en los balnearios. Las primeras consultas marcan que en febrero los precios de las carpas y sombrillas serán entre un 20 y 25% menor a los de enero. Pero quienes "aguanten" el calor del enero antes de llegar a la playa puede jugar una carta adicional: si el primer mes del año es flojito por la competencia con el exterior, no hay que descartar que los precios de la sombra se desplomen en forma significativa. Consejo adicional: si el servicio meteorológico acompaña, tratar de cerrar un valor por un período prolongado y no por día.

Precios de hoteles, departamentos y casas
En lo que refiere a alojamientos hay que dividir hoteles de departamentos o casas.

En los hoteles las publicaciones en web y los precios en los mostradores no muestran cambios entre enero y febrero. Los valores son similares y las tarifas prometen mantenerse sin cambios. Febrero 2025 tiene un dato que le juega en contra: los feriados por Carnaval se corrieron a marzo. En los últimos años estos cuatro días hilvanados le sirvieron de soporte a los precios por el aumento de la demanda. En 2025 esas fechas se trasladan al lunes 3 y martes 4 de marzo.

Por tanto, una pareja debe asumir un valor mínimo del orden de los $50.000/60.000 por noche para hoteles de 2/3 estrellas en lugares tradicionales como Mar del Plata o Villa Gesell. Ya si hablamos de una familia de cuatro integrantes, el presupuesto diario de alojamiento se acerca a los $100.000. Para destinos de mayor calidad como Pinamar o Costa del Este, hay que hablar de valores 20% superiores como mínimo. Con Cariló no vale la pena hacer comparaciones. Los valores tienen dinámica propia casi sin referenciarse con lo que pasa con las localidades vecinas.

En el caso de departamentos y casas un patrullaje por las principales páginas online muestra que los valores pedidos no se modifican de un mes a otro.

Pero en las conversaciones "cara a cara" la percepción es otra. En principio, los propietarios se resisten a bajar el precio respecto a los valores de enero, pero hay indicios de que se puede lograr una rebaja de alrededor de 20 por ciento.

A esta altura, en una negociación directa con un locador se pueden obtener inmuebles para cuatro personas en el orden de los $80.000 diarios.

No obstante, el verdadero precio podrá obtenerse a partir del 10 de enero, cuando haya un panorama claro del derrotero de la temporada. Si como se prevé la oferta de Brasil provocará un éxodo hacia esas playas de los bolsillos mejor provistos, no hay que descartar que los precios en febrero se desplomen hasta un 30 por ciento.

La espera tiene sus riesgos, ya que lo que se tiene en vista se puede perder, pero hay chances de que la especulación "salga bien".

Nota:iprofesional.com