¿Hay que descartar todo lo que sabíamos de las pirámides de Egipto? Así se habrían construido en realidad
Un reciente hallazgo arqueológico ha generado gran interés en la comunidad científica, al revelar la existencia de un túnel que conectaba 30 de las icónicas pirámides de Egipto -uno de los lugares más fascinantes del mundo- con el río Nilo. Este descubrimiento aporta una nueva perspectiva sobre las técnicas de construcción utilizadas en la antigüedad, y confirma la importancia estratégica del río en el desarrollo de las monumentales estructuras.
El equipo de investigación, encabezado por la profesora Eman Ghoneim, especialista en ciencias de la Tierra y los océanos de la Universidad de Carolina del Norte, identificó que este túnel corresponde a un brazo extinto del Nilo conocido como Ahramat, que en árabe significa "pirámides". Este brazo fluvial jugó un papel fundamental en la construcción de las pirámides, facilitando el transporte de los enormes bloques de piedra necesarios para su edificación.
De esa manera, se descartaría la teoría de que el transporte se realizó mediante palancas y trineos de madera. Científicos han asegurado que para facilitar esta tarea, se mojaba la arena.
Cómo se usó este túnel en la construcción de las pirámides
Según el estudio publicado en la revista Communications Earth & Environment, el túnel de 63 kilómetros de longitud y una anchura que varía entre 200 y 700 metros servía como una vía de navegación clave hace aproximadamente 4.700 años. Los investigadores lograron trazar un mapa detallado de este antiguo brazo del río, conectándolo directamente con los campos de pirámides más importantes de Egipto, incluidos los de Guiza y Lisht.
El estudio indica que los antiguos egipcios aprovecharon la temporada húmeda del Nilo, cuando el nivel del agua alcanzaba su punto máximo, para transportar materiales como granito y piedra caliza desde canteras distantes hasta las áreas de construcción.
Además, las calzadas de varias pirámides están orientadas hacia el río Ahramat, reforzando la hipótesis de que este brazo del Nilo fue una arteria clave para el abastecimiento de materiales durante la construcción de estos monumentos.
La existencia del Ahramat permitió no solo la construcción de las pirámides, sino también el desarrollo de comunidades alrededor de esta vía fluvial. Estas comunidades dependían del río para su sustento, lo que explica por qué las pirámides se encuentran en las cercanías de Memfis, la antigua capital del reino egipcio.
El declive del Ahramat y su impacto
Hace unos 4.200 años, el brazo del Nilo comenzó a secarse, lo que obligó a las comunidades a desplazarse hacia el este en busca de tierras más fértiles. Este cambio ambiental marcó el inicio del declive de la región como centro de construcción monumental y llevó a un reordenamiento de las dinámicas sociales y económicas en el antiguo Egipto.
El descubrimiento del túnel no solo arroja luz sobre las técnicas avanzadas empleadas por los egipcios en la construcción de las pirámides, sino que también refuerza la importancia del Nilo como eje central de la vida y la cultura en el Egipto antiguo.
Este hallazgo subraya la sofisticación de la ingeniería egipcia y el impacto que los cambios ambientales tuvieron en la configuración de su civilización. Además, demuestra cómo el río Nilo no solo fue una fuente de vida, sino también un componente esencial en la realización de proyectos arquitectónicos que aún hoy asombran al mundo.
El descubrimiento de este túnel añade una pieza más al complejo rompecabezas de la historia egipcia, ofreciendo nuevas perspectivas sobre cómo una civilización logró erigir monumentos que, siglos después, siguen siendo símbolo de grandeza y misterio.
Nota:iprofesional.com